Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

domingo, 31 de marzo de 2019

BRAVURA de Emmanuel Carrère


Me ha resultado una lectura lenta, densa y complicada, pues es difícil distinguir el relato dentro del relato. Porque la narración es toda seguida, sin capítulos, mezclando épocas. Además, más o menos las primeras 100 páginas son un tanto desconcertantes, con la vida de Polidori, que deja la sensación de ser un ser desesperado, al borde del suicidio, adicto al opio y que sufre alucinaciones. Y de repente aparece otro personaje, el capitán Walton, hay un manuscrito por en medio, y estando a principios de 1800 suena un teléfono. Y tuve que retroceder con la lectura, pensando que me había saltado algo, pero no, la estructura es así de original.
A partir de ese momento, con la aparición del personaje de Ann, hay un cambio radical en la narración y en la historia que se cuenta, siendo la lectura más ágil, creando mayor interés, y con cierta intriga. Pues ella misma se enfrenta a la encrucijada de intentar comprender quién es quién, entre el capitán Walton, Polidori y Víctor Frankenstein. Viéndose envuelta en un juego de pistas absurdo. Con un sorprendente final, que me ha recordado a una obra teatral.
Pero la novela continua, y regresamos a 1816, en villa Diodati, junto al lago Leman en Ginebra, donde Lord Byron, Polidori, Percy B. Shelley y Mary Shelley compartieron unos días, y como consecuencia del mal tiempo, para estar ocupados, propusieron escribir cada uno un cuento de terror. De ahí surgió “El vampiro” de Polidori y “Frankenstein” de Mary Shelley. Y aquí vuelve otra vez a ser complicado seguir el hilo, pero acaba resolviéndolo de manera sorprendente.
Lo mejor que he extraído de esta extraña lectura han sido las figuras de Mary Shelley, de Lord Byron y de Polidori, consiguiendo abrir la curiosidad sobre ellos, aquella reunión, sus libros y especialmente sobre Frankenstein. Que por cierto puede ser una lectura complementaria a esta novela y creo que puede ayudar a entender mejor el contexto. Planteado por Carrère como un juego iniciado en 1816, basándose en hechos y personajes reales, con su versión particular de lo acontecido.

Algunas frases del libro:
Tomad unas hojas de papel y durante tres días seguidos escribid todo lo que se os pase por la cabeza, sin desnaturalizarlo y sin hipocresía. Escribid lo que pensáis de vosotros mismos, de vuestra mujer, de la guerra turca, de Gpethe, del crimen de Fonk, del Juicio Final, de vuestros superiores y, al cabo de tres días, os quedaréis estupefactos al ver cuántos pensamientos nuevos, nunca expresados todavía, han brotado de vosotros. En esto consiste el arte de convertirse en tres días en un escritor original.”

Contracubierta o parte de la misma:
De 1816 se dijo que fue el año sin verano. La erupción de un volcán indonesio alteró la meteorología incluso en lugares tan lejanos como Suiza. Allí, en la villa Diodati, Lord Byron y sus invitados – su médico y secretario Polidori y los Shelley, Percy B. y su esposa Mary – soportaban como podían la lluvia y el frío del inexistente estío. Para combatir el aburrimiento, se retaron a escribir cada uno una historia de terror. En aquella velada, que se conoce como la noche de los monstruos, nació el Frankenstein de Mary Shelley, y también El Vampiro de Polidori.

Traducción de Jaime Zulaika

Imagen de la cubierta: Emilie Duchesne / Getty Images



lunes, 25 de marzo de 2019

CAMILLE de Pierre Lemaitre


Es el último libro de la tetralogía protagonizada por el comandante Camille Verhoeven. Los anteriores son “Irene” (reseña aquí), “Alex” (reseña aquí) y “Rosy & John” (reseña aquí). Como cualquier serie de libros aconsejo leerlos en orden, pues siempre sitúas mejor algunos detalles, y perfilas mejor al personaje principal. Además en este caso concreto sí que tiene referencias, sobre todo, del primer libro, que marca bastante el carácter de Camille Verhoeven.
Este comandante es una persona peculiar, por su forma de trabajar, es muy meticuloso, se ha forjado asimismo, superando con creces el reto de su baja estatura, 1,45 cm. Pero continua marcado por un suceso anterior que todavía le pasa factura, todavía no ha superado los duelos del pasado. Y mantiene su refugio y su afición por dibujar bocetos.
La novela está estructurada en tres capítulos que son tres días, y a su vez cada uno está subdividido en horas. Como consecuencia de este formato se alimenta la intensidad de los acontecimientos, empezando por la primera escena, que apenas transcurre en 40', y destaca por el encarnizamiento de los autores de los hechos. Una vez más Pierre Lemaitre crea escenas que rayan en la brutalidad, en la crueldad, en la inhumanidad de los humanos.
A su vez la trama está bien confeccionada, el personaje de Anne se cruza en cierto momento con la persona equivocada en el lugar equivocado, y el encadenamiento de circunstancias y la suma de coincidencias desembocan en una fatal situación para ella. Y en el mundo literario de las casualidades Verhoeven es su pareja, por lo que él se ve involucrado hasta los huesos en el objetivo de salvarla, haciendo todo lo posible por llevar el caso, por resolverlo, saltándose normas y protocolos internos, en una carrera contrarreloj para conseguirlo. Contando solamente con la complicidad de su compañero Louis, quien conoce su pasado.
Entre giros del argumento que por un lado sorprenden y por otro pueden ayudar a deducir algunas cosas, la cuestión es que para mi la clave se encuentra en esta frase “un asunto personal que se ha convertido en un caso”. Y si quieres saber más, pues los libros de la serie Verhoeven te están esperando.

Algunas frases del libro:
La toma de huellas ha finalizado, los técnicos se han marchado, los trozos de cristal han sido recogidos y el perímetro del atraco está marcado con cinta adhesiva, a la espera de los peritos y los técnicos de seguros. Después lo aislarán todo, llamarán a los albañiles y en dos meses quedará como nuevo, y un atracador demente podrá volver a disparar a la clientela en horario comercial.”

Olvidar es inevitable. Pero olvidar no es sanar.”

Contracubierta o parte de la misma:
Anne Forestier queda atrapada en medio de un atraco a una joyería en los Campos Elíseos. Tras recibir una paliza que la deja al borde de la muerte, tiene la suerte de sobrevivir... y la condena de haber visto la cara al asaltante. Su vida corre un grave peligro, pero Anne cuenta con la ayuda del hombre al que ama: el comandante Camille Verhoeven. Este estará dispuesto a actuar al margen de la ley con tal de protegerla. Pero ¿quién es ese enemigo, y por qué ese empeño tan feroz en acabar con Anne?

Traducción del francés de Juan Carlos Durán Romero

Imagen de la cubierta: Tigran Tsitoghdzyan




martes, 5 de marzo de 2019

LA POSADA JAMAICA de Daphne du Maurier


Conviene situarse en la época de la escritora, 1936, y trasladarse al tiempo en que se desarrolla la acción, unos cien años antes, en la Inglaterra del siglo XIX, más en concreto en la zona de Cornualles.
Lo que más me ha impresionado ha sido la minuciosidad en las descripciones de los paisajes y de la casa. Tan realistas que se visualiza con claridad la ambientación. La cual es predominantemente inhóspita, sombría, fría, gris, siniestra. Talmente un invierno de tormentas muy lúgubre y desolado. Dejando unas sensaciones que te empatizan con lo que están viviendo los personajes en un entorno de maldad, crueldad, dolor, malhechores, salteadores, violencia y machismo.
La figura central es Mary Yellan, una joven de 23 años, decidida, valiente y aventurera. Parece adelantada a su época, y en su obligada llegada a la Posada Jamaica (pues ha quedado huérfana y allí vive su único pariente) se marca como objetivo salvar y sacar de allí a su tía Patience, una mujer sumisa y aterrada, por la relación con su marido, Joss Merlyn, un hombre tirano, alcohólico y violento. Tan distinto a su hermano Jess Merlyn, quien en apariencia es tosco y rudo, pero que tiene un punto con el que encandila a Mary. Aunque ella no se deja amedrentar por ningún hombre, sólo confía en sí misma. Sin embargo no le viene nada mal cada vez que aparece en los momentos necesarios un hombre misterioso y educado, a modo de caballero que siempre salva a la dama, y que no es otro que el vicario de Altarnun.
Desde el principio el argumento mantiene la intriga, hay datos que pueden imaginarse pero no resultan certeros hasta avanzada la historia, por los giros que se van produciendo. Sin embargo predomina la aventura sobre el misterio, y tiene un toque de romance que para mi flojea hacia el final.
Como datos complementarios: esta novela fue llevada al cine por Alfred Hitchcock en 1939, quien también adaptó a la gran pantalla algunas de sus otras obras “Rebeca” (1940) y “Los pájaros” (1963)

Algunas frases del libro:
Tenía la sensación de que eran las dos como ratones en una ratonera, que no podían escapar, y él jugaba con ellas como un gato monstruoso.”

Contracubierta o parte de la misma:
Daphne du Maurier explicaba en una nota preliminar que el establecimiento al que alude el título aún seguía en pie y que la novela era el producto de sus fantasías sobre cómo habría sido ciento veinte años antes. La acción arranca precisamente con un recuerdo clave de la imaginación romántica: un carruaje que atraviesa los páramos de Cornualles es zarandeado por la tormenta y en él una joven huérfana, Mary Yellan, se dirige al encuentro del único familiar que le queda, su tía Patience, que junto con su marido regentea una lóbrega y aislada posada de mala fama... a la cual el cochero apenas se atreve a acercarse.

Traducción de Concha Cardeñoso Sáenz de Miera

Imágenes de la cubierta: Grabado de E. Francis, Heritage-Images / The Print Collector / akg-images; Grabado de Rembrandt van Rijn, Shutterstock