Es una biografía muy completa, que descubre a una mujer con las ideas muy claras y que supo vivir. Su obra refleja sus inquietudes y su carácter.
Este ejemplar recoge fragmentos de sus libros publicados y de otros escritos, como el discurso que dio cuando recibió el Premio Cervantes en 2011 y el que hizo en la toma de posesión del sillón “K” de la Real Academia de la Lengua Española en 1998.
También incluye anécdotas y curiosidades que hacen a la escritora y a la persona más cercana. Así como fotografías tomadas a lo largo de su vida, junto a recortes de prensa y algunos de sus primeros manuscritos, cuando muy pequeña dibujaba y escribía.
Pasó su infancia entre Barcelona, Madrid y Mansilla de la Sierra (La Rioja), por lo que se sentía que no era de ningún lugar. Siempre quiso escribir. Y la literatura fue su refugio.
Le publican muy joven, con solo 19 años. Recibiendo a lo largo de su carrera varios premios y muchos reconocimientos.
Mucha gente la conoce como escritora de niños, cuando su estilo es bien diferente. Pero como dijo ella: “tener un libro que en el título lleva la palabra niños, y ser mujer, pues ya está hecha la clasificación.”
A nivel personal tuvo dos relaciones tan distintas como la noche y el día, ya solo por la forma de referirse a cada una de sus parejas deja claro cómo eran. A su primer marido lo llamaba “el malo”, fue una mala experiencia que le trajo consecuencias dolorosas.
Pero después tuvo una segunda relación, que fue muy diferente, y se refería a él como “el bueno”, realmente congeniaron y fueron muy felices.
Vivió la época en que la mujer no tenía derechos, entre otras cosas ni siquiera cuenta bancaria, tenía que estar a nombre del marido.
Otros dos aspectos que marcaron su carácter fueron que de niña era tartamuda, lo que le acomplejaba, sin embargo, está muy agradecida a una profesora en tiempos de la Segunda República Española, pues le ayudó mucho.
Y la otra circunstancia que le marcó para siempre fueron los bombardeos durante la Guerra Civil, y ver la muerte en directo. Se refiere a los niños de esa generación como los “asombrados”.
Esta antología de literatura y vida es estupenda, por el contenido, la información, la estructura y la edición.
Algunas frases del libro:
“La vida es como los árboles: misteriosa.”
“Lo peor de todo es que, cuando hay censura, acabas tú misma siendo tu propia censura, cambiando cosas de una obra porque piensas que no te la publicarán, y eso es muy grave.”
Contracubierta o parte de esta:
(solo está la firma de Ana María Matute)
Fotografía de cubierta: Ana María Matute y Herederos de Ana María Matute