Premio
Ciudad de Palma de Cómic 2016 (lo ganó como proyecto)
Premio
Nacional de Cómic 2019
Es
un cómic, publicado en castellano y en valenciano (yo lo he leído
en valenciano), sobre el accidente del metro de Valencia que ocurrió
el 3 de julio de 2006, seis días antes de la visita del Papa
Benedicto XVI a la ciudad.
Los
autores se han basado en las investigaciones de la propia Laura
Ballester que ya reflejó en su libro “Luchando contra el olvido,
el largo camino de las víctimas del metro de Valencia” y en sus
artículos en el periódico Levante. Además han tenido el
asesoramiento de la AVM3J (Asociación de Víctimas del Metro 3 de
Julio).
Tengo
que decir que esta novela gráfica me ha emocionado y que está muy
bien como han contado lo que pasó y lo que ha seguido pasando, pero
también me ha indignado que después de tanto tiempo todavía haya 0
responsables (aunque parece que desde mañana será diferente, más
adelante lo cuento).
Yo
vivo en Valencia y el día 3 de julio de 2006 regresaba del trabajo a
casa en el autobús para comer. En una de las paradas el conductor
nos dijo que tenía que desviarse del itinerario, que era imposible
continuar por la avenida Pérez Galdós y la avenida Giorgeta, pues
algo grave había pasado en el metro y estaba todo colapsado, solo
podían circular vehículos de emergencia. Entonces sin más
información, porque no había internet en los móviles, la
incertidumbre hizo que yo pensara en un atentado, pues solo hacía
dos años del de Madrid. Más tarde, ya en casa, las noticias en la
radio eran más claras (porque en la televisión valencia, Canal 9,
obviaron el tema), había habido un accidente en la estación de
metro de Jesús. Pero qué horror, 43 muertos y 47 heridos. Entre los
primeros una sobrina de una de mis vecinas. Y si algo así ya es
doloroso para los supervivientes, para las familias, para los amigos,
para los compañeros, aún ha sido peor y ha incrementado el dolor la
actitud de los representantes institucionales, que quisieron pasar
página rápidamente y obstaculizaron la investigación, por lo que
no se llevó como tocaba, pues su prioridad era acabar y cerrar
cuanto antes. Para ellos desde el minuto uno fue simplemente:
imprevisible e inevitable.
Pero
desde entonces quienes no han parado de buscar respuestas han sido
los supervivientes, las familias y los amigos, que se organizaron en
una asociación y tuvieron su primera reunión el 14 de septiembre de
2006. Y decidieron, entre otras cosas, reunirse todos los días 3 de
cada mes, la primera vez fue el 3 de noviembre de 2006 en la plaza
del Ayuntamiento, después continuaron reuniéndose en la plaza de la
Virgen, así durante 105 meses, hasta el 3 de julio de 2015 (que
dejaron la plaza pero no la lucha). Con su cartel de
43
muertos + 47 heridos
0
responsables
Y
aunque parece que los gobernantes pudieron controlar el poder
político, el judicial, el informativo y el eclesiástico, sin
embargo, no pudieron controlar el poder social. Y las iniciativas
(como la obra de teatro “Zero responsables”) que, aunque no
consiguieron cambiar la situación, sí ayudaron a la Asociación a
resistir y a persistir en su lucha contra el olvido.
En
las páginas de este cómic también sale el programa de Salvados de
Jordi Évole, su emisión del 28 de abril de 2013 “Los olvidados.
Metro Valencia: el accidente silenciado.” Fue un reportaje en
profundidad sobre las causas del suceso, y que destapó el deplorable
comportamiento del poder político y judicial valenciano para tapar
lo ocurrido. Como resultado de la emisión de este programa el 3 de
mayo de ese año nos congregamos en la plaza 5000 personas.
En
enero de 2014 los jueces reabrieron el caso. Varias veces ha sido
archivado. Pero será ahora, en enero de 2020, cuando se inicie el
juicio, que está previsto dure unos siete meses, con lo que
prácticamente terminará cuando se cumpla el 14 aniversario del
siniestro. (Según noticias de última hora el juicio que empezaría
mañana día 27 de enero, no llegará a celebrarse como tal porque
las partes han llegado a un acuerdo, parte de los acusados admiten
los hechos. La parte judicial por fin llega a su fin)
Mientras
tanto en este cómic se da el nombre y apellidos de los políticos,
de personal de justicia, de personal de F.G.V. (Ferrocarriles
Generalitat Valenciana), pero no tienen rostro, su cabeza está
representada por unas cuerdas que a veces se extienden para atrapar a
otras personas. Aunque una vez que cambió el gobierno en Valencia ya
les pone cara. Porque ahí es cuando por primera vez la entonces
presidenta de la Asociación, Beatriz Garrote, pudo hablar en las
Cortes Valencianas, y ser escuchada.
Al
final del libro hay un manifiesto de Rosa Garrote (actual presidenta
de la AVM3J). Y en memoria de los 43 muertos hay una relación con
sus nombres.
También
es bonito como en las propias viñetas del cómic dan las gracias por
su buen trabajo a los equipos de emergencias, a los sanitarios de los
hospitales y a la policía.
Resaltar
que las ilustraciones son en blanco y negro, solo con algún detalle
en rojo, que marca algún detalle.
Me
ha parecido que está escrito desde el respeto. Y que texto e
imágenes dan voz al silencio para que no se olvide aquel 3 de julio
de 2006 cuando los relojes se pararon a las 13:02:01
Algunas
frases del libro:
"¿No
tienes la sensación de que todo va muy prisa? es como si quisieran
poner fin a todo eso rápido, como si hubiera prisa en pasar página."
"No
quieren que el negro del dolor tape el amarillo y blanco del Papa"
"Nos
ha fallado todo. Primero nos falló el Gobierno Valenciano por no
poner los medios adecuados para evitar el accidente. Después nos
falló el poder legislativo, ya que no había ninguna normativa que
regulara el ferrocarril. Y ahora nos ha fallado la justicia"
Contracubierta
o parte de la misma:
El
3 de julio de 2006, a cinco días de la visita del papa Benedicto
XVI, el subsuelo de Valencia vivía el peor accidente de metro de la
historia de España. Las vías de la estación de Jesús se cobraron
43 vidas, hirieron de gravedad a 47 personas y dejaron rotas a
centenares de familias. En la superficie, los representantes
institucionales se daban prisa en pasar página ante la inminente
llegada del sumo pontífice. La versión oficial de la fatalidad se
imponía, el blindaje gubernamental obstaculizaba las investigaciones
y una densa capa de olvido se extendía sobre la tragedia.
Sin
embargo, ante el abandono por parte de las instituciones, las
víctimas siempre mantuvieron la dignidad y la esperanza. Mes tras
mes, durante casi diez años, se concentraron en la plaza de la
Virgen en busca de justicia.
El
día 3 es la historia de una lucha contra el silencio, el olvido y
contra la mentira programada. El día 3 es la historia de la lucha de
unas familias, como la tuya o la mía, que se vieron obligadas por
las circunstancias a movilizarse en busca de respuestas. El día 3 es
la historia de una gran ola de solidaridad, del despertar de una
sociedad.
=
3
de juliol del 2006, sis dies abans de la visita del papa Benet XVI,
el subsòl de València vivia el pitjor accident de metro de la
història d’Espanya. Les vies de l’estació de Jesús es van
endur 43 vides, van ferir de gravetat 47 persones i van deixar
trencades centenars de famílies. A la superfície, els representants
institucionals s’afanyaven a passar pàgina davant de l’arribada
imminent del summe pontífex. La versió oficial de la fatalitat
s’imposava, el blindatge governamental obstaculitzava les
investigacions i una capa densa d’oblit s’estenia sobre la
tragèdia.
No
obstant això, davant de l’abandó de les institucions, les
víctimes sempre van mantindre la dignitat i l’esperança. Mes rere
mes, durant vora deu anys, es van concentrar a la plaça de la Mare
de Déu per a demanar justícia.
El
dia 3 és la història d’una lluita contra el silenci i l’oblit i
contra la mentida programada. El dia 3 és la història de la lluita
d’unes famílies, com la teua o la meua, que es van veure obligades
per les circumstàncies a mobilitzar-se per a trobar respostes. El
dia 3 és la història d’una gran onada de solidaritat, del
despertament d’una societat.
Ilustraciones
de Cristina Durán