La
narración se centra principalmente en las etapas de la carrera, pero
hay capítulos en los que se remonta a años atrás para contar como
empezó él mismo en el ciclismo, el como las circunstancias de la
vida le llevaron a su destino. Desde su infancia entre Medellín y
los Alpes, al ser hijo de madre colombiana y padre francés. Y como a
falta del cariño de sus padres encontró sustitutos en Steve (como
un hermano) y en Lombard (como un padre), personajes clave en la
trama de la novela.
A
nivel profesional se habla de los entresijos de los equipos
deportivos ciclistas, las estrategias, el funcionamiento interno, el
día a día en la carrera, el sufrimiento sobre los pedales, y
especialmente, ya que Moreau lo es, de la labor sacrificada de los
gregarios por apoyar a su líder.
Nombra
a grandes deportistas del ciclismo como: Indurain, Antequil,
Amstrong, incluso del tenis como a Nadal.
Me
ha llamado la atención que nombra mucho a los masajistas, pero no
utiliza el término fisioterapeuta, bueno lo hace una vez, casi al
final, cuando dice que Fiona, que es jefe de mecánicos, hizo un
curso de anatomía del deporte y otro de fisioterapia. Y yo no sé
como son estos estudios en México, pero en España es una carrera
universitaria de cuatro años. Y no es lo mismo fisioterapeuta que
masajista.
Se
nota que el autor es mexicano por el uso de algunos términos como:
celular, basquetbol, endilgaban, platicar... Que a su vez al ser el
narrador de origen colombiano no se hace extraño.
Toda
la parte sobre ciclismo es interesante y adentra en un mundo que
suena cercano al haberlo visto en la televisión las tardes de julio,
acompañando desde el sofá a los corredores mientras ascendían los
míticos puertos de montaña, el Tourmalet, el Alpe d'Huez...
Luego
está la parte de intriga, de ese asesino que ya nos anuncian en el
prólogo, y que estás esperando que actúe y saber quién es. Aunque
como en algunos libros de misterio adelantan acontecimientos con
frases cómo ésta: “nos separamos animados, sin saber que el
asesino trastocaría mi promesa unas horas más tarde”. A mi me
parece que quita suspense a lo que pueda suceder, porque ya sabes que
va a pasar algo. Aunque para mi no está muy conseguida esta trama,
me ha parecido floja. Porque realmente se la come la parte de la
carrera, de querer saber quien ganará el Tour de Francia, en una
pelea diaria que el propio narrador como gregario sufre en sus carnes
y en su mente.
Algunas frases del libro:
“La
verdadera sustancia de la que está hecho un ciclista profesional: la
capacidad para infligirse dolor, llevarse al límite y continuar.”
Contracubierta o parte de la misma:
Cuatro
incidentes en el Tour de Francia han alertado a la policía: un
atropello, un violento asalto, una sospechosa intoxicación y un
supuesto suicidio. En más de un siglo nada había alterado el orden
en uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Hasta
hora, que es evidente que hay un asesino en el pelotón de
corredores.
Marc
Moreau, miembro clave del equipo cuatro veces campeón, es reclutado
para seguir de cerca las huella del culpable. Marc sabe que, con tal
de ganar una etapa de Tour, hay ciclistas dispuestos a morir en
descensos suicidas a más de noventa kilómetros por hora, pero ahora
también hay algunos dispuestos a matar para conseguirlo.
Fotografía
de la cubierta: Susanna Price / Getty Images
Gracias
a Ediciones Destino por el envío de este libro