No creo que tenga nada de autobiográfico el argumento de este libro, pero como del tema del mundillo del cine el autor sí tiene su propia experiencia, ya que antes de dedicar su tiempo a la literatura se lo dedicó al séptimo arte, algo de veracidad sí ha de tener.
La historia de la que trata es un relato escrito en primera persona por un joven que antes de cumplir los 18 ya es un perdedor nato, pero el azar hace que su vida dé un vuelco. Y aunque la trama parece que no avance, sin embargo, esconde mucho más de lo que a simple vista parece.
Transcurre en dos escenarios diferentes, primero en Madrid para continuar en Ávila, y sin estar separado en dos partes, deja la sensación de ser dos historias separadas, cuyo nexo es el cine.
Me ha parecido una lectura que está bien, pero no le doy bombos y platillos. Tiene escenas muy buenas, con el puntillo irónico y un tanto ácido del autor, su crítica social, que ya descubrí en otros libros suyos, “Los asquerosos” (reseña aquí) y “Los millones” (reseña aquí), muy recomendables los dos. Pero otras partes son como de relleno.
Y volviendo al personaje principal de esta novela, creo que hasta nos deja moraleja, porque veremos cómo van pasando los años, y seremos partícipes de su evolución intentando encontrar su propio equilibrio interior, saliendo a flote a raíz de haber hallado por casualidad un mundo que le hace sentirse bien.
Algunas frases del libro:
“Hay series de horas y horas que se ven completas en un suspiro. Y hay chistes de diez segundos que resultan insoportables.”
“Me impresionaba mucho tener la sensación de que el municipio era un bolso de mano que yo llevaba pegado al cuerpo, en vez de sentirme la monedita de diez céntimos o el boli sin capucha que se quedan perdidos al fondo del tal bolso. Era maravillosamente desconcertante saber dónde estaba todo, y vivir con la certeza de que la ciudad me tenía ubicado a mi más allá de que yo la tuviera ubicada a ella.”
Contracubierta o parte de esta:
Esta es una novela sobre quienes hacen la vida posible y quienes la hacen imposible. Sobre sentirse diferente en un mundo de gente que quiere que todo siga igual.
Nuestro protagonista es un tipo sin oficio ni beneficio que se ve, de repente, trabajando como becario en el centro de las cosas: una película en Madrid. Un rodaje mangoneado por un ignorante cínico que manda sobre todos. Para olvidarse de la capital, se ve obligado a aceptar un trabajo en un lugar aparentemente peor: una ciudad de provincias, de esas de las que se dice que están muertas y en las que parece que nunca pasa nada.
Tostonazo es una novela luminosa que habla de las sombras de este país. Una historia política y tierna. Sobre buscarse la vida y encontrar el brillo, lejos de los focos y de los cretinos. Leerla es rebelarse contra lo que toca y desenmascarar a los malos como lo que son, aunque ellos no lo sospechen: un aburrimiento.
Imagen de la cubierta: Guim Tió
No me termina de llamar por lo que cuentas, así que lo dejo pasar, cosa que mi lista de pendientes agradece.
ResponderEliminarBesotes!!!