Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

jueves, 27 de diciembre de 2012

EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ de Jonas Jonasson


Allan Karlsson es un anciano que ha visto mucho mundo y ha vivido innumerables experiencias a lo largo de su extensa vida, nacido en Suecia en 1905, el día que cumple 100 años decide fugarse por una ventana de la residencia en la que vive porque quiere dejar atrás su vida anterior. A partir de ese instante una larga lista de sucesos marcarán un nuevo cambio en su existencia.
Tras el encuentro fortuito con una maleta empezará una aventura en la que Allan no estará solo, se verá acompañado por un ladrón de tres al cuarto, un vendedor de salchichas y una mujer con una mascota un tanto diferente. Entre todos conseguirán que Aronsson, un policía solitario, encadene una serie de indicios que den fuerza al caso que está investigando, y mantengan en vilo a medio país.
Para este abuelo tan peculiar una frase de su padre “las cosas son como son y así seguirán siendo” define su filosofía de vida. Una vida caracterizada por la soledad. Siempre ha sido una persona con suerte, de las que tienen siete vidas. Que sabe lo que hace, sin haber dedicado tiempo a pensar las cosas antes de hacerlas. Y que le gustan las conversaciones normales, sin política ni religión. Su sueño es ir a algún lugar donde pueda tomar una copa de aguardiente sin tener que oír discursos políticos.
Alternando el presente, 2005, relatado día a día, con el pasado, desde 1905, en períodos de tiempo de varios años, conoceremos todas sus peripecias y los curiosos relatos de su vida, dejando pasmados a sus nuevos amigos y, por supuesto, a nosotros los lectores, con sus increíbles historias, esas que nos llevarán a viajar por medio mundo desde Suecia, España, EEUU, China, Himalaya, Irán, Rusia, Corea hasta Balí, y con referencias estrafalarias a personajes históricos por todos muy conocidos, dándonos una versión un tanto grotesca de parte de la historia del siglo XX.
Es un libro divertido, sorprendente, misterioso, difícil de predecir, con escenas buenísimas e inolvidables, donde Allan Karsson es todo un personaje, con una fuerte personalidad y una vida sencilla, que no ha cambiado nada desde su infancia y juventud, una figura que más de una vez me ha recordado a otro grandísimo personaje, esta vez de película, Forrest Gump, porque ciertas respuestas son su tipo.
La cubierta con esa fotografía y el título tan largo y especial son para no olvidar, pero su contenido con el relato de una vida de 100 años de un personaje al que le iría muy bien aquello de “vive y deja vivir”, y cada una de sus experiencias, a cual más rocambolesca y estrambótica, son los ingredientes esenciales para pasar un rato entretenido de lectura, que podría terminar con un “Colorín colorado, este cuento se ha acabado”. Y quién lo haya leído sabrá por qué.

Algunas frases del libro:
“Las cosas son como son y así seguirán siendo”.

“Allan pensó que, por lo visto, era un rasgo común en todos los líderes mundiales que quisieran invitarlo a comer en cuanto se sentían satisfechos por algo.”

“Porque si algo había aprendido Allan a lo largo de su vida era que la gente se empeñaba en pensar de una manera u otra.”

“Allan Karlsson no exigía gran cosa de la vida. Le bastaba una cama, comida suficiente, algo que hacer y, de vez en cuando, una copita de aguardiente. Si tenía eso, era capaz de soportarlo casi todo.”

“La armonía suprema se hallaba en una tumbona a la sombra de un parasol en un país de clima soleado y cálido donde te sirvieran bebidas de todo tipo.”

“Pero si pensamos en positivo seguro que todo se arreglará.”

“La vida había sido emocionante de principio a fin, pero no hay nada que dure para siempre, salvo, tal vez, la estupidez generalizada.”

Contracubierta o parte de la misma:
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a la ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer bus, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en el interior de ésta se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas de dudosa procedencia. Pero Allan Karlson no es un abuelo fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica. Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.

Traducción de Sofía Pascual Pape

Ilustración de la cubierta: T. Archibald / Getty Images / S. Zygart


Al calor de los libros os desea Feliz Año Nuevo 2013


jueves, 20 de diciembre de 2012

LAS TRES REINAS DE ORIENTE de Teresa Duran


Ilustraciones de Lluís Farré

Este álbum ilustrado contiene la historia secreta de los reyes magos, y no es que eran andaluces como se comenta en las últimas noticias, sino que tiene que ver con sus esposas y el papel tan importante que desempeñaron para que cada día 6 de enero llegue a nuestros hogares “un juguete... ¡o más!”
Una versión diferente de una historia que tiene unos dos mil años, y que nunca hubiésemos imaginado que se podía narrar e ilustrar de una forma tan simpática y sorprendente.
Un libro adecuado para los más peques de la casa, y para los que lo somos de corazón.

Algunas frases del libro:
“Qué podéis hacer para que todos los niños y niñas del mundo, sean blancos, amarillos, negros, verdes o rojos, sepan que los queréis como si fueran hijos vuestros.”

Contracubierta o parte de la misma:
Una noche, una estrella señala un camino.
Tres reyes magos la siguen hacia Belén.
Cuando vuelven, sus esposas les piden una explicación:
¿Adónde han ido? ¿Qué han visto?
La respuesta de los tres reyes las sorprende un montón...


Gracias a la editorial La Galera por el envío de este libro



Al calor de los libros os desea ¡Feliz Navidad!



martes, 11 de diciembre de 2012

COSAS POR LAS QUE LLORAR CIEN VECES de Kou Nakamura

Tenía apuntada esta novela desde que leí una reseña en el blog Leer sin prisa, y su opinión más el título y que el autor es japonés, me han llevado a desear leerla. Además, en la contracubierta la enmarca en la línea de títulos como "Un grito de amor desde el centro del mundo" de Kyoichi Katayama (reseña aquí), que fue mi primer contacto con la literatura japonesa, Por cierto ésta me gustó más, porque me llegaron más los sentimientos de los personajes.
“Cosas por las que llorar cien veces” es la historia de dos jóvenes, Fujii y Yoshimi, que comparten la ilusión de tener una vida juntos, en pareja. Pero a veces las cosas no salen como las pensamos y la vida da un giro inesperado.
El narrador es el propio Fujii y será quién nos transmita sus sensaciones, poniéndonos primero en antecedentes sobre su pasado y la relación tan especial con una perrita llamada Book, también sabremos como a su vez ésta conectaba con su moto, y como algunos acontecimientos marcan unos puntos y si trazamos una línea entre ellos es como se teje la historia de dos personas, su historia.
La primera parte del libro es complementaria de la segunda, aunque yo esperaba más tristeza desde el principio, seguramente por el título, y sin embargo prácticamente hasta el final no he sentido emoción, en realidad ha sido posteriormente, al terminarla, cuando he reflexionado sobre la situación que plantea, cuando me he puesto en el lugar de los personajes y me he hecho preguntas sobre como podría vivir una experiencia así.
En la novela es Fujii quien se plantea que si ha compartido con su pareja alegrías, penas y risas, por qué no pueden también compartir la enfermedad o incluso la muerte, por qué uno tiene que vivir más que el otro. Le ha tocado un momento difícil de vivir, donde tiene que sacar fuerzas para ayudar y apoyar, para compartir el tiempo, aunque el dolor sea profundo. Y aceptar lo que no se puede aceptar y continuar mirando el futuro.
Y aunque el título sea tan rotundo, y a la vez tan bello, Nakamura narra los hechos con suavidad y sencillez, dedicando más espacio a la descripción de las piezas del carburador de la moto que a las escenas más dolorosas, pero después aquel momento que compartieron Fujii y Yoshimi será muy especial, como muchos de los pequeños detalles que casi se pasan por alto pero que son parte esencial en su relación, o en la de cualquiera, porque esta pareja podría ser cualquiera en cualquier lugar del mundo.
Me ha llamado la atención la fecha escogida para empezar a vivir juntos, el 7 de julio, que explica en nota a pie de página que ese día en Japón se celebra Tanabata, la festividad de las estrellas Vega y Altair, que representan a dos enamorados que sólo pueden cruzar la Vía Láctea para encontrarse una vez al año. Además esta información está en la página 89. Comento esto porque  yo me casé el 7 de julio del 89. Deseo que sea la única casualidad de mi vida con este libro.
Volviendo a mi opinión sobre esta novela, esperaba más, me ha dejado un poco fría, no he sentido tristeza ni pena, ya he comentado que por el título y la comparación con “Un grito de amor desde el centro del mundo” había imaginado otra historia que me hubiese hecho sentir emociones.

Algunas frases del libro:
“Lo que el maestro le ha enseñado, el discípulo debe explicárselo a su pareja.”

“Aceptar, eso era lo importante. Entendía la situación en la que se encontraba ella en ese momento y cómo avanzaría su tratamiento.”

“La única esperanza existente era la esperanza de ir hacia atrás.”

“¿Por qué tiene que existir la enfermedad y la muerte?”

Contracubierta o parte de la misma:
Book es una perrita sensible que su dueño encontró en la calle dentro de una caja de cartón delante de la biblioteca. Lo que más le gusta a Book es oír el sonido del motor de la moto de su joven amo. Cuando Book enferma, su amo vuelve a casa de sus padres para pasar con la perra los que tal vez sean sus últimos días. Pero Book se recupera, su dueño regresa a casa u decide pedirle  a su novia que se case con él. Ella le propone que hagan antes una prueba y vivan juntos durante un año. Pero esta vez será la chica la que caerá enferma, circunstancia que modificará completamente sus planes.


Traducido del japonés por Jordi Juste y Shizuko Ono

Fotografía de la cubierta: Seiji Tajima / amanaimages / Corbis

domingo, 2 de diciembre de 2012

EL ENREDO DE LA BOLSA Y LA VIDA de Eduardo Mendoza


Esta es una novela que si ya has leído a Eduardo Mendoza no te va a sorprender, porque su estilo satírico es característico. Pero si es la primera vez que lo lees, cuidado, tiene un humor particular. En la contracubierta ya te indica que te puedes reír a carcajadas o por lo menos sonreír. Yo me he quedado en lo último, pero he pasado un rato entretenido de lectura que me ha servido para desconectar del día a día. Bueno más bien para sonreír sobre el día a día.
En este libro Eduardo Mendoza vuelve a recuperar al detective sin nombre de “El misterio de la cripta embrujada”, “El laberinto de las aceitunas” y “La aventura del tocador de señoras”, aunque no es necesario haberlos leído antes, pero si lo haces también genial porque son novelas que te harán pasar un buen rato.
El protagonista es un personaje peculiar, peluquero de señoras en una peluquería sin clientes, con un crédito de La Caixa que no puede pagar, que echa de menos las cosas buenas de la vida, que no tiene vocación de investigador ni de aventurero pero que a lo largo de su existencia se ha encontrado obligado a resolver misterios. Y que gracias a su atrevimiento, su tenacidad y sus habilidades ha conseguido solucionarlos. Sin embargo, no ha sabido desenvolverse en el terreno sentimental y siempre ha deseado una estabilidad laboral.
Los otros personajes todavía son más variopintos y extravagantes, entre ellos su equipo de ayudantes que son un conjunto de artistas callejeros que tienen en común el bolsillo vacío y que saben, o por lo menos intentan, buscarse la vida.
Del resto me ha parecido como más especial el abuelo Siau, un honorable anciano chino, observador y con oportunos comentarios.
Es una crítica satírica de la vida actual, ambientada en una Barcelona con sus estatuas vivientes, que trata temas como la crisis, el terrorismo internacional, los bazares chinos, los centros de meditación, la inmigración y hasta aparece una invitada especial del mundo político.
Una aventura que roza el absurdo parodiando la realidad, a medias entre la picaresca y el esperpento, donde su autor ha sido perspicaz y agudo hasta con el nombre de algunos personajes como: Rómulo el Guapo, Quesito, Pollo Morgan o Pashmarote Pancha. E incluso con el de los locales como: el bar del Gordo Sopla Gaitas, el restaurante Se vende Perro o el hotel la Tita Freda. Para que os hagáis una idea de lo que os podéis encontrar entre sus páginas.

Algunas frases del libro:
“Antepasados y descendientes son importantes. Pasado y futuro. Sin pasado y futuro, todo es presente, y presente es fugaz.”

“La experiencia me ha enseñado que, en una investigación como la que yo estaba llevando a cabo, poco se consigue con la fuerza o con la audacia y mucho con la perseverancia.”

“Nada mitifica tanto como la ausencia.”

Contracubierta o parte de la misma:
Años después de dejar el sanatorio mental donde compartieron celda, Rómulo el Guapo le propone un golpe a nuestro protagonista. Su negativa y la misteriosa desaparición de Rómulo serán el arranque de un enredo para resolver un caso de repercusiones internacionales con la ayuda de un infalible equipo: la adolescente Quesito, el timador profesional Pollo Morgan, el africano albino Kiwijuli Kakawa, conocido como el Julio, la Moski, acordeonista callejera, el repartidor de pizza Manhelik y el señor Armengol, regente del restaurante “Se vende perro”.

Otro libros de este autor reseñado en este blog: "Tres vidas de santos" (enlace aquí)



miércoles, 21 de noviembre de 2012

EL LECTOR de Bernhard Schlink


Una novela que no deja indiferente, como me ocurrió con "La cena" de Koch (reseña aquí), ambas plantean temas que llevan a generar un debate ético.
Dividida en tres partes, en la primera conoceremos la relación entre Michael y Hanna, a finales de los años 50 en una ciudad alemana, él es un adolescente que descubre el amor y las relaciones sexuales junto a una mujer veintiún años mayor, que le da seguridad y le hace sentirse bien consigo mismo, sin tener un mundo común pero que a ambos les conviene, sintiéndola cercana y distante a la vez. Donde la lectura era su manera de hablar con ella. Una mujer que un día desaparece y que después sabrá Michael que esconde un gran secreto.
En la segunda se centra en el juicio, a mediados de los 60, contra cinco mujeres acusadas de crímenes de guerra nazis. Michael es estudiante de derecho y es de una generación que nació al acabar la Segunda Guerra Mundial, y su asistencia al juicio es en parte una manera de contribuir a revisar el pasado, porque es imposible comprender lo que es incomprensible. Él forma parte de la siguiente generación, la que siente vergüenza, la que recibió la información sobre los horrores del exterminio de los judíos, la que ve que sólo unos pocos son condenados y castigados, y sienten culpabilidad por unos hechos tan terribles que vivieron de primera mano la generación anterior, creando un conflicto generacional sobre el drama de la historia alemana. Además, Michael se verá envuelto en una dicotomía trascendental donde la comprensión y la condena le producirán muchas preguntas sin respuesta, agravando sus miedos y reproches a sí mismo.
Y en la tercera es el cumplimiento de la pena y el desenlace, donde continúan las dudas sobre si es responsable o cómplice por haber amado a alguien que hizo algo terrible, teniendo la sensación de no estar haciendo lo correcto ni ante ella ni ante el mundo.
Esta novela contiene muchas preguntas y cuestiones que llevan a la reflexión sobre qué hacer o cómo sentirse ante el hecho de conocer el pasado de alguien a quién amaste y que en realidad no conocías. Un pasado que no te va a gustar nada y que te es difícil comprender, que quieres condenar, y no puedes olvidar, porque no sólo te afecta a ti sino a toda la humanidad. Sabes que no tenía derecho a hacerlo y qué hay una gran responsabilidad moral ante unos acontecimientos horrorosos. Sentimientos encontrados que llevan a plantearte como debieron sentirse muchos alemanes en la posguerra y posteriormente, porque ellos vivieron con el amargo recuerdo del holocausto. Y que el propio autor ha debido conocer, pues nació en 1944, ¿acaso tiene algo de autobiográfico?
Y es esta parte de reflexión la que más me ha llegado, porque la relación erótica entre un menor y una adulta queda absorbida por el juicio de crímenes de guerra nazis, por lo que Michael va enterándose y descubriendo, ese amor de juventud apenas es una introducción para llevarnos al eje principal del libro, que genera multitud de preguntas y dudas sobre las normas éticas que rigen la conducta humana, y la responsabilidad que tenemos cuando realizamos algún acto. Planteando cuestiones trascendentales cuando el amor y el horror se entremezclan.
Un libro que para mi va de menos a más, que he leído despacio porque necesitaba encontrar respuestas, que me ha mostrado un análisis diferente del holocausto nazi, y que recomiendo leer. Por cierto, también hay película, aunque no la he visto.

Algunas frases del libro:
“¿Por qué lo que fue hermoso, cuando miramos atrás, se nos vuelve quebradizo al saber que  ocultaba verdades amargas?”

“¿Qué era la justicia? ¿Lo que decían los libros o lo que se imponía y aplicaba en la vida real? ¿O más bien lo que, independientemente de los libros, obligaba a cumplir el ordenamiento de la época?”

“Yo sabía por propia experiencia que la vergüenza puede forzarlo a uno a mostrarse esquivo, a ponerse a la defensiva, a ocultar y desfigurar cosas, incluso a herir a los demás.”

“Quieres entender cómo es que hubo gente capaz de hacer cosas tan terribles.”

“Quería tener sitio en mi interior para ambas cosas: la comprensión y la condena. Pero las dos cosas al mismo tiempo no podían ser.”

“Cuando nadie te entiende, tampoco te puede pedir cuentas nadie. Pero los muertos sí. Ellos sí que te entienden.”

“No importa lo que hice o no hice, ni lo que ella me hizo a mí: es mi vida, eso es todo.”

Contracubierta o parte de la misma:
Michael Berg tiene quince años. Un día, regresando a casa del colegio, empieza a encontrarse mal y una mujer acude en su ayuda. La mujer se llama Hanna y tiene treinta y seis años. Unas semanas después, el muchacho, agradecido, le lleva a su casa un ramo de flores. Éste será el principio de una relación erótica en la que, antes de amarse, ella siempre le pide a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Goethe, Tolstói, Dickens... El ritual se repite durante varios meses, hasta que un día Hanna desaparece sin dejar rastro.
Siete años después, Michael, estudiante de Derecho, acude al juicio contra cinco mujeres acusadas de crímenes de guerra nazis y de ser las responsables de la muerte de varias personas en el campo de concentración del que eran guardianas. Una de las acusadas es Hanna. Y Michael se debate entre los gratos recuerdos y la sed de justicia, trata de comprender qué llevó a Hanna a cometer esas atrocidades, trata de descubrir quién es en realidad la mujer a la que amó...

Traducción de Joan Parra Contreras

martes, 13 de noviembre de 2012

LA FABULOSA HISTORIA DE HENRY N. BROWN de Anne Helene Bubenzer


Aunque estaba super avisada de que el protagonista es un oso de peluche, en la foto podéis ver lo bien acompañado que venía el libro, también en la contracubierta te pregunta si no te molesta que lo sea, pero aún así me he sentido desconcertada en las primeras páginas, me ha costado meterme en la piel de este personaje, me ha pasado como cuando leí “Firmin” de Sam Savage, no asumía que el protagonista no fuera un ser humano, y algunas actitudes me ha sido complicado entenderlas. Después sin remedio le coges cariño, porque transmite ternura y calidez, y es que Henry escucha y consuela, mientras él es un testigo silencioso y nadie le consuela nunca, además un osito de peluche llora para sus adentros, y esa soledad interior te conmueve. Es curioso, observador, ávido de conocimientos, mira por la ventana o desde una vitrina o desde donde lo hayan colocado y contempla la vida, aprende a vivir con la gente, aunque sólo percibe fragmentos de la vida, lo que sus ojos pueden ver y lo que escucha, lo demás lo tiene que intuir. Sus comentarios parecen la conciencia del resto de personajes, a veces son reflexiones incisivas sobre situaciones políticas, para las que utiliza un lenguaje sencillo casi infantil, que transmiten esa inocencia y sinceridad que sólo los niños (y los peluches) son capaces de utilizar para mostrarnos una visión clara de la realidad.
La vida de Henry es larga, desde 1921 hasta la actualidad, ha tenido muchos dueños: Alice, Lili, Leo, Robert, Friedrich, Marlene, Charlotte, Franziska, Melanie, Julchen, Isabelle, Giulia, Laura, Nina. De edades y países diferentes. Con ellos ha compartido algunos de los momentos más importantes de la historia del siglo XX, y ha vivido muchas vidas, unas mejores que otras, incluidos los años sin hogar, pero de cada una ha aprendido, le ha aportado algo y ha contribuido a su enriquecimiento interior. Siente que no querría prescindir de ninguna de esas vidas, porque de todas ha reunido imágenes, pensamientos y vivencias. Henry está satisfecho de lo que ha sido capaz de dar a sus distintos dueños, y el secreto lo tiene guardado dentro.
Para mi esta novela tiene altibajos, porque cada historia que recuerda con cada uno de sus dueños tiene diferente intensidad, unas son más largas que otras con lo que hay personajes que llegas a conocer más y otros apenas, de la mayoría no sabes que será de ellos, no he conseguido empatizar con ninguno, tan sólo unos me han caído más simpáticos que otros. He echado de menos un poco más de profundidad. También según la época que narra produce más o menos interés por los acontecimientos que suceden. Aunque consiguen mantenerte en vilo las escenas del momento presente que figuran al final de cada capítulo.
Un libro diferente porque su protagonista también lo es.

Algunas frases del libro:
“El amor es un lenguaje en el que todo puede decirse sin palabras”

“Nadie vive sin dejar huella.”

“Quien siempre está solo con sus pensamientos aprende a explicarse historias a sí mismo.”

“Soy un observador, un nómada a través de países y épocas, de la guerra y la paz.”

“Mi naturaleza no prevé guerras. No estoy hecho para odiar.
Qué lleva a la gente a dispararse mutuamente es algo incomprensible para el corazón de un osito. Yo no soy amigo de los niños, ni amigo de las mujeres o de los hombres, ni amigo de los soldados ni amigo de los que oponen  resistencia: yo soy amigo de los seres humanos, esa es mi disposición natural. En mi pecho hay amor, nada más.”

“Nadie puede decidir sobre los demás. Ya seas una persona o un oso de peluche, sólo tú mandas sobre tus ideas.”

“Se fueron y yo me quedé despierto en la quietud de la noche, preguntándome qué clase de personas permitían que una niña sufriera por cuestiones políticas.”

Contracubierta o parte de la misma:
Soy ciudadano del mundo, pero nací en Bath el 16 de julio de 1921, cuando Alice me cosió mi segundo ojo. Me llamo Henry N. Brown y soy un osito de oeluche. Pero no soy un osito cualquiera, pues Alice introdujo en mí un secreto que ella llamaba “amor” y que me hace diferente.
Ahora que ya tengo ochenta años y no soy el juguete preferido de los niños, me he dejado convencer para contaros mi historia. Mi historia que es también la de todos aquellos a quienes he amado a lo largo de los años en Inglaterra, Francia, Alemania, Noruega, Italia, Hungría... y ¡hasta en Nueva York!
Os hablaré de la guerra que asoló Europa y entristeció muchos corazones, pero también de la felicidad de compartir, de aportar consuelo y alegría, de formar parte de una familia, de haber conquistado a adultos y niños. Tengo tantas cosas que contar... Esta es mi historia.
Y que sea un osito de peluche no os molesta, ¿verdad?

Traducción de Lidia Álvarez Grifoll

Fotografía de la cubierta: ALE + ALE

Gracias a la editorial Grijalbo por el envío de este libro

lunes, 5 de noviembre de 2012

LIBERTAD de Jonathan Franzen


Es difícil hablar de un libro que está avalado por los críticos y que se considera la mejor novela norteamericana. Y aunque ese fue uno de los motivos por los que lo he leído, esperando encontrar una obra maestra, tan sólo me he encontrado con una buena novela. No ha sido tanto como esperaba, está claro que es mejor no poner el listón alto, pero si es un libro recomendable, y seguro que habrá quién extraiga mucho de su argumento.
Aviso que las primeras cien páginas, más o menos, se hacen algo pesadas, cuesta entrar en la historia, después si consigue mantener el interés. Gracias a la multitud de temas que aborda, como la política, el 11S, Irak, Afganistán, el medio ambiente, el racismo,  el alcoholismo, la relación padres hijos, el capitalismo, el crecimiento demográfico, la demografía sostenible, la biodiversidad o las personas depresivas, entre otros. Y gracias también a los personajes, destacando:
Patty, una mujer que no habla mal de nadie. Es ama de casa, no tiene ocupaciones, por lo que tiene mucho tiempo libre. Tiene dos hijos adolescentes, Joey y Jessie. Cuando el chico se va de casa culpa a Walter, su marido. Distanciándose aún más su relación. Siente un vacío en su vida, no es feliz, está deprimida, desquiciada, utiliza el alcohol en defensa propia. Hay momentos en que sus hijos son más adultos que ella. Su inestabilidad emocional proviene de la relación con sus padres, él abogado y ella política, quienes nunca se preocuparon de ella, sintiéndose desatendida, incluso cuando de joven sufrió una grave situación en su vida. Sintiendo amargura y refugiándose en el baloncesto. Involucrándose tanto que vivió en el mundo atleta total, hasta que otro suceso marcó su carrera deportiva.
Walter tiene como cualidad más destacada su bondad natural. Y la capacidad de convertir el sitio dónde está, sea cual sea, en un lugar acogedor. Le molesta y preocupa la indeferencia de sus paisanos, los problemas de la demografía y la sostenibilidad. Ha pasado toda una vida al lado de Patty, aguantando su inestabilidad. Mientras los demás piensan de este matrimonio que aún no han aprendido a vivir.
Joey es un joven frío y dueño de sí mismo. Pone en duda los fundamentos de la autoridad de sus padres. Respetando a su padre, pero manteniendo una mala relación. Mientras que su madre quiere que tenga la vida que quiera tener. Joey deseó que hubiera otro mundo, un mundo más sencillo en el que fuera posible disfrutar de una buena vida sin hacerlo a costa de nadie. Se mete en un negocio del que puede sacar muchísimo dinero pero luego se da cuenta de que puede morir gente.
Jessica, apenas se habla de ella, es una joven que permite a los mayores albergar esperanza sobre el futuro.
Richard, un músico famoso, amigo de Walter desde la universidad y alguien especial para Patty. Encontraba en ellos un mundo difusamente acogedor de amparo doméstico que se vino abajo de la noche a la mañana.
El autor ha utilizado la técnica de la narración a varias voces consiguiendo acercarnos todavía más al interior de estos personajes.
La novela está estructurada en varias partes: Buenos vecinos; Se cometieron errores (autobiografía de Patty); 2004; Se cometieron errores (conclusión); Lago de Canterbridge Estates.
Llevándonos del presente al pasado y viceversa, profundizando en la personalidad de cada personaje, tomando conciencia de la importancia de sus decisiones, esas que les marcarán el rumbo de sus vidas, y las cuales en algún momento les proporcionarán libertad y en otros todo lo contrario. Por un lado buscan la libertad y por otro se compadecen cuando la tienen.
A través de tres generaciones de una familia estadounidense reconoceremos el reflejo de la sociedad de nuestro tiempo, con temas muy actuales. Girando todo entorno al problema de las libertades personales y los diferentes conceptos de libertad.

Algunas frases del libro:
“Lo quieres tal como es, no cómo te hace sentir.”

“Los padres tenían el deber de enseñar a sus hijos a distinguir la realidad.”

“Dónde quería estar, y con quién quería estar.”

“En la vida es bueno tener amigos. Si quieres tener amigos, debes recordar que nadie es perfecto.”

“Usa bien tu libertad.”

“Toda especie tiene el derecho inalienable a seguir existiendo.”

“Todos sabemos que una vida humana vale más que la vida de un pájaro, pero ¿vale más mi pequeña y triste vida que toda una especie?”

“Cualquier trabajo honrado da dignidad a un ser humano.”

“El mundo no era justo y nunca lo sería, siempre habría grandes ganadores y grandes perdedores.”

“Patty es capaz de tratar a los niños sólo como niños: como pequeños individuos interesantes y en esencia aún no contaminados, deseosos de aprender a escribir para poder contar sus historias.”

Contracubierta o parte de la misma:
Patty y Walter Berglund son miembros de una nueva y floreciente clase urbana, pioneros en la recuperación de un barrio degradado. Además de madre modélica y esposa perfecta, Patty es la vecina ideal, la que sabe dónde se reciclan las pilas y cómo escoger un colegio adecuado para los niños. Junto con su marido Walter, abogado ecologista y ferviente defensor de la bicicleta, aportan su grano de arena a la construcción de un mundo mejor. Sin embargo, la llegada del nuevo milenio pone la vida de los Berglund patas arriba. Su hijo quinceañero se instala en casa de los vecinos republicanos, Walter acepta trabajar para una compañía minera, y Richard Katz, antiguo compañero de Walter, rockero extravagante y mujeriego empedernido, cobra un protagonismo insospechado en la pareja. Pero aún más desconcertante es la evolución de Patty, que de ser la figura más activa del barrio se ha transformado en una mujer ensimismada en la búsqueda de su propia felicidad.


Traducción del inglés de Isabel Ferrer

Ilustración de la cubierta: Reinita cerúlea de Dave Maslowski Paisaje de Getty Images Diseño de la ilustración de la cubierta: Charlotte Strick

viernes, 26 de octubre de 2012

SIEMPRE PAGAMOS LOS MISMOS de Paco Pastor


“¿Por qué no sufren la crisis los verdaderos culpables?”

Si leéis más abajo lo que pone en la contracubierta de este libro sabréis como surgió la idea de publicarlo. Aunque en el prólogo encontrareis una explicación más amplia. Así como la carta al director a la que se refiere.
Es un ensayo corto que expresa la inquietud que siente un ciudadano normal y corriente sobre la situación actual que estamos viviendo. En un momento en el que estamos perdiendo muchos derechos, y que en lugar de avanzar y progresar la sensación es que regresamos al pasado. Este libro expone unos puntos de vista con mucho sentido común. Expresando de forma muy clara y sencilla la realidad de los políticos y de los bancos.
Paco Pastor ha escrito este libro siguiendo el espíritu de la carta, ha puesto palabras al sentir de muchas personas, se ha convertido en portavoz involuntario de mucha gente. Aunque por supuesto también ha recibido críticas.
Yo me sentí identificada con su carta al director por ese motivo quise leer este libro, donde amplía su sentir respecto a la política, la economía, la educación y la sanidad. Habla de cómo hemos llegado hasta aquí, del mundo en qué vivimos, de las soluciones de los políticos a la crisis. Con respecto a la sanidad alega que la vida de una persona no tiene precio. Y defiende la necesidad de dar una buena educación a sus hijos. Terminando con un epílogo donde clama que ha llegado la hora de las personas. Todo expresado desde el respeto y con un gran sentido común.
Me ha gustado cuando dice: “lo mejor que puedo hacer por mis hijos es enseñarles a utilizar la libertad” y también “inculcarles respeto a los demás, sentido de la responsabilidad, confianza en sus posibilidades y, sobre todo, seguridad en su absoluta independencia personal.”
Aconsejo leer primero la carta al director y si sientes empatía por lo que dice, entonces, no debes perderte este libro.

Algunas frases del libro:
“No era importante quién fuera yo, sino lo que piensa la gente.”

“Otro mundo es posible y únicamente nosotros podemos conseguirlo. Quizá mi aportación a ese otro mundo sea este libro.”

“Nos venden la realidad según les interesa. Confían en que no les escuchemos o no les prestemos demasiada atención. O directamente nos toman por tontos.”

“La maquinaria económica y financiera del mundo está organizada para convertir el trabajo de la base, es decir, de la inmensa mayoría de la humanidad, en la riqueza de unos cuantos miles de personas.”

“He escrito este libro para que las personas corrientes podamos decir, de una vez por todas, lo que pensamos. Lo he escrito yo, pero en realidad este libro es de todos.”

Contracubierta o parte de la misma:
El pasado 17 de enero, la carta al director de un ciudadano anónimo fue la noticia más leída de la edición digital de “El País”. El autor, Paco Pastor, lograba expresar en pocas líneas el enfado de millones de españoles hacia los políticos y los bancos. Más de 500.000 personas leyeron la carta, que acumuló miles de recomendaciones en Twitter y Facebook. Se había convertido en un fenómeno.
En este libro, Pastor amplía el foco hacia temas como la ineptitud de los políticos, la perversidad del sistema económico o el enorme peligro de los recortes sociales. Se asombra y desespera ante lo que está pasando. Es difícil no compartir sus puntos de vista, llenos de sentido común y pegados a la realidad.

Enlace a la carta al director pulsando aquí

Fotografía de cubierta: Thinkstock

Gracias a Ediciones B por el envío de este libro

martes, 16 de octubre de 2012

LA CAÍDA DE LOS GIGANTES de Ken Follett


En esta novela me he reencontrado con un autor que me fascinó con su libro “Los pilares de la tierra” y, sin embargo, me desilusionó con “Un mundo sin fin”. En “La caída de los gigantes” he vuelto a notar la más pura esencia de la escritura de Ken Follet. Ahora espero que continúe esta misma línea en el segundo libro de la trilogía “The Century”.
“La caída de los gigantes” es una extensa novela que abarca un amplio período histórico, de junio de 1911 hasta enero de 1924, centrándose en grandes acontecimientos como la Primera Guerra Mundial y la Revolución rusa.
Al principio del libro nos encontramos con una guía de personajes divididos por países, imprescindible para no perderse, aunque la verdad es que en contadas ocasiones he recurrido a ésta. No la he necesitado con los personajes principales, porque en todo momento los tenía situados, aquí el mérito es del propio autor que ha desarrollado la historia de manera muy ordenada, y con una justa extensión de los capítulos para que en la intercalación de las diferentes historias no diese tiempo a perdernos. Sin embargo, si he acudido a la guía con algunos personajes secundarios, más que nada los que apenas aparecen.
Con respecto a los personajes algunos son reales, lo que te lleva a la pregunta de donde traza la línea entre historia y ficción, y al final del libro encontraremos la respuesta, en una nota aclaratoria sobre los personajes históricos.
En más de tres cuartas partes del libro la historia avanza mes a mes, por tanto utiliza largas descripciones muy detalladas, llegando a ser tan minuciosos los detalles que mi imaginación me ha trasladado a aquella época y a aquellos lugares, involucrándome con los cinco sentidos en el desarrollo de la trama y metiéndome en la piel de los personajes, convirtiéndome en partícipe de la historia.
Combina la vida cotidiana y la política junto a la situación de los pobres y de los ricos, intercalando el día a día de cinco familias de diferente origen, tanto geográfico como social. Entrelazando la vida de algunos personajes. Y aquí es donde aparece la magia de una novela, el deseo de su autor de que ocurran hechos increíbles, haciendo que las casualidades existan y que en medio del campo de batalla se encuentren dos viejos amigos en bandos distintos, o que una pareja se encuentre paseando por un parque en un país distinto al suyo, o que dos hermanos vuelvan a encontrarse después de varios años.
Destacable las partes donde se habla de la lucha por los derechos, tanto de hombres como de mujeres, encontrando personajes como Ethel y Maud que procediendo de clases sociales muy diferentes las une un mismo sueño, por el que lucharán toda su vida.
También me ha gustado como finalizan algunos subcapítulos, al utilizar una frase corta y contundente que deja cerrado el párrafo anterior. Dándole fuerza al contexto.
Me ha sorprendido gratamente esta novela, tenía mis dudas sobre si encontraría al Follett de “Los pilares...” o al de “Un mundo...”, ahora me alegro de haberlas vencido. Las mil páginas me han mantenido enganchada desde el primer momento, he sentido a cada personaje, y la historia de cada uno de ellos me ha tenido en vilo hasta el final. Ahora me espera la continuación.

Algunas frases del libro:
“Billy descubrió que a la mayoría de los hombres les gustaba ridiculizar y burlarse de la ignorancia de los muchachos más jóvenes, y decidió no hacer lo mismo cuando fuese mayor.”

“Los pobres recorrían cojeando o caminando con gran esfuerzo las mismas carreteras por las que los ricos transitaban con paso seguro y arrogante.”

“Fitz observaba cómo hacían cola los hijos de los mineros para la comida... para el almuerzo, como decían ellos. Tenían la cara sucia, iban despeinados y llevaban la ropa hecha harapos, pero parecían felices. Los niños eran asombrosos.”

“Ahora solo estaba asustada: la guerra o la paz, el matrimonio o la soledad, la vida o la muerte... su destino.”

“Todo el mundo tenía miedo, salvo los que estaban muertos.”

“Le aterraba un futuro asolado por el caos, la crueldad y la destrucción de la guerra.”

“Maud reflexionó que, en la lucha por la igualdad de derechos para las mujeres, algunas veces también había que luchar contra las propias mujeres, no solo contra los hombres.”

“Soy uno más del millón de hombres que vivimos separados de la mujer que amamos, y el viento del norte azota nuestras almas.”

“Tenía que existir una libertad sin caos.”

“Todo el mundo está harto de gobiernos que hablan de democracia pero no hacen nada para que baje el precio del pan.”

“Todos habían vivido cuatro años en los que esa clase de tragedias sucedían a diario. A esas alturas, era imposible ser demasiado pesimista: el luto era la norma.”

“¡Es que deberían desmoralizarse! Los dirigentes de Europa hicieron algo infame y necio, y diez millones de hombres han muerto de resultas de ello. ¡Al menos deje que la gente comprenda eso para que nunca permitan que vuelva a pasar!”

“Tomó la decisión de ser feliz.”

“Después de haber estado en el campo de batalla, se dio cuenta de que le resultaría difícil tomarse en serio muchas de las cosas que preocupaban a la gente en tiempo de paz.”

“No se puede encarcelar a la oposición y seguir fingiendo que crees en la libertad.”

Contracubierta o parte de la misma:
Ken Follet presenta esta gran novela épica que narra la historia de cinco familias durante los años turbulentos de la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa y la lucha de hombres y mujeres por sus derechos.

Solapa:
La historia empieza en 1911, el día de la coronación del rey Jorge V en la abadía de Westminster. El destino de los Williams, una familia minera de Gales, está unido por el amor y la enemistad al de los Fitzherbert, aristócratas y propietarios de las minas. Lady Maud Fitzherbert se enamorará de Walter von Ulrich, un joven espía en la embajada alemana en Londres. Sus vidas se entrelazarán con la de un asesor progresista del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, y la de dos hermanos rusos a los que la guerra y la revolución les ha arrebatado su sueño de buscar fortuna en América.
Desde Washington hasta San Petersburgo, desde la inmundicia y los peligros de las minas de carbón hasta los candelabros lujosos de los palacios de la aristocracia, pasando por los pasillos de la Casa Blanca y el parlamento de Westminster, Ken Follett nos ofrece, en su novela más ambiciosa, un esmerado retrato de una época y de las pasiones que espolearon la vida de sus personajes.

Traducción de ANUVELA

Fotrografías de la cubierta: estación de Paddington, Londres ALFRED HIND ROBINSON / HULTON ; tropas inglesas avanzando en la tierra de nadie, 1916 MARY EVANS PICTURE LIBRARY ; gran ópera de Viena, 1907 BURTON HOLMES /BURTON HOLMES HISTORICAL COLLECTION 

Gracias a la editorial Plaza y Janés por el envío de este libro

lunes, 8 de octubre de 2012

LA CENA de Herman Koch


Es mejor no saber mucho del argumento de esta novela, porque su autor nos plantea un tema serio, grave y cruel, un suceso violento, protagonizado por adolescentes, que lleva a la reflexión de una pregunta: ¿hasta dónde se puede llegar por el amor a un hijo?
Narrado en primera persona por Paul, quién estará acompañado en esa cena por Claire, su mujer, su hermano Serge y su cuñada Babette. Nos llevará junto al aperitivo, los entrantes, el segundo, los postres, la digestión y la propina, que componen las seis partes de esta novela a un desarrollo de los hechos muy bien planteados. Cada una de esas partes se inicia con una descripción detallada de los platos, con cierto sarcasmo hacia los restaurantes de superlujo. La crítica es predominante en este libro, una crítica hacia la sociedad actual que abarca desde la clase social acomodada, pasando por la relación padres-hijos, hasta la política, con cierta incidencia en este último tema puesto que Serge es un renombrado político. Centrándose en los Países Bajos pero siendo extensible a toda Europa. Mientras avanza la cena también lo hace la conversación que se inicia con temas banales sobre el veraneo o el cine, como una forma de no llegar al tema principal y preocupante para estas dos parejas, el suceso acontecido a sus hijos de 15 años.
Es clave la personalidad de los personajes, analizados cada uno a través de los ojos de Paul. Al principio parecen una cosa y al final otra. Porque hay datos que Paul desconoce y, por tanto, como narrador nos los hace desconocidos a los lectores, y conjuntamente los iremos descubriendo. Haciéndonos cambiar de parecer, primero te caen bien unos personajes y después otros.
Es una historia dura y cruel, por desgracia es un reflejo de la sociedad y, lo peor, es que podría ser una realidad, o incluso más terrible todavía, ya lo ha sido. Vemos como la vida puede cambiar en un momento, como sale a la luz lo peor del ser humano, como reaccionan las personas ante un hecho irracional, como florece la sobreprotección y la justificación de los hechos. Provocando la reacción del lector, una reacción contradictoria, como madre siento esa complicidad que siente Claire con su hijo, esa actitud de defensa, de protección, pero también siento ira y desesperación por ver cómo alguien es capaz de cometer un acto de salvajismo contra otro ser humano. Y una y otra vez te planteas la misma pregunta “¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable?” ¿Hasta dónde llegarías tú?
Un libro que no te deja indiferente, sobre todo, si tienes hijos, porque te provoca una serie de preguntas que son difíciles de contestar por mucho que las reflexiones. Plantea una situación límite en la que la primera conclusión que saqué fue: esto no puede ocurrirme a mi. Para a continuación pensar: ¿y si ocurriese? ¿cómo actuaría?
Tras leer esta novela corta pero intensa, que fluye de menos a más, que provoca tu reacción, que te saca tu instinto de protección junto a la ira que produce el desenlace. Surgen temas de debate como: en qué sociedad vivimos, cómo estamos educando a nuestros hijos y en qué nos estamos convirtiendo los seres humanos.

Algunas frases del libro:
“La felicidad se basta a sí misma, no necesita testigos.”

“No se trata de que vayamos huyendo de los problemas o de las situaciones difíciles. Pero para los problemas se puede, se debe buscar soluciones.”

“Y en ese preciso instante me asaltó un nuevo pensamiento. Un pensamiento como una pesadilla de la que uno despierta sudando, el edredón en el suelo, la almohada empapada de sudor, el corazón desbocado, pero hay luz en el dormitorio, en realidad no ha pasado nada, sólo ha sido un sueño.”

Contracubierta o parte de la misma:
Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.

Traducción del holandés de Marta Arguilé Bernal

Ilustración de la cubierta: AGE /Christina Zekkou