Esta novela es el retrato de una época, en la Inglaterra rural del siglo XIX. Donde la protagonista es Emma, una joven de 21 años, decidida y con las ideas muy claras. Además, es de buena posición social y, por tanto, se puede permitir quedarse soltera, que es lo que quiere, ya que no le preocupa llegar a la vejez sola, porque además sabe que tendrá muchos sobrinos. A su vez, ejerce de celestina, sobre todo con su amiga Harriet. Lo que trae más de una situación un tanto confusa en sus relaciones sociales.
Precisamente las relaciones sociales son parte importante del relato, donde se muestran los temas tan intrascendentes que les preocupan, muchas veces solo con el fin de conseguir compromisos matrimoniales.
El ambiente de la época está retratado con las damas, los caballeros, las galanterías, la cortesía, los protocolos en las invitaciones a las casas, los compromisos sociales, las reuniones de sociedad. Con detalles descriptivos como lo que hay que hacer cuando una joven se desvanece, calificando esta situación como emocionante (me ha recordado a alguna escena de novelas de Agatha Christie)
La historia sí te sumerge en el período que sucede, trasladándote a ese entorno rural y de diferencias en las clases sociales. Siendo relevante el papel de una mujer tan joven y con la capacidad de tomar sus propias decisiones. Teniendo la narración cierto toque de humor en algunas de las situaciones que presenta. Haciendo amena la lectura.
Algunas frases del libro:
“No podemos juzgar la conducta de nadie sin conocer íntimamente su situación.”
Contracubierta o parte de la misma:
La desahogada posición económica de la joven Emma Woodhouse la libera de la necesidad de pensar en su futuro y de la urgencia de conseguir un marido, por lo que decide poner su inteligencia al servicio de los demás e intenta propiciar las relaciones sentimentales que ella juzga más apropiadas en cada caso. Sin embargo, su filantrópica actitud puede provocar que no analice todas las cosas con la claridad que merecen y que cometa algún que otro error de apreciación.
Traducción y notas de Carlos Pujol
Título original inglés: Emma
Traducción del prólogo: Montserrat Triviño