Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

miércoles, 31 de julio de 2019

PAPEL Y TINTA de María Reig


Que Elisa Montero, la protagonista de este libro, quiera ser periodista no debería suponer ningún problema, ni debería parecer extraño hoy en día. Pero esta mujer nació a principios del siglo XX y entonces la situación de las mujeres era muy diferente a la actualidad.
La narradora en primera persona empieza a contar su relato desde niña, en 1908, cuando con 7 años por unas determinadas circunstancias la acoge su madrina, Manuela Montero, que pertenece a la alta burguesía madrileña, y reside en un palacete en Madrid. Y esta niña comienza una nueva y diferente vida lejos de su padre y hermanos, que se han quedado en un pueblo de Extremadura.
Su madrina es una mujer aparentemente a la vieja usanza, muy estricta, y todos los días le recuerda las normas de la casa, porque quiere convertirla en una mujer bien, destinada a casarse con un buen partido. Lo que le crea cierto trauma infantil. Pero Elisa intuye que su madrina esconde secretos y misterios, lo que le da cierta intriga al relato. En este ambiente va creciendo e intenta encontrar su propio espacio, cruzándose en su camino otra chica, Catalina Folch, que le aportará un gran apoyo y le abrirá los ojos ante la vida que podría tener si no acatase las normas preestablecidas. Por lo que parte importante de esta novela son las odiseas para encontrar su camino, para ser ella misma, para conseguir su sueño de ser periodista. Es una joven adelantada a su época que toma decisiones que traerán consecuencias, pues nadie la obligó. En una lucha contra viento y marea por aceptarse como es. Mientras que su actitud es una clara reivindicación del papel de la mujer y de intentar conseguir derechos que tenía negados, en una época en la que solo a los hombres se les tenía en cuenta sus opiniones. De ahí la importancia de que Catalina Folch y Elisa Montero logren crear una escuela de niñas, donde puedan aprender a valorarse, porque ellas serán las mujeres del futuro, y este colegio es el sendero hacia la autorrealización de esas niñas.
Y junto al crecimiento personal de la protagonista, ella y el resto de personajes, serán testigos directos de la situación política en España y en el mundo desde 1908 hasta 1931. En un repaso a la historia muy bien documentado, y que combina personajes ficticios con personajes reales. Haciendo muy creíble todo lo que va sucediendo. Con el complemento de una estupenda ambientación, que hace que visualices muy bien la época, con la descripción de los trajes, de los muebles, de las casas, la sociedad, los periódicos de aquellos años, y sobre todo los itinerarios por las calles, locales, cafés literarios y lugares emblemáticos de Madrid. Es una recreación muy certera. (Que me ha trasladado a cuando nacieron mis abuelos maternos, 1902 y 1906, en Madrid, y me ha traído recuerdos de historias que me contaban, me ha hecho feliz leer entre las páginas de este libro la calle Barquillo, la iglesia de San José, y las referencias a las modistas)
Me ha gustado mucho como escribe esta autora, su estilo, como ha desarrollado la trama, como ha combinado ficción y realidad histórica, y los temas que ha tratado: periodismo, feminismo, clases sociales, incluso tiene algo de intriga y un poco más de romance. Con unos personajes bien definidos dentro del papel que representa cada uno.
Destacar que María Reig también luchó por su sueño de ver publicada su novela y lo hizo con un proyecto de autoedición a través de crowdfunding.

Algunas frases del libro:
“No dejaba de fascinarme la libertad con la que todas aquellas mujeres podían estudiar sus carreras sin ser juzgadas.”

“Me sentía amordazada por un mundo, por una vida, que a duras penas me hacía sentir libre.”

“Es increíble lo rápido que funciona todo cuando tienes identidad masculina.”

“Considero que todo muta y evoluciona sin cesar. Aunque no logramos percibirlo a simple vista.”

“Estáis aquí para que, un día, cuando alguien os señale clamando que no sois capaces podáis repetir vuestro nombre en voz alta y afirmar: yo puedo conseguirlo.”

“Estáis aquí para comenzar la tarea más ardua de todas: valoraros a vosotras mismas. Porque la sociedad y aquellos cuya opinión tanto os importará, seguramente, no encuentren momento de hacerlo.”

“Qué arriesgados pueden ser nuestros sueños. Nos mueven a una dirección y nos llevan a finales imprevisibles.”

Contracubierta o parte de la misma:
Madrid, primeras décadas del siglo pasado. Elisa Montero, aunque de origen humilde, es criada desde niña por su madrina, una adinerada y misteriosa mujer perteneciente a la alta burguesía madrileña. La sensación de no pertenecer ningún lugar y de cierta rebeldía ante los designios que otros han trazado para ella será algo que marcará su vida. Elisa no solo buscará liberarse de las limitaciones que le imponen su condición de mujer y su posición social para lograr convertirse en periodista, sino que intentará tomar las riendas de su destino y entregarse al verdadero amor. Como testigo, la rabiosa y convulsa actualidad de una España entre guerras que la acompañará en su lucha por conocerse a sí misma y sobreponerse a sus propios prejuicios.

Fotografías de la cubierta: Ildiko Neer / Arcangel y Antonio Passaporte.
Calle Alcalá. Banco de Bilbao. Instituto del Patrimonio Cultural de España, Ministerio de Cultura y Deporte.


sábado, 20 de julio de 2019

LOS MILLONES de Santiago Lorenzo


Partiendo de un argumento muy original, y que resulta sorprendente de principio a fin. Página tras página consigue mantener la tensión sobre como puede acabar esta rocambolesca historia. Y sin dejar cabos sueltos, pues la trama está perfectamente hilada, lleva a un final que me ha gustado por cómo resuelve la compleja situación.
Narrado con cierta ironía y con momentos un tanto surrealistas, consigue sacar algunas sonrisas, gracias al modo de decir las cosas que tiene el autor. Y aunque el protagonista sea miembro de una banda armada, la forma en que se va perfilando el personaje hasta llegar a cómo se metió en ello, contribuye a que lo veamos con otros ojos. Aparte de que el relato no va de eso. Sino mas bien de sus peripecias para subsistir. Pues Francisco, que en ese año 1986 tiene 27 años, por las circunstancias en las que pasa cada día, se ha convertido en un experto en como sobrevivir con lo mínimo, a base de inventar los mil y un truco de supervivencia, siendo sus andanzas asombrosas. Teniendo a su vez que evitar las relaciones sociales, ser invisible, pues debe priorizar estar de incógnito, lo que le lleva para conseguirlo a situaciones a veces absurdas. Pero a su vez este modo de vida le lleva a una forzada soledad, que lo único que le permite es seguir teniendo sus tres ilusiones: prensa, trenes y clases. Pero sobre todo la necesidad de que le hagan caso.
Alternando la presentación de este personaje, hará su aparición Primitiva, otra persona que sin estar sola siente la soledad. También la describe desde su pasado. Siendo al principio dos historias en paralelo, para en cierto momento confluir.
Tanto personajes como ambientación son fácilmente imaginables, sin necesidad de haber usado grandes descripciones, tan solo con los datos y referencias que aporta el autor. Por cierto es interesante sus explicaciones finales sobre los cafés y diversos lugares de Madrid, los que todavía existen y los que han dejado de existir.
Hace unos meses leí su reciente novela “Los asquerosos” (reseña aquí) y me gustó mucho su estilo, su vocabulario, su forma de contar la realidad, su punto de ironía, el trasfondo de crítica social. Y tenía claro que leería “Los millones”, libro que publicó hace unos años, y que he podido comprobar que ya reunía las características que han seguido definiendo a Santiago Lorenzo.

Algunas frases del libro:
“Hacía mucho tiempo que sabía que toda esta minuciosidad no tenía nada que ver con el control de sus recursos, sino, sobre todo, con la necesidad de balizar el mar de días en el que vivía, echando mano de magnitudes mensurables (número de pesetas, cantidad de horas, porcentaje de superávit, media, mediana y moda) que acotaran con su exactitud toda la maraña de naderías en la que pasaba su existencia.”

Contracubierta o parte de la misma:
A uno del GRAPO le toca la Primitiva. No puede cobrar, porque no tiene DNI. En los 90 días de plazo para intentar recibir el dinero del premio, conocerá a una mujer con la que compartirá un alto déficit de cariño y una pasión casi infantil por los trenes.

Ilustración de la cubierta: Gorka Olmo




domingo, 7 de julio de 2019

LA MUJER ROTA de Simone de Beauvoir


El libro “La mujer rota” lo forman tres narraciones: La edad de la discreción. Monólogo. La mujer rota.
Cada uno independiente pero todos protagonizados y narrados en primera persona por mujeres. Los escribió Simone de Beauvoir en 1968, en una época donde empezaron a marcarse diferencias en pro de las libertades de las mujeres, avanzando hacia la libertad en las relaciones amorosas, en las actividades profesionales fuera del hogar y siendo activas políticamente. Pero también se especifica en el prólogo que hay que tener en cuenta que para la liberación de la mujer es necesaria la igualdad jurídica y social con el hombre. Y aunque en otros libros de la autora sí que trata el feminismo de la igualdad y el feminismo de la diferencia, sin embargo no lo hace en éste, pues aquí sus personajes expresan la realidad de las mujeres en aquellos años. Por lo que es una lectura recomendable para darnos cuenta de que desde entonces las mujeres tenemos más derechos y libertades pero que todavía queda mucho por hacer y conseguir.
En “La edad de la discreción” la narradora, que ama las palabras y las personas que saben servirse de ellas, que confiesa que no podría vivir sin escribir y que los libros le salvaron de la desesperación, habla de la relación con su marido, André, con su hijo, Philippe, y con su nuera, Irène. Y explica como su hijo ha cambiado, desviándose de la línea de educación de sus padres. Lo que influye en la relación del matrimonio, y particularmente a ella le hace sentir que la vida empieza a quitarle todo lo que le había ido dando, sintiéndose a su vez como si ya estuviera envejeciendo.
En “monólogo” es también la voz de una mujer la que emite un soliloquio desgarrador sobre la maternidad, los hijos y las parejas. Llegando al sentimiento desesperado de que necesita de un marido y de unos hijos para ser alguien.
En “La mujer rota” es Monique, de 44 años, quien escribe un diario, que empezó por soledad y lo siguió por malestar, por la actitud de su marido, Maurice, con quien tiene dos hijas, Colette y Lucienne, la primera ha seguido los pasos de su madre en el sentido de que se ha casado para formar una familia, mientras que la segunda prioriza su independencia por lo que se fue a vivir a New York.
El matrimonio se encuentra en ese momento de las parejas que llevan juntas mucho tiempo y la comunicación equivale a silencio. Además, Maurice está con otra. A lo que Monique parece que en un principio se adapta a esa infidelidad. Porque ella misma se pregunta ¿qué tiene que hacer? la actitud de Maurice la ha bloqueado. Al saber la relación de su marido con otra mujer, Monique, empezó siendo más comprensiva pero se fue exasperando, llegándose a sentir humillada. Por lo que su comportamiento deriva hacia una especie de obsesión por saber todos los detalles de la infidelidad. Mientras tanto, Maurice opta por un doble juego, manteniendo su matrimonio y su amante.
Durante los 6 meses que escribe el diario se ve el proceso que pasa ella, llegando a una dicotonomía: ¿él es el culpable o ella ha hecho algo mal? Lo que le hace dudar y no creer en sí misma, sintiéndose vacía. Y es que el amor de Maurice es lo que la mantiene viva.
Los tres relatos son un retrato de mujeres de clase media en el París de finales de los 60. Mostrando el comportamiento social desde el punto de vista femenino. Son testimonios en primera persona cargados de sufrimiento, desasosiego, ansiedad, depresión. Que les lleva en su existencia al sentimiento de culpa y vacío interior. Convirtiéndose en mujeres que no encuentran su lugar en el mundo.

Algunas frases del libro:
“Si uno quiere comunicarse, generalmente lo logra.”

“Es necesario dejar a la gente en libertad.”

“Curiosa cosa, un diario: lo que se calla es más importante que lo que anota.”

“Creía saber quién era yo, quién era él: y repentinamente ya no nos reconozco, ni a él ni a mí.”

Contracubierta o parte de la misma:
“La mujer rota es la víctima estupefacta de la vida que ella misma eligió; una dependencia conyugal que la deja despojada de todo y de su mismo ser cuando el amor le es rehusado.” Simone de Beauvoir

Traducción del francés: Dolores Sierra y N. Sánchez