Que
Elisa Montero, la protagonista de este libro, quiera ser periodista
no debería suponer ningún problema, ni debería parecer extraño
hoy en día. Pero esta mujer nació a principios del siglo XX y
entonces la situación de las mujeres era muy diferente a la
actualidad.
La
narradora en primera persona empieza a contar su relato desde niña,
en 1908, cuando con 7 años por unas determinadas circunstancias la
acoge su madrina, Manuela Montero, que pertenece a la alta burguesía
madrileña, y reside en un palacete en Madrid. Y esta niña comienza
una nueva y diferente vida lejos de su padre y hermanos, que se han
quedado en un pueblo de Extremadura.
Su
madrina es una mujer aparentemente a la vieja usanza, muy estricta,
y todos los días le recuerda las normas de la casa, porque quiere
convertirla en una mujer bien, destinada a casarse con un buen
partido. Lo que le crea cierto trauma infantil. Pero Elisa intuye que
su madrina esconde secretos y misterios, lo que le da cierta intriga
al relato. En este ambiente va creciendo e intenta encontrar su
propio espacio, cruzándose en su camino otra chica, Catalina Folch,
que le aportará un gran apoyo y le abrirá los ojos ante la vida que
podría tener si no acatase las normas preestablecidas. Por lo que
parte importante de esta novela son las odiseas para encontrar su
camino, para ser ella misma, para conseguir su sueño de ser
periodista. Es una joven adelantada a su época que toma decisiones
que traerán consecuencias, pues nadie la obligó. En una lucha
contra viento y marea por aceptarse como es. Mientras que su actitud
es una clara reivindicación del papel de la mujer y de intentar
conseguir derechos que tenía negados, en una época en la que solo a
los hombres se les tenía en cuenta sus opiniones. De ahí la
importancia de que Catalina Folch y Elisa Montero logren crear una
escuela de niñas, donde puedan aprender a valorarse, porque ellas
serán las mujeres del futuro, y este colegio es el sendero hacia la
autorrealización de esas niñas.
Y
junto al crecimiento personal de la protagonista, ella y el resto de
personajes, serán testigos directos de la situación política en
España y en el mundo desde 1908 hasta 1931. En un repaso a la
historia muy bien documentado, y que combina personajes ficticios con
personajes reales. Haciendo muy creíble todo lo que va sucediendo.
Con el complemento de una estupenda ambientación, que hace que
visualices muy bien la época, con la descripción de los trajes, de
los muebles, de las casas, la sociedad, los periódicos de aquellos
años, y sobre todo los itinerarios por las calles, locales, cafés
literarios y lugares emblemáticos de Madrid. Es una recreación muy
certera. (Que me ha trasladado a cuando nacieron mis abuelos
maternos, 1902 y 1906, en Madrid, y me ha traído recuerdos de
historias que me contaban, me ha hecho feliz leer entre las páginas
de este libro la calle Barquillo, la iglesia de San José, y las
referencias a las modistas)
Me
ha gustado mucho como escribe esta autora, su estilo, como ha
desarrollado la trama, como ha combinado ficción y realidad
histórica, y los temas que ha tratado: periodismo, feminismo, clases
sociales, incluso tiene algo de intriga y un poco más de romance.
Con unos personajes bien definidos dentro del papel que representa
cada uno.
Destacar
que María Reig también luchó por su sueño de ver publicada su
novela y lo hizo con un proyecto de autoedición a través de
crowdfunding.
Algunas
frases del libro:
“No
dejaba de fascinarme la libertad con la que todas aquellas mujeres
podían estudiar sus carreras sin ser juzgadas.”
“Me
sentía amordazada por un mundo, por una vida, que a duras penas me
hacía sentir libre.”
“Es
increíble lo rápido que funciona todo cuando tienes identidad
masculina.”
“Considero
que todo muta y evoluciona sin cesar. Aunque no logramos percibirlo a
simple vista.”
“Estáis
aquí para que, un día, cuando alguien os señale clamando que no
sois capaces podáis repetir vuestro nombre en voz alta y afirmar: yo
puedo conseguirlo.”
“Estáis
aquí para comenzar la tarea más ardua de todas: valoraros a
vosotras mismas. Porque la sociedad y aquellos cuya opinión tanto os
importará, seguramente, no encuentren momento de hacerlo.”
“Qué
arriesgados pueden ser nuestros sueños. Nos mueven a una dirección
y nos llevan a finales imprevisibles.”
Contracubierta
o parte de la misma:
Madrid,
primeras décadas del siglo pasado. Elisa Montero, aunque de origen
humilde, es criada desde niña por su madrina, una adinerada y
misteriosa mujer perteneciente a la alta burguesía madrileña. La
sensación de no pertenecer ningún lugar y de cierta rebeldía ante
los designios que otros han trazado para ella será algo que marcará
su vida. Elisa no solo buscará liberarse de las limitaciones que le
imponen su condición de mujer y su posición social para lograr
convertirse en periodista, sino que intentará tomar las riendas de
su destino y entregarse al verdadero amor. Como testigo, la rabiosa y
convulsa actualidad de una España entre guerras que la acompañará
en su lucha por conocerse a sí misma y sobreponerse a sus propios
prejuicios.
Fotografías
de la cubierta: Ildiko Neer / Arcangel y Antonio Passaporte.
Calle
Alcalá. Banco de Bilbao. Instituto del Patrimonio Cultural de
España, Ministerio de Cultura y Deporte.