Este
libro es la continuación cronológica de “Historia de una maestra”
(reseña aquí), sigue con la historia de Gabriela y de su hija
Juana. Aunque se pueden leer de forma independiente. Pero
personalmente yo he preferido seguir el orden, así que cuando pueda
leeré el tercer libro que se titula “La fuerza del destino”.
“Mujeres
de negro” está dividido en tres partes: los vencidos; el
destierro; y el regreso. Cada una representa una realidad que
vivieron muchas personas como consecuencia de la Guerra Civil
Española.
En
la primera parte madre e hija, que forman parte de los vencidos,
intentan continuar su vida. Gabriela es maestra, y cree que sólo la
educación puede cambiar las cosas. Sin embargo, encuentra muchas
dificultades para poder ejercer su profesión. Pero la historia de su
vida es luchar contra los mismos molinos (aquí si hay una referencia
a su libro anterior, que si lo has leído le da más sentido a lo que
le pasa en estos momentos). Mientras tanto fuera de su casa hay una
guerra, que les hace vivir con miedo. Además, sienten que es extraño
vivir en un conflicto, porque todo queda aplazado hasta que termine.
Como consecuencia tienen un futuro incierto, que paraliza todo
proyecto.
En
la segunda parte relata su huida, el destierro forzado porque no
pueden seguir viviendo en España. Y tras conocer Gabriela a Octavio
se van a México. Allí, en su hacienda, crea una escuela porque los
niños no saben ni leer ni escribir. Aparte se juntan con otros
españoles, y Juana vuelve a escuchar el español de su infancia. Ese
regreso al lenguaje, hace que quiera regresar a su país.
En
la tercera parte Juana regresa a España para estudiar en la
universidad. Allí se encuentra con una patria a medias perdida y a
medias recuperada. Pero aún cree en los mitos que había alimentado
desde su nacimiento: la lucha por la libertad, la oportunidad
perdida, la esperanza siempre mantenida de que un día empezarían de
nuevo. Sus inquietudes políticas y sociales le unen a un grupo de
estudiantes, que sueñan con poder vivir como en París, porque
Francia es un país sin censura, que tiene libertad, donde se puede
andar por la calle, hablar y cantar sin miedo.
Este
libro rememora las circunstancias que vivió la población por la
Guerra Civil Española, y así fue como Juana creció bajo la
pesadumbre de su madre. Porque Gabriela acumuló tristeza con: la
muerte de su marido, de su padre, la derrota, la hostilidad de los
vencedores, el aislamiento y la escasez, la muerte de su madre. Vivió
tiempos de negrura, de luto, acrecentados por un porvenir incierto.
Así llevó trajes negros desde muy joven, cómo si sintiera la vida
en blanco y negro. Mientras que Juana necesitaba la alegría,
vestirse por dentro de amarillos y rojos y azules.
Es
una historia que refleja unos años concretos de nuestro pasado, y me
ha acercado un poco más el sentir de los exiliados, y como hay un
cambio de actitudes con la siguiente generación.
Algunas frases del libro:
“Estábamos
viviendo una guerra y esta guerra no sólo se desarrollaba en los
frentes sino también en los corazones y en las cabezas de las
personas de la retaguardia.”
“La sumisión es consecuencia de la ignorancia.”
“Tengo miedo de no poder vivir en una cárcel, porque ya todo es una cárcel.”
“Esto es lo único que no pudieron quitarnos, la palabra.”
“Nunca, nunca, sabremos lo que es la verdadera libertad, porque aunque hubiera libertad política, lo cual es mucho decir, la sociedad no aceptaría otras libertades. Las costumbres, la vida cotidiana seguirían siendo las mismas. El peso de la Iglesia es demasiado grande. Nunca nos veremos libres de esa moralina que, hay que decirlo, se han encargado de transmitirnos nuestras madres...”
Contracubierta o parte de la misma:
Gabriela
y Juana, madre e hija, viven los años de la guerra civil en una
ciudad castellana cuyo ambiente les resulta incómodo y asfixiante.
Gabriela se ha quedado viuda –su marido ha sido fusilado por sus
ideas republicanas-- y subsiste dando clases en la escuela privada,
ya que no tiene acceso a la pública debido a sus ideas políticas,
hasta que decide aceptar la proposición de matrimonio que le hace
Octavio, un misterioso millonario mexicano que se llevará a madre e
hija a su hacienda de Puebla.
Allí,
lejos del núcleo de exiliados españoles, va transcurriendo la vida
de ambas mujeres. Sobre un fondo de sucesos históricos, evocados a
la luz nostálgica de la memoria y del desgarro de exilio, asistimos
a la intensa relación de Gabriela y Juana, al amor de la hija por su
madre, oscilante entre la dependencia y la rebeldía. Juana
evoluciona hacia un mundo de deseos y proyectos que choca con la
hermética personalidad de la madre, austera y enlutada, marcada por
la mística del deber y un puritanismo laico de raíces castellanas.
Juana, que rechaza por instinto el pesimismo vital de las mujeres de
negro que han habitado su vida, después de varios años de exilio
decide regresar al Madrid de la posguerra y se integra a una
universidad que ensaya sus primeros conatos de rebeldía.
Increíble que aún no he leído nada de es esta mujer, y mira que recuerdo que de chica la estudiábamos en el cole y todo. Mi madre tiene estos libros, a ver si un día que vaya a verlas me los pillo prestados.
ResponderEliminarbsos!
rossy: entonces aprovecha que los tienes a mano.
EliminarUn abrazo
Historia de una maestra me gustó mucho y por lo que cuentas, creo que esta segunda parte la voy a disfrutar igual.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari: habiendo leído el primero, no puedes perderte este libro. Sigue una línea parecida.
EliminarUn abrazo
Me gustó mucho "Historia de una maestra así que no descarto leer este más adelante.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat: a mi me pasó lo mismo, y ya he podido leer el segundo, y seguramente acabaré leyendo el tercero.
EliminarUn abrazo
No me importaría leerla. Este tipo de historias me interesan.
ResponderEliminaralbanta: si puedes empieza con "historia de una maestra". Seguro que también te resulta interesante.
EliminarUn abrazo
Me recuerdas que tengo pendiente la primera, me pasa como a ti, prefiero seguir el orden aunque no sea necesario.
ResponderEliminarBesos
Marilú: manías lectoras, ¿quién no las tiene?
EliminarUn abrazo
Se me acumulan tantos libros pendientes que aún no he leído el primero. a ver si le hago un hueco pronto.
ResponderEliminarBesos.
Manuela: yo también tengo una lista interminable, y muchas veces me cuesta decidir la siguiente lectura. La pena es que muchos libros que me apetecería leer seguramente nunca lo podré hacer por falta de tiempo.
EliminarUn abrazo
Historia de una maestra me encantó.Admiro mucho a Josefina Aldecoa.Es única, junto con mis queridas Ana María Matute y Carmen Martín Gaite. Este lo tengo todavía pendiente. Una reseña estupenda. Mil gracias. Un abrazo
ResponderEliminarEl baúl de los libros asombrosos: qué otras dos grandísimas escritoras has nombrado. De Ana Mª Matute tengo guardado como oro en paño "El polizón del Ulises" que fue uno de mis primeros libros. Y de Carmen Martín Gaite le tengo especial cariño a "Caperucita en Manhattan".
EliminarUn abrazo
He leído los dos, y aunque son bastantes tristes, me gusta como escribe esta autora.
ResponderEliminarSaludos.
Carmen: a mi no me han resultado tristes, aunque es cierto que habla de una realidad que fue dura.
EliminarUn abrazo
Yo quiero ponerme con esta autora pero not ermino de encontrar el momento adecuado. Caerá
ResponderEliminarBesos
Mientras Leo: si te sirve de algo, son novelas cortas. Aún así tendrás que encontrar hueco entre otras lecturas.
EliminarUn abrazo
Aunque no es una lectura que me atraiga en este momento de mi vida, reconozco que es una temática a la que cada cierto tiempo vuelvo. Aborda una parte de nuestra historia y no hay nada tan duro como la lucha entre "hermanos", no debemos olvidar el pasado para no repetirlo.
ResponderEliminarUn besin
Anuca: en estas novelas encontrarás otra visión de una parte de la historia de España, dónde los maestros tuvieron su papel (sobre todo en el primer libro "Historia de una maestra")
EliminarUn abrazo
ahhh otra de mis escritoras pendientes...supongo que comenzaré como tú, con el otro libro primero.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.
Ale: creo que puede gustarte bastante esta autora.
EliminarUn abrazo