La estructura de esta novela hace que desde el principio casi no puedas parar de leer. Pues empieza combinando tres historias: la actual, con un secuestro y la investigación pertinente; el pasado de la inspectora Claudia Carreras y su relación personal y profesional con un compañero, Tomás; y el trabajo de un periodista llamado Héctor.
Por
lo que sabes que son ese tipo de tramas que empiezan por separado,
pero que han de tener alguna conexión, y ¡boom! ¡Sorpresa! El
golpe te lo llevas sin esperar. En todos los sentidos, tanto en el
entramado, con giros inesperados, como con los temas tratados, que
son durísimos. Porque aunque en los propios diálogos están
entremezclados los pensamientos de los personajes, con lo que el
lector siempre tiene más información, no es fácil adivinar quién
o quienes son los malos, ni de que va el asunto.
Pero
no solo está bien trabajado el argumento, sino también los
personajes, cada uno está bien definido dentro de su papel, siendo
una variopinta muestra de la sociedad actual.
Quien
tiene más peso en el relato es la inspectora Claudia Carreras. Que
solo tiene dos maneras de ser policía: llevando las riendas o
bajándose del caballo. Con el hándicap de ser mujer y tener una
minusvalía. Además de llevar sobre su espalda la huella de su
pasado, la necesidad de borrarlo y de empezar de nuevo, en
definitiva, de vivir. Y estas sensaciones la unen a la víctima, la
chica secuestrada, Lara. Una joven que encontró cobijo en los
libros, y especialmente en uno de Murakami “Crónica del pájaro
que da cuerda al mundo”, del que hay varias citas reflejadas.
Junto
al tono de intriga que caracteriza cualquier novela policíaca, tiene
una parte de denuncia social, trata temas muy actuales, además del
toque personal del autor, con algunos guiños un tanto ácidos o
irónicos (no os perdáis la nota a pie de la página 259, para mi un
puntazo genial), y detalles simpáticos, como el policía que se
llama Lomas de apellido y ya podéis imaginar como le pusieron de
nombre sus padres.
La
historia transcurre en Valencia, y está muy bien ambientada, con
referencias a lugares muy conocidos, con lo que a mi (que vivo en
esta ciudad) me ha hecho meterme en la piel de los personajes y
recorrer con ellos los sitios por los que he pasado un montón de
veces.
Pero
aún hay más, lo que sucede y sucedió, algo muy fuerte y terrible,
que te transmite el dolor, te hace plantearte la pregunta: ¿qué
hubieras hecho en su lugar?
Algunas frases del libro:
“Y
es que el tiempo y el espacio se deforman por culpa de la velocidad
de la luz, pero también por culpa de la nostalgia.”
“Hay gente que cuando miran dentro de ella, escapa. Suele ser la misma gente que, como tiene miedo de estar triste, se enfada.”
“¿Deberíamos añadir el tiempo durante el que hemos vivido una experiencia memorable, el tiempo que hemos dedicado a recordarla?”
“Eso es lo malo de los niños: no aprenden lo que tú quieres que aprendan, aprenden lo que ven.”
“Hay vidas que se resumen en una sonrisa.”
Contracubierta o parte de la misma:
La
inspectora Claudia Carreras quiere ser una buena policía, y una
buena persona. Por ese orden. Pero ambos objetivos le resultan
inalcanzables por culpa de la desolación que siente tras el
asesinato en Madrid de su compañero y amante, Tomás. Para olvidarlo
se traslada a Valencia, donde debe investigar el extraño secuestro
de Lara Valls, la hija de una adinerada familia. Pronto descubre que
nada en este caso es lo que parece, y poco a poco empatiza con Lara:
ambas son adictas a la literatura, al pasado y al sufrimiento. Tres
drogas que pueden llegar a ser mortales.
Fotografía
de la cubierta: Christine Mathieu / Millennium Images
Otro libro de este autor reseñado en este blog: “La última confidencia del escritor Hugo Mendoza” (reseña aquí)
Coincido contigo en todo, es un buen libro. Sin embargo, me gustó más su primera obra La última confidencia del escritor Hugo Mendoza. Si aún no te lo has leído te lo recomiendo muchísimo, es una obra maestra. ¡Muchas gracias por tu reseña!
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
NO sabía que este hombre había sacado otra novela. Desde la de Hugo Mendoza le había perdido la pista.
ResponderEliminarLo pienso...
Besos.
Las últimas confidencias del escritor Hugo Mendoza me gustó mucho, así que no descarto leer este también, que tiene muy buen pinta. Besos.
ResponderEliminarHola! No conocía este libro pero lo cierto es que es un género que me gusta y parece muy interesante así que me lo llevo apuntado. Muchas gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Lleva tiempo entre mis pendientes este libro y tu reseña me lo recuerda. A ver si me animo prontito.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí no terminó de convencerme y solo en su último tercio consiguió atraparme casi por completo. Quizá es que mis expectativas andaban por las nubes tras su anterior novela.
ResponderEliminarBesos.
Una lectura diferente, gracias por compartirla, saludosbuhos!
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