Lo
que parece un tranquilo verano, en el año 1978, en una aldea muy
pequeña del sur de Italia, donde un grupo de niños entorno a los 9
años juegan y empiezan a descubrir el mundo que les rodea,
aventurándose por los alrededores, acompañados de sus bicicletas y
de su propia imaginación, se convertirá en algo muy distinto tras
el hallazgo con el que por casualidad se topa uno de ellos, Michele.
Y a partir de ese instante, una trama que empieza como una aventura
de verano lleva hasta la más oscura crueldad del ser humano. Y su
autor, Niccolò Ammaniti, consigue muy bien esa transformación de un
estado a otro.
Una
historia narrada en primera persona precisamente por Michele, quien
se enfrenta a sus propios miedos y monstruos, pero contada 22 años
después de aquel suceso. Algo terrible visto desde los ojos de un
niño.
Y
es que ¿hasta donde es capaz de llegar el ser humano para obtener un
beneficio?
A
veces resulta tremendo el comportamiento y la locura de las personas.
Por lo que esta historia es de las que no dejan indiferente. Sacando
a escena el crimen organizado.
El
autor ha sabido crear una ambientación que acompaña a la sensación
de aislamiento y soledad, con un paisaje rural árido, sofocante por
el calor, en un pueblecito con cuatro casas (me ha recordado al libro
“Intemperie” de Jesús Carrasco, reseña aquí). Apenas habitado
por unos pocos niños y sus padres. Quienes representan la inocencia
de la infancia en contraste con el mundo de los adultos. Y así nos
encontramos con la conducta de la pandilla de críos en su mundo de
juegos, diversión y aventuras para pasar el verano. Y como el relato
avanza hacia momentos desgarradores, que sacan a la luz un secreto
espeluznante, y que nos muestra una realidad muy diferente de unos
padres que sueñan con irse a vivir al norte del país.
Algunas frases del libro:
“De
pequeño soñaba siempre con monstruos. Y también ahora, de mayor,
me ocurre a veces, aunque ya no sé cómo librarme de ellos.”
“Olvídate ya de los monstruos, Michele. Los monstruos no existen. De los que tienes que tener miedo es de los hombres, no de los monstruos, me había dicho mi padre.”
Contracubierta o parte de la misma:
El
verano más caluroso del siglo. Cuatro casas perdidas entre un campo
de trigo italiano. Los adultos se refugian en casa. Seis niños en
sus bicicletas se aventuran por los campos asfixiantes e inermes. En
medio de este mar de espigas se esconde un terrible secreto que
cambiará para siempre la vida del pequeño Michele Amitrano.
Traducción
de Juan Manuel Salmerón
Ilustración de la cubierta: Roy Gumpel, archivo Stone
Es tremenda. Yo vi una película hace unos años fe esta novela y me impactó mucho. Me encanta el autor y te recomiendo "Te llevaré conmigo", pero esta novela que nos traes es de las que me dan miedo.
ResponderEliminarBesos
Pero qué buena pinta tiene. Me la apunto sin dudar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gusta mucho como ambienta Ammaniti sus historias. Esta no es una excepción y más cuando tienes la oportunidad de leerla en su versión original como es mi caso. Una maravilla de lectura.
ResponderEliminarSaludos.
Hola!! Pues no tenía ni idea de este libro, pero tiene una pinta estupenda. ¡Genial reseña! Nos leemos!! Besos!!
ResponderEliminarPues me gusta mucho lo que cuentas, me lo apunto.
ResponderEliminarUn beso ,)