Premio Gran Angular 2008
Una novela juvenil que nos da la visión de dos guerras separadas por 60 años, a través de las historias de dos niños, que se unen en algún punto.
Max, que ahora es un señor mayor se pone en contacto con un escritor, el cual interesado y curioso por conocer las últimas palabras de Antonio Machado, acaba implicándose en su vida. Max ha escrito el borrador de una autobiografía “El hombre que huía del amor”, donde relata sus impresiones y vivencias de la Guerra Civil española. Dice: “el primer muerto fue mi infancia, que pereció aquel día”. En esta novela dentro de la novela aparece un curioso personaje, el Asesino de las Horas, representado gráficamente en la cubierta, y que consigue mantener cierta intriga.
El escritor, que hace de hilo conductor de la narración, y Max conocen a Zara, una niña que en la actualidad ha vivido unas experiencias semejantes, la guerra de Irak. Su historia la sabemos a través de una carta que escribe su padre Khakim, librero en Bagdad (aquí tenemos el título del libro) a su hermano Waleed. Entre Max y Zara se crea un vínculo especial, los dos han vivido lo mismo con 60 años de diferencia.
Un libro interesante para que lo lean los adolescentes, porque puede ayudar a reflexionar sobre la guerra. Haciéndonos ver como puede cambiarnos la vida.
Lo que no entiendo es por qué Fernando Marías le pone este título, cuando precisamente dedica una mínima parte del libro a la historia de Zara y su padre, y la mayor parte habla de la historia de Max. Aunque reconozco que lo he leído porque el título me llamó la atención.
Algunas frases del libro:
“Tal vez todos, al sentir el final, necesitemos más que ninguna otra cosa el calor de una mano, aunque sea la de un desconocido.”
“Nunca se sabe cuándo la vida puede hacerte el regalo inesperado de un instante de plenitud.”
“¡Cuantas de esas sensaciones perdí, me pregunto arrepentido a veces, por no haberme decidido antes a leer todos esos libros!”.
“Quiero que quien esto lea se detenga un segundo, y trate de imaginar lo que supone, para un niño o para un adulto, para cualquiera, tener que elegir entre lo poco que tienes, hacer un mínimo equipaje, salir con él de tu casa por última vez, camino de la incertidumbre y con una única convicción: que jamás volverás”.
“Tú y yo somos iguales, Zara –dijo Max-. La historia de tu vida es la historia de mi vida. Cuando era niño también bombardearon mi ciudad. Cuando era niño también las bombas mataron a mi madre. Cuando era niño también mi padre y yo tuvimos que abandonar nuestra casa y huir sin nada a otro país.”
Contracubierta o parte de la misma:
Una bomba estalla en la Barcelona de 1938.
Un misil destroza un dormitorio en Bagdad.
60 años de diferencia.
Distintas guerras. Las mismas víctimas. El mismo exilio.
¿Estamos condenados a repetir la Historia?
Sinopsis:
Un escritor frustrado recibe un e-mail con una invitación: alguien le espera en el cementerio de la Florida para ofrecerle un manuscrito que puede interesarle. En él se relata una historia que culmina con las últimas y desconocidas palabras del poeta Antonio Machado. Puede que hayan pasado años de este triste acontecimiento, pero su mensaje sigue teniendo una vigencia plena, incluso para una adolescente en Bagdad.
Una novela juvenil que nos da la visión de dos guerras separadas por 60 años, a través de las historias de dos niños, que se unen en algún punto.
Max, que ahora es un señor mayor se pone en contacto con un escritor, el cual interesado y curioso por conocer las últimas palabras de Antonio Machado, acaba implicándose en su vida. Max ha escrito el borrador de una autobiografía “El hombre que huía del amor”, donde relata sus impresiones y vivencias de la Guerra Civil española. Dice: “el primer muerto fue mi infancia, que pereció aquel día”. En esta novela dentro de la novela aparece un curioso personaje, el Asesino de las Horas, representado gráficamente en la cubierta, y que consigue mantener cierta intriga.
El escritor, que hace de hilo conductor de la narración, y Max conocen a Zara, una niña que en la actualidad ha vivido unas experiencias semejantes, la guerra de Irak. Su historia la sabemos a través de una carta que escribe su padre Khakim, librero en Bagdad (aquí tenemos el título del libro) a su hermano Waleed. Entre Max y Zara se crea un vínculo especial, los dos han vivido lo mismo con 60 años de diferencia.
Un libro interesante para que lo lean los adolescentes, porque puede ayudar a reflexionar sobre la guerra. Haciéndonos ver como puede cambiarnos la vida.
Lo que no entiendo es por qué Fernando Marías le pone este título, cuando precisamente dedica una mínima parte del libro a la historia de Zara y su padre, y la mayor parte habla de la historia de Max. Aunque reconozco que lo he leído porque el título me llamó la atención.
Algunas frases del libro:
“Tal vez todos, al sentir el final, necesitemos más que ninguna otra cosa el calor de una mano, aunque sea la de un desconocido.”
“Nunca se sabe cuándo la vida puede hacerte el regalo inesperado de un instante de plenitud.”
“¡Cuantas de esas sensaciones perdí, me pregunto arrepentido a veces, por no haberme decidido antes a leer todos esos libros!”.
“Quiero que quien esto lea se detenga un segundo, y trate de imaginar lo que supone, para un niño o para un adulto, para cualquiera, tener que elegir entre lo poco que tienes, hacer un mínimo equipaje, salir con él de tu casa por última vez, camino de la incertidumbre y con una única convicción: que jamás volverás”.
“Tú y yo somos iguales, Zara –dijo Max-. La historia de tu vida es la historia de mi vida. Cuando era niño también bombardearon mi ciudad. Cuando era niño también las bombas mataron a mi madre. Cuando era niño también mi padre y yo tuvimos que abandonar nuestra casa y huir sin nada a otro país.”
Contracubierta o parte de la misma:
Una bomba estalla en la Barcelona de 1938.
Un misil destroza un dormitorio en Bagdad.
60 años de diferencia.
Distintas guerras. Las mismas víctimas. El mismo exilio.
¿Estamos condenados a repetir la Historia?
Sinopsis:
Un escritor frustrado recibe un e-mail con una invitación: alguien le espera en el cementerio de la Florida para ofrecerle un manuscrito que puede interesarle. En él se relata una historia que culmina con las últimas y desconocidas palabras del poeta Antonio Machado. Puede que hayan pasado años de este triste acontecimiento, pero su mensaje sigue teniendo una vigencia plena, incluso para una adolescente en Bagdad.