Este
libro es el primer volumen de lo que será la trilogía “Las tres
leyes del movimiento”, que va a recorrer los principales
acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX, centrándose “El
rey recibe” en finales de los 60 y principios de los 70.
Narrado
en primera persona por el joven Rufo Batalla, de 22 años, licenciado
en Lenguas Germánicas, y trabajador en un diario para tener un
sueldo, aunque no le interesa el periodismo como profesión, pues
quiere otra cosa. Pero se convierte en periodista cuando lo envían a
Mallorca a cubrir una boda de altos vuelos, y así es como fue
testigo directo de los entresijos de una monarquía sin reino.
Como
quiere conocer las cosas por él mismo, hace un viaje por parte de
Europa, por algunos países del telón de acero, abriéndole los ojos
a lo que está sucediendo política y socialmente. Regresando a
España y dirigiendo una revista de cotilleos.
Durante
un tiempo invirtió esfuerzos y esperanzas en su país, pero no
recibió nada a cambio, por esto, y por su necesidad de darle otro
rumbo a su vida, se va a Nueva York, donde trabajará como
funcionario.
El
relato está dividido en dos partes, la primera transcurre en España,
principalmente Barcelona, y la segunda sucede en Nueva York. Sin
capítulos definidos a la manera tradicional, pero marcados con citas
multilingües en cursiva, a modo de sentencia o complemento sobre lo
que va a suceder a continuación.
La
narración es una crónica de la situación política, social e
ideológica, mostrando los cambios que se fueron produciendo. Hace un
repaso a la historia desde la mirada del protagonista, quien tiene el
papel de observador de esos cambios en el mundo, en relación con el
feminismo, el movimiento gay, la igualdad racial, la primavera de
Praga, la dictadura franquista, el arte-pop, así como nombra hechos
históricos muy conocidos.
Los
personajes son imaginarios pero también hay algunos reales. Están
bien definidos y perfilados, y representan de manera bastante
realista la sociedad de la época, tanto la española como la
americana, junto al modo de vida de entonces.
Más
en concreto, Rufo tiene el perfil semejante a otros personajes del
universo Mendoza. Destacando su personalidad por estar insatisfecho y
tener una existencia que no deja huella. Y aunque su trayectoria
personal y profesional en la novela puede recordar a la del propio
Eduardo Mendoza, sin embargo, según he leído en alguna entrevista,
para nada es una autobiografía.
Prevalece
el tono irónico, también característico del autor, sin restarle
importancia a la seriedad de los temas. Por lo que si ya has leído
otros de sus libros, entonces ya puedes imaginar que vas a encontrar
en éste. El único “pero” que le pongo es el personaje del
príncipe Tukuulo, que parecía al principio que sería muy
importante, y se pierde por el camino, volviendo con el relato de la
historia de Livonia, que resulta un tanto pesado.
También
como curiosidad he leído que el título de la trilogía tiene que
ver con las tres leyes del movimiento de Newton. La primera es la ley
de la inercia: “Todo
cuerpo permanece en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo
uniforme a menos que otros cuerpos actúen sobre él.” ¿A que
puede ser interesante establecer la relación con este primer libro?
¿te animas a averiguarlo?
Algunas frases del libro:
“Periodismo
es todo lo que será menos interesante mañana que hoy.”
“Viajo con lo puesto y de mi reino llevo conmigo lo esencial: el servicio de inteligencia y el clero. Un estado de bolsillo. A estos dos elementos acabo de añadir un tercero: mi augusta y bella esposa.”
“Pasaba el tiempo, las cosas que me rodeaban tocaban a su fin y, si yo no hacía algo pronto, también mi vida pasaría sin dejar de ser como había sido desde sus inicios: inmóvil, vacía, oscura y desesperada.”
“A menudo los efectos producen causas.”
“Nadie se hace cargo de los suyo.”
Contracubierta o parte de la misma:
Barcelona,
1968. Rufo Batalla recibe su primer encargo como plumilla en un
periódico: cubrir la boda de un príncipe en el exilio con una bella
señorita de la alta sociedad. Coincidencias y malentendidos le
llevan a trabar amistad con el príncipe, que le encomienda, entre
otras cosas, escribir la crónica de su peculiar historia. El
opresivo ambiente de la gris España franquista pronto se quedará
pequeño para Rufo, que viajará a Nueva York con poco dinero,
grandes esperanzas y el difuso objetivo de hacer algo emocionante con
su vida.
Imagen
de la cubierta: Robert Crumb
Otros
libros de este autor reseñados en este blog: “El enredo de la
bolsa y la vida” (enlace aquí), “Tres vidas de santos” (enlace
aquí)