Me ha gustado ese comienzo breve y directo, donde en página
y media pasamos del dolor y la derrota a la risa para ahuyentar el miedo. En
estos primeros párrafos me ha atrapado la historia de estas mujeres, de
Hortensia, Elvira, Reme, Tomasa..., que están presas en las Ventas, que se
sienten entre sí como una familia, que se reparten el hambre y la comida. Que
desconocen su futuro y, sin embargo, nosotros si sabremos porque el narrador
nos adelanta algunos acontecimientos utilizando frases escuetas y rotundas,
afirmaciones de hechos que sucederán, y que a pesar de saberlos me hacían no
perder la esperanza de que fuesen de otra forma, porque he sentido cariño y
admiración por unas mujeres que bien podían haber sido mis abuelas, mis tías o
mi madre, porque leer sobre la Guerra Civil española y la posguerra es acercar
una realidad que fue un silencio, un tema que a pesar del tiempo transcurrido
se contaba a retazos y en voz baja. Pero como una de ellas mismas nos recuerda:
“hay que sobrevivir para contar la historia”, y en este libro será Pepa o
Pepita, como prefiere que la llamen cuando averigua que “La Pepa” es cuando sacan
a las presas condenadas a muerte para llevárselas, no hace falta decir a dónde,
se da por supuesto. Como muchas de otras escenas descritas donde con pocas
palabras la autora nos dice mucho. Será Pepita, hermana de Hortensia, el nexo
de unión con diferentes personajes, de dentro y fuera de la prisión, familiares
de presas que recorren largas distancias y gastan sus poquísimos recursos en
poder verlas unos minutos unas pocas veces al año; civiles que se arriesgan
cortando un trozo de tela a las ejecutadas antes de que las echen en la fosa
común para que sus familias pueden identificarlas; guerrilleros ocultos en las
montañas intentando ayudar a los perseguidos; el médico que recupera su
vocación por salvar una vida.
Pepita siempre estará ahí, ayudando pero sin afiliarse al
partido, involucrada por diferentes motivos, pasarán 26 años hasta que pueda
recuperar sus sueños. Y junto a ella conoceremos el sin vivir de otras personas
que tan sólo tenían otras ideas.
Me han
gustado esas dos hojas de agradecimientos del final del libro, mujeres y
hombres que tenían mucho que contar y que hasta ahora sólo habían guardado
silencio. Me ha movido algo por dentro el recordatorio a las Trece Rosas, la
brevísima mención a Santa Cruz de Moya y cada vez que el Chaqueta Negra decía
“chiqueta”.
Había oído hablar mucho de este libro, incluso antes de que estrenaran la película, la cual aún no he visto. Y ahí lo tenía en esa larga lista de lecturas pendientes, así que lo he leído con ganas y en ningún momento ha bajado el listón que tenía puesto en él. Dulce Chacón escribió una gran novela sobre una época clave en la historia de España, donde las mujeres también fueron parte importante, unas en primera fila y otras en la retaguardia, dejándonos muy claro como fueron sus experiencias. En esa larga lista de nombres al final del libro sabremos que se documentó y que convirtió en historia novelada la realidad de mucha gente, poniéndole palabras a tantos años de silencio.
Había oído hablar mucho de este libro, incluso antes de que estrenaran la película, la cual aún no he visto. Y ahí lo tenía en esa larga lista de lecturas pendientes, así que lo he leído con ganas y en ningún momento ha bajado el listón que tenía puesto en él. Dulce Chacón escribió una gran novela sobre una época clave en la historia de España, donde las mujeres también fueron parte importante, unas en primera fila y otras en la retaguardia, dejándonos muy claro como fueron sus experiencias. En esa larga lista de nombres al final del libro sabremos que se documentó y que convirtió en historia novelada la realidad de mucha gente, poniéndole palabras a tantos años de silencio.
Algunas frases del libro:
“La fiebre no es más que otra forma de delirio. Delirar es
soñar. Y soñar es sentirse lejos. Soñar es estar de nuevo en casa. Lejos.”
“Le gustaría volver al verano del treinta y seis, al
principio de aquel verano, cuando Hortensia aún no se había vestido de
miliciana y Felipe la cortejaba, al carnaval, al baile de máscaras, cuando su
padre aún podía enseñarles a reír.”
“Los malos momentos vienen solos, pero los buenos hay que buscarlos.”
“Los malos momentos vienen solos, pero los buenos hay que buscarlos.”
“La desesperación es una forma de negar la verdad, cuando
asumirla supone aceptar un dolor insoportable. Y el cuerpo se niega, se rebela.
El sentimiento ruge. Y Tomasa se deshace por dentro y por fuera en un rincón de
la celda. Sentada en la silla de Reme se deshace. Porque Reme se ha ido.”
“Libertad, pronuncia en voz baja. Libertad, qué extrañas son las palabras que se resisten a ser pronunciadas sin que el rubor nos alcance. Y qué extraño es llamar libertad a una carrera en la noche, al cielo raso, al monte bajo, al frío y al calor, a un pañuelo en la boca, a un fusil en la mano.”
“Libertad, pronuncia en voz baja. Libertad, qué extrañas son las palabras que se resisten a ser pronunciadas sin que el rubor nos alcance. Y qué extraño es llamar libertad a una carrera en la noche, al cielo raso, al monte bajo, al frío y al calor, a un pañuelo en la boca, a un fusil en la mano.”
“En casa, a escondidas, llorarán. Rezarán por ellos a
escondidas. No hay duelo si no hay difunto. No encargarán ninguna misa, ningún
responso, ningún funeral para sus muertos. Sus muertos no les pertenecen. No se
pondrán de luto. Y no habrá redoble de campanas.”
“La soledad se descubre a menudo en la necesidad de un
abrazo.”
Contracubierta o parte de la misma:
Un grupo
de mujeres, encarceladas en la madrileña prisión de Ventas, encuentran en la
dignidad y el coraje la única arma para enfrentarse a la humillación, la
tortura y la muerte.
Lo tengo en mi lista desde hace tiempo. De hecho, no sabia que habia pelicula, pero igual me animo a leerlo pronto y ver la peli en una de esas tardes aburridas que tengo ultimamente. Besos
ResponderEliminarXula: la película no tiene demasiado tiempo, y yo también tengo ganas de verla, sobre todo, después de haber leído el libro.
EliminarUn abrazo
Madre mía, los jartones de llorar que me pegué yo con este libro...
ResponderEliminarEspe: no llegué a llorar, pero se me encogió el corazón varias veces.
EliminarUn abrazo
Le tengo muchísimas ganas a este libro, la Guerra Civil es un período que me llama mucho la atención y me encanta leer novelas de esta época. Me ha gustado muchísimo tu reseña y me han entrado todavía más ganas de conocer a todas estas mujeres. Besos.
ResponderEliminarGoizeder: a mi me ha encantado como está escrito, y como, a veces, con pocas palabras la autora supo expresar tanto.
EliminarUn abrazo
Será de mis próximas lecturas, que lleva en cola un tiempo y tengo muchas ganas de leerlo =)
ResponderEliminarAunque creo que voy a tener que preparar clinex... jejej
Besotes
Shorby: pues tan bien preparada ves buscando la sombra de un árbol para leer un libro estupendo.
EliminarUn abrazo
Parece que la llorera está asegurada, eh? Pues con lo llorona que soy yo...
ResponderEliminarBesos,
Carmen: que yo no lloré, pero sí me emocioné. Es una historia que llega.
EliminarUn abrazo
A mí me encantó. Leo mucho sobre la guerra civil y este libro es muy bueno, además.
ResponderEliminarBesos
Los libros de Eva: completamente de acuerdo, es muy bueno.
EliminarUn abrazo
ahhh de momento la post-guerra es mucha depresión para mí. Lo anoto, pero no para leerlo pronto :)
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Ale: resérvalo para cuando estés mejor de ánimo.
EliminarTe recomiendo que no te lo pierdas.
Un abrazo
Lo tengo ahí... a puntito de leerlo. Me lo han prestado, y me han hablando maravillas de él.
ResponderEliminarBesos!
Saramaga: espero leer tu opinión dentro de nada. Mientras, disfruta de la lectura.
EliminarUn abrazo
Lo empecé a final de junio y lo tuve que dejar, estaba muy sensible y no pude con él, pero me estaba gustando cómo estaba escrito y el tema me gusta, aunque ya ves que me cuesta por lo dura que fue esta época. Lo intentaré de nuevo. Besos.
ResponderEliminarVero: qué mal si te pilló de bajón. Espero que estés mejor, y mientras tanto a leer otras novelas más entretenidas y relajadas.
EliminarUn abrazo
Pues estamos como se dice aquí las dos "apañas" tu llorando con Dulce Chacón y yo con Almudena Grandes, las dos por el mismo motivo, la guerra civil, tan cercana que como bien dices los protagonistas podrían haber (de hecho lo fueron)nuestros abuelos o tios... Bueno no me enrollo más,a mi también me gustó mucho esta novela y si quieres seguir llorando y no la has leído ya, sigue con la de Almudena. Besos
ResponderEliminarLa vieja encina: tengo pendientes las de Almudena Grandes, y en algún momento las leeré, he visto muy buenas opiniones sobre ellas.
EliminarUn abrazo
Me lo regalaron hace tiempo y no me he puesto con él, quizás cuando acabe el verano. Un beso!
ResponderEliminarMeg: seguro que cuando encuentres un hueco lo podrás leer. Es una novela que no hay que perdérsela.
EliminarUn abrazo
a mi me encantó este libro. La forma de escribir de Dulce me dejó fascinada así que no pude menos que ir a ver como lo hacía su hermana.
ResponderEliminarUn libro para recordar
Besos
mientrasleo: de su hermana he leído una novela juvenil "Nick" y son estilos y temáticas muy diferentes. Si leo la novela con la que quedó finalista del Planeta, lo mismo encuentro algún parecido.
EliminarUn abrazo
Este lo voy a leer si o si, de hecho va a ser mi próxima lectura, la novela histórica y esa etapa en concreto me apasiona. Un beso.
ResponderEliminarDolores: estaré atenta si publicas tu opinión. Es un libro muy bueno.
EliminarUn abrazo
La historia que nos cuenta este libro es realmente dura, la película me fascinó, te la recomiendo, te quedaras enganchada a la historia de Pepita y Chaqueta Negra, de su amor incondicional a Hortensia, bueno de todo.
ResponderEliminarBesos
Sandra Rivero: ya me he quedado enganchada al leerlo, así que sumergirme en la película puede ser increíble.
EliminarLo más duro es que fue una realidad muy cercana para algunos de nosotros.
Un abrazo
Tomo nota Blanca, me ha interesado muy mucho.
ResponderEliminarBesos!!
Antonio Cabello: me sorprende que no lo hayas leído. Seguro que te gusta.
EliminarUn abrazo
Lo tengo y todavía no he podido leerlo. Ya veo que voy a llorar, que últimamente estoy más llorona que nunca.
ResponderEliminarBesos
Margaramon: ves encontrando tiempo para disfrutar (aunque llores) de un libro estupendo.
EliminarUn abrazo
Blanca, enhorabuena por tu blog. A mí también me gusta mucho leer aunque a veces no tengo tiempo para leer tanto como a mí me gustaría. El libro de "La voz dormida" lo leí hace ya cinco años y me gustó bastante. Otros libros ambientados en la guerra civil española que me hicieron reflexionar, que me emocionaron y que no he olvidado han sido "El lápiz del carpintero" y "Los girasoles ciegos"
ResponderEliminarSaludos desde librospordescubrir.blogspot.com
mundolibros: el de "los girasoles ciegos" lo encontrarás reseñado por mi blog, me atraparon dos de los relatos, que coinciden con los de la película. El otro libro que comentas no lo conozco, lo apunto.
EliminarGracias por pasarte por aquí y por tus palabras. Me paso por tu blog.
Una abrazo
Tengo muy buenos recuerdos de este libro y del verano en el que lo leí. Es de esos que, con el tiempo, releeré. Me ha gustado tu reseña. Abrazo!
ResponderEliminarZamarat: qué bonito cuando el momento en que has leído un libro te trae buenos recuerdos.
EliminarGracias.
Un abrazo
Tengo ganas de ambos, del libro primero y de la peli después, a ver si le saco tiempo que lo tengo en mente desde hace tiempo. Un besazo
ResponderEliminarCarol: si has vuelto de vacaciones con las pilas cargadas aprovecha el momento, es un libro muy bueno.
EliminarYa comentaremos la peli cuando la veamos.
Un abrazo
Creo que, en uno u otro momento, leeré esta novela. Siempre me ha gustado la forma de contar historias de esta autora. Su poesía también merece la pena. Lástima que nos dejara tan pronto. ¡Ah! Me encanta tu blog. Un beso.
ResponderEliminarKoncha Morales: desconozco su poesía, me pongo a buscarla y descubrirla.
EliminarEsta novela es para no perdérsela.
Gracias por tus palabras y seguimos intercambiando opiniones.
Un abrazo