Quiero destacar dos aspectos de esta novela que me han
agradado, uno lo he notado al principio y es la capacidad de la autora para
sorprender con nuevos datos que aumentan el misterio. Y otro más hacia el final
al haber podido deducir algunas cosas antes de que pasaran. Y ambos hechos me
han involucrado con más intensidad en la historia, haciéndome sentir partícipe
y con ganas de seguir leyendo, por un lado para llegar al desenlace final y por
otro para que no se terminase nunca.
Difícil hablar de un libro de intriga sin desvelar nada,
para ello lo mejor olvidarnos de la trama y tan sólo opinar de los personajes.
Y ahora repasando las notas para escribir estas líneas me he dado cuenta de que
tan sólo he recogido datos de dos personajes, la Señora Petrén una viejecita
encantadora y sorprendente, que apenas aparece pero que su momento en la novela
es para no olvidar, y Erica, que ha sido el personaje que más me ha impactado,
35 años, escritora, independiente, solitaria..., primero actúa y luego piensa,
una mujer que sabe que en su interior hay libros que esperan que ella los
plasme sobre el papel. Toda una personalidad.
La muerte de sus padres hace que regrese a su pueblo natal
Fjällbacka, convirtiéndose su estancia en una especie de paréntesis en su vida,
durante el cual vive una experiencia triste y terrible, sintiéndose como si la
hubiese absorbido un torbellino del que ni puede ni sabe ni quiere salir. Hasta
este momento lo que le interesaban eran las personas, sus relaciones y su fondo
psicológico y ahora se ve envuelta en una novela policíaca.
Vuelve a encontrarse con antiguas amistades, reconstruyendo
parte de un pasado que desconocía, saliendo a la luz secretos que explican
muchas cosas. También sufre un cambio en el plano sentimental que será un gran
apoyo en este momento. Y la situación de su hermana la hará enfrentarse a tomar
resoluciones muy importantes. Todo contribuye al gran peso que siente en su
pecho, siempre tuvo la sensación de que allí se ahogaba y de que su futuro
estaba en otro lugar, pero aunque el daño del silencio no se puede reparar, su
instinto de escritora le decían que aquélla era su oportunidad de crear algo
auténtico.
“La
princesa de hielo” es la primera entrega de una serie que ya va por el quinto
libro publicado en España, donde Erica y Patrick se verán envueltos en nuevos
misterios, y con quienes podemos compartir buenos momentos lectores.
Algunas frases del libro:
“Hay personas a las que les cuesta más que a otras mostrar
sus sentimientos.”
“Tal y como indicaba el nombre de la galería, todos los cuadros
eran de estilo abstracto. Cubos, cuadrados, círculos y figuras extrañas. Erica
ladeó la cabeza y entrecerró los ojos en un intento de detectar qué era lo que
un experto en arte vería en aquellas figuras que escapaban por completo a su
entendimiento. Pero no, no seguía viendo más que cubos y cuadrados que, según
ella, podría haber plasmado un niño de cinco años. De modo que no le quedó más
alternativa que aceptar que aquello quedaba fuera de su alcance.”
“Sus propios problemas se le antojaron de pronto
insignificantes. Lo fascinaba que la voluntad de supervivencia del ser humano
fuese tan fuerte, pese a que no había allí rastro de la menor calidad de vida;
aún así, uno siempre elegía seguir adelante, día tras día, año tras año.”
“Sólo porque una sea vieja no significa que renuncie a las
cosas buenas de la vida.”
“La solución fácil no siempre era la correcta.”
“El torbellino de sentimientos que luchaban por prevalecer
en su pecho la obligaba a resolverse en la cama con una sonrisa pertinaz que le
hacía estirar la comisura de los labios. Debería ser delito sentirse así de
feliz. La sensación de bienestar era tan intensa que no sabía qué hacer consigo
misma.”
Contracubierta o parte de la misma:
Cuando tras el fallecimiento de sus padres, la joven
escritora Erica vuelve a su pueblo natal, Fjällbacka, no se puede ni imaginar
que se verá envuelta en la truculenta historia de un crimen, cuyos
protagonistas no son otros que sus propios compañeros de la infancia. Cuando su
amiga Alex es hallada muerta, aparentemente se ha suicidado, pero se descubre
no sólo que fue asesinada sino que además estaba embarazada, lo que multiplica
las conjeturas de Erica. Le piden que escriba un recordatorio para su funeral y
comienza a investigar la vida de la víctima. Con la ayuda del comisario Patrick,
que pronto se convierte en algo más que un amigo, descubre un oscuro secreto
del pasado largamente guardado.
Traducción de Carmen Montes Cano