Es una historia de amor entre adolescentes, Sakutarô y Aki.
Me sentí un poco decepcionada al leer el final de la historia en el primer capítulo, pero continué con la lectura, y me alegro de haberlo hecho, porque trata diversos temas que me atraparon:
Me sentí un poco decepcionada al leer el final de la historia en el primer capítulo, pero continué con la lectura, y me alegro de haberlo hecho, porque trata diversos temas que me atraparon:
amor, muerte, nostalgia, enfermedad, adolescencia, pérdida de un ser querido.
Que me hicieron reflexionar sobre ellos.
Destacable las conversaciones de Sakutarô con su abuelo.
Destacable las conversaciones de Sakutarô con su abuelo.
Algunas frases del libro:
“Ha desaparecido la persona que me hacía desear ver, saber y sentir..., incluso vivir”
“Los deseos que sentía de huir de la realidad”
“Ningún futuro se abría ante nuestros ojos. Sólo el presente, extendiéndose hasta el infinito”
“Tenía la sensación de pasarme el día anhelando cosas que no podían hacerse realidad”
“No me fue fácil recordar su rostro. Me daba la impresión de que me costaba cada vez más recordarlo” Esta frase me recuerda a otra de un libro de Rosa Chacel “Memorias de Leticia Valle” en el que dice: “si recuerdo lo que sentía, ¿por qué no recuerdo lo que veía? Yo creo que debe ser porque después he seguido viendo y viendo cosas; en cambio, no he sentido nunca más nada semejante a aquello”
“Ojalá el sueño fuera realidad y la realidad fuese sueño”
“Un hecho insignificante, sin duda, si a ella la consideras uno entre seis mil millones de seres humanos. Pero yo no estoy con esos seis mil millones. A mí, una sola muerte me ha despojado de todas mis emociones”
“Mi amor por ti existe aquí y ahora y, por lo tanto, seguro que existirá después de la muerte”
“Los deseos que sentía de huir de la realidad”
“Ningún futuro se abría ante nuestros ojos. Sólo el presente, extendiéndose hasta el infinito”
“Tenía la sensación de pasarme el día anhelando cosas que no podían hacerse realidad”
“No me fue fácil recordar su rostro. Me daba la impresión de que me costaba cada vez más recordarlo” Esta frase me recuerda a otra de un libro de Rosa Chacel “Memorias de Leticia Valle” en el que dice: “si recuerdo lo que sentía, ¿por qué no recuerdo lo que veía? Yo creo que debe ser porque después he seguido viendo y viendo cosas; en cambio, no he sentido nunca más nada semejante a aquello”
“Ojalá el sueño fuera realidad y la realidad fuese sueño”
“Un hecho insignificante, sin duda, si a ella la consideras uno entre seis mil millones de seres humanos. Pero yo no estoy con esos seis mil millones. A mí, una sola muerte me ha despojado de todas mis emociones”
“Mi amor por ti existe aquí y ahora y, por lo tanto, seguro que existirá después de la muerte”
Contracubierta o parte de la misma:
Sakutarô y Aki se conocen en la escuela de una ciudad provincial de Japón. Él es un adolescente ingenioso y algo sarcástico. Ella es inteligente, hermosa y popular. Pronto se convierten en amigos inseparables, hasta que un día, por primera vez, Sakutarô ve a Aki con otros ojos, y la amistad cómplice se transforma ineludiblemente en una pasión arrebatadora. Ambos viven una historia capaz de trastocar los sentidos y borrar las fronteras entre la vida y la muerte.
Traducción de Lourdes Porta
Traducción de Lourdes Porta