Por
un lado, en los años 50 en Gran Bretaña, Alexandra, que tiene 21
años, conoce por casualidad a un hombre mayor que ella, Innes, quien
no solo le cambia el nombre por Lexie, sino que también le cambia la
vida. Seremos partícipes de su evolución como mujer independiente y
de como va creciendo como persona a nivel personal y profesional.
Cuando es madre escribe para un periódico en el que colabora un
magnífico discurso titulado “La mujer en la que nos transformamos
cuando tenemos hijos.”
Por
otro lado, en la época actual, Elina y Ted han sido padres. Ella
estuvo apunto de morir en el parto y no recuerda ese momento, y
parece que tiene otros olvidos. Mientras tanto al padre esta nueva
etapa le hace revivir su infancia y regresar a su mente recuerdos que
tenía olvidados.
Los
dos relatos se van intercalando, parecen inconexos, en dos épocas
diferentes y con personajes que parecen no tener nada que ver.
Entretanto las vidas de todos ellos fluyen, y tal vez la maternidad
podría ser ese nexo común (el título del libro es muy
significativo), tanto unos como otros viven una experiencia similar
al ser padres. Sin embargo las dos historias continúan aparentemente
por caminos diferentes. Hasta que algunos datos (muy pocos) empiezan
a vislumbrar que si puede haber una conexión. Y a partir de aquí se
aceleran la intensidad de los sentimientos, conduciendo a una
explosión final que deja una profunda reflexión sobre la necesidad
de saber quienes somos y de donde venimos.
La
autora ha encaminado muy bien el tema que quería tratar, de una
manera sencilla, con unos personajes que son la base de la novela, y
poco a poco ha ido construyendo una historia que da que pensar.
Algunas
frases del libro:
“Todas
las fotos del pasado parecen melancólicas y tristes precisamente
porque captan algo que ya no es.”
Contracubierta
o parte de la misma:
Cansada
de someterse a la voluntad de sus padres, Lexie Sinclair decide
abandonar la casa familiar en el campo e instalarse en Londres. Allí
conoce a Innes Kent, el editor de una revista de arte que la
introducirá en los ambientes bohemios del Soho de mediados de los
años cincuenta, y empezará una vida completamente distinta a la que
estaba prevista para ella.
Años
más tarde, en el Londres actual, la maternidad ha trastocado la vida
de Elina: un día se olvida de los zapatos al salir de casa y al otro
es incapaz de recordar el día del parto. Mientras, Ted, el padre de
su hijo, se va encerrando en sí mismo y empieza a recordar episodios
de su infancia que había olvidado.
Traducción
de Concha Cardeñoso Sáenz de Miera
Imagen
de la cubierta: Neil Webb
Este ya lo tenía en el.punto de mira por otras reseñas. Me dejas con ganas.
ResponderEliminarBesos
Huy, pues la historia creo que podría gustarme, que además me llama eso de "conocer" a un editor de arte.
ResponderEliminarNo lo conocía y ha llamado mi atención, me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarUn saludo
Tmabién he leído otras reseñas y lo tengo fichado, a ver si me decido. Un besote!
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