Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

martes, 22 de octubre de 2013

LAS LÁGRIMAS DE SAN LORENZO de Julio Llamazares

Voy a empezar comentando una curiosidad o casualidad del final de esta novela y de la anterior reseñada “Para siempre” de Tamaro (reseña aquí), en ambas en la última frase nombran a Dios. No digo más, si alguien tiene interés o quiere saber más tendrá que leer estas novelas.
“Las lágrimas de San Lorenzo” es un libro intimista, que rebosa de nostalgia, melancolía y recuerdos. Su protagonista tiene algo más de 50 años y le ha llegado el momento de mirar hacia atrás, de hacer un recorrido por la vida, su vida, pero podría ser cualquier vida. Tiene esos momentos en que podemos vernos reflejados, esos recuerdos que también nos trasladan a nuestra infancia y juventud, aquellos años en que todo era perfecto, cuántas veces hemos añorado los mejores años de la vida, y al igual que siente él en esta frase “la libertad se le aparece en forma de isla llena de buganvillas”, yo también he recordado esas buganvillas, sin isla, pero con ese sabor de libertad.
Hace muchos años él vivió una noche de San Lorenzo con su padre, cuando en agosto se produce la lluvia de estrellas. Ahora la vive con su hijo de 12 años. Mientras contemplan el cielo viendo estrellas fugaces rememora situaciones ya vividas con su familia, amigos y amantes, desde la muerte de su hermano y de sus abuelos, la desaparición de su tío en la guerra (entre líneas hay un recordatorio a los desaparecidos de la Guerra Civil Española, varias referencias a los exiliados de la guerra y a la posguerra), el Alzheimer de su madre, su separación... Así como los lugares donde ha vivido, considerándose un trotamundos sin destino, y recordando especialmente Ibiza, donde ha vuelto con su hijo para recuperar un tiempo en el que el miedo no existía, viendo las mismas estrellas que en su niñez, pero sin ser el mismo, está de vuelta y necesita fuerzas para continuar, mientras que su hijo está empezando a vivir, todavía mira el cielo con la fascinación de quien cree que el tiempo es eterno, como él creía a su edad.
En este repaso a su vida trata temas identificables con nuestros pensamientos como el temor a envejecer, que la vida avanza sin detenerse y no vuelve hacia atrás, que todas las épocas terminan, que cuando eres padre te das cuenta de lo que ellos han hecho por ti y les entiendes (esta experiencia la corroboro), de la lucha contra el paso del tiempo, de los desengaños y de la soledad. Llevándonos a temas más profundos al relacionar las estrellas fugaces y la fugacidad del tiempo.
Tras esta lectura intimista, que me ha dejado buen sabor, escribo estas líneas desde esa melancolía y nostalgia que me ha transmitido esta historia, miro el cielo, y veo la luna y algunas estrellas, las mismas que llevo contemplando desde siempre, desde esta ventana o desde cualquier lugar, mientras el paso del tiempo va dejando atrás etapas de la vida.

Algunas frases del libro:
“Cuando todavía creía que la vida era una estrella que no se apagaba nunca.”

“Es natural que el tiempo lo borre todo, desde los sueños a las promesas y desde las estrellas a las fotografías.”

“Nos pasamos la mitad de la vida perdiendo el tiempo y la otra mitad queriendo recuperarlo.”

“Esta vida que vivimos sin entenderla hasta que ya ha pasado.”

“La vida pasa y se desvanece como una estrella.”

“El tiempo es lo único que permanece y que nos sobrevivirá cuando ya no estemos.”

Contracubierta o parte de la misma:
Un profesor de universidad que ha rodado por Europa como una bola del desierto sin echar raíces en ningún lugar regresa a Ibiza, donde pasó sus mejores años de joven, para asistir junto con su hijo, del que vive separado hace ya tiempo, a la lluvia de estrellas de la mágica noche de San Lorenzo. La contemplación del cielo, el olor del campo y del mar y el recuerdo de los días pasados desatan en él la melancolía, pero también la imaginación.


lunes, 14 de octubre de 2013

PARA SIEMPRE de Susanna Tamaro

Si te sucediese un hecho que trastocase tu vida, que perdieses a ese alguien que creías iba a ser para siempre, que no entendieses cómo ha podido pasar, y desde ese momento tu existencia se transformase dejando de ser quien eras, ¿huirías? ¿te alejarías de todo y de todos en busca de ti mismo/a?
Algo así es lo que le ocurre a Matteo, un médico que decide vivir al margen del mundo, porque ha escogido la soledad, lleva muchos años viviendo en la montaña, aislado de los demás, deshecho y herido por el dolor desde que su mujer, Nora, ya no está, y es a ella a quien como narrador le habla y expresa sus pensamientos.
En los primeros momentos de este retiro voluntario se refugió en la más absoluta soledad, después de un tiempo de silencio volvió a relacionarse. Pues por ese lugar pasa gente y algunos optan por quedarse unas horas o unos días. Cuando llegan, él los ve vacíos, interiormente rotos, como niños asustados, demasiado estresados por la rutina diaria. Y cuando se van los ve felices porque han sabido disfrutar de una vida sencilla. Es la misma transformación que ha ido teniendo Matteo durante estos años. Antes vivía en la desesperación, ahora tras tiempo de alejamiento y reflexión, acompañado sobre todo por sus pensamientos y recuerdos, empieza a comprender lo que le ha sucedido. A pesar de su aislamiento de la sociedad, no se ha aburrido porque en este tiempo han cambiado muchas cosas. No se rinde, toma nuevos caminos para seguir adelante.
Es un libro que trata temas profundos de la existencia humana, del significado de la vida. Dando pie a la reflexión, puesto que el protagonista hace una reconstrucción de su pasado, lo que me planteó como lectora un repaso a mi propia vida. Como ya hizo Susanna Tamaro en "Donde el corazón te lleve" (reseña aquí) y "Escucha mi voz" (reseña aquí).
Es una historia que combina amor y sufrimiento, que te recuerda que tras una pérdida hay que resurgir. Pero en ningún momento es una novela triste, ya que no está narrada en ese tono. Es como una parábola sobre la existencia.

Algunas frases del libro:
“En lugar de reconstruir la realidad, prefiero hundirme en ella, mover la tierra, excavar, olfatear y palpar, para tratar de descubrir lo que se esconde bajo la banalidad de los días.”

“Usted que vive en una casa con calefacción, tiene móvil, internet, un montón de amigos, comida en abundancia y sexo cuando quiere, ¿es feliz?”

“En contacto con la tierra, el hombre puede permitirse existir nuevamente en su totalidad.”

“Las poesías abren pequeñas ventanas en los días, en la mediocridad cotidiana. Nos permiten entrever destellos de una realidad diferente.”

“Sin soledad es imposible comprender el sentido del tiempo.”

Contracubierta o parte de la misma:
“¿Existe el para siempre?, me preguntaste. Te abracé todavía más fuerte. Sólo existe el para siempre, te respondí.” Éste era el pacto de amor entre Nora y Matteo. Pero Nora ya no está. Más de quince años después de perderla, Matteo vive retirado en un bosque, desde donde reflexiona sobre las cuestiones que han marcado su vida y que determinan también el destino de todo ser humano.

Traducción del italiano por Guadalupe Ramírez

lunes, 7 de octubre de 2013

LOS RELATOS DE: EL INGENIERO ANDANTE de José Docavo Alberti

Ocho relatos cortos, cada uno diferente pero con un estilo común, todos tienen mensaje, conducen a la reflexión sobre el tema que tratan, tienen algo de metafórico y un final inesperado. Algunos, además, son fábulas y tienen rasgos de ciencia ficción.
Son historias breves pero que no necesitan más palabras para expresar todo lo que su autor nos quiere decir, que en algunos de los relatos es mucho. Reúnen mucha variedad de asuntos sobre cómo somos y nos comportamos los seres vivos.
Entremezcladas entre la narración hay denuncias sociales que nos recuerdan que hemos olvidado a los pobres de África o que hemos provocado que haya animales en extinción.
Los títulos de los relatos son los siguientes: Jenara; El octavo pasajero; La tarde que no puede dejar de hablar; 1887; El tren mariposa; El pájaro de fuego; Linux; Mi padre.
El primero es una historia con su punto gracioso y con significado, por lo que me ha parecido estupenda como primer contacto para saber que más me podía encontrar en el resto. De los demás me han gustado especialmente el tercero, el cuarto y el sexto. El último es el primer capítulo de la novela de este autor El tercer nacimiento de Ulises: El Gran Ojo.

Os dejo una frase que he extraído de cada relato, siguen el orden de la lista anterior:

“La felicidad de una sardina no depende tanto del estado civil como algunas se piensan.”

“Sin embargo los sueños no siempre se cumplen y ahora la realidad es muy distinta.”

“Un mundo sin calles sería como un gran agujero negro, tan denso que ni siquiera la luz podría escapar de él”

“Huimos porque sabemos que es nuestra única manera de plantar batalla.”

“El ser humano había decidido por fin dar un paso adelante.”

“¿O acaso tú puedes afirmar que cada cosa que escuchas y comprendes no la sabías ya, antes incluso de haber sido pronunciada?”

“Sufro cuando no alcanzo a comprender del todo el sentido de mi existencia”

“Se propuso luchar con todas sus fuerzas contra esa y las demás formas de violencia que amenazaban con destruir su delicado mundo.”

Gracias al autor por haberse puesto en contacto conmigo y ofrecerme en epub su libro, que posteriormente me reenvió en pdf para que pudiera leerlo.


Nota: de momento no tengo eBook por lo que me resulta incómodo leer en el ordenador. Este ha sido el segundo libro que he leído de esta manera como algo excepcional. Sigo prefiriendo la lectura en papel, pero las nuevas tecnologías están ahí y todo llegará.

martes, 1 de octubre de 2013

NI DE EVA NI DE ADÁN de Amélie Nothomb

Es la segunda novela que leo de Amélie Nothomb, la primera fue “Estupor y temblores” (reseña aquí) que me dejó con ganas de seguir conociendo un poco más a esta autora. Continua la misma línea algo autobiográfica, dándonos una visión de Japón desde su punto de vista occidental, lo que no deja de ser curioso y llamativo en algunas descripciones. Como las críticas constructivas que expone sobre diversos temas:
la enseñanza de idiomas en Japón;
los ancianos, con momentos divertidos cuando conoce a los abuelos de Rinri;
el público de las exposiciones de arte por su facilidad en las compras;
la exigencia a los niños de 5 años para que entren en la mejor escuela, y si no lo consiguen son unos fracasados, relacionándolo con la cantidad de suicidios que hay en la adolescencia;
cuando te encuentras con alguien la conversación principal y obligatoria es el tiempo;
el hecho de que siempre viajan en grupo y lo fotografían todo;
los japoneses hacen simplemente las cosas porque sí;
las costumbres culinarias, con un episodio con pulpitos un tanto impactante;
como se desarrolla su vida desde pequeños, comportándose entre los 3 y los 18 años estudiando como posesos, de los 25 a la jubilación trabajando como locos y de los 18 a los 25 disfrutando plenamente, esta etapa es como un paréntesis, y es justo la época que están viviendo Rinri y sus amigos.
Amélie, personaje principal de este libro, se describe a si misma como alguien a quien le gusta el ruido de la lluvia, pasear por el monte, leer, escribir, escuchar música. Regresa a Japón después de 16 años, se fue con 5, por lo que lo está redescubriendo, tiene la sensación de que le había estado esperando, es como si se restaurase el orden del mundo. Mientras que a Rinri lo define como amable y encantador, le parece que está harto de las costumbres japonesas pero a la vez es respetuoso con la tradición. La utiliza a ella como excusa para su desahogo cultural.
Ambos están abiertos a la cultura del otro. Se exploran el uno al otro con indulgente curiosidad. Compartiendo una de las mejores filosofías que es el “yaloverás”, cuando Amélie le pregunta a Rinri “¿Adónde vamos?” Y él le contesta “ya lo verás”.
Si quieres conocer una relación más hermosa y más noble que una vulgar historia de amor, en la que él con un abrazo consigue que ella sea capaz de sentir emociones en 10”, pero sin olvidar que siempre hay algo de lo que huir, aunque sólo sea de uno mismo. Pues adelante con este libro, además, te sorprenderá la visión tan personal y, a la vez, amorosa que tiene esta autora sobre el país nipón.

Algunas frases del libro:
“Vivía una aventura de la memoria tan profundamente conmovedora que resultaba inútil intentar compartirla.”

“Escuchar a alguien es lo más.”

“Huir también puede ser un acto de amor. Para amar, necesito ser libre. Me marcho para preservar la belleza de lo que siento por ti. No cambies nunca.”

“La huida proporciona la más formidable sensación de libertad que se pueda experimentar.”

Contracubierta o parte de la misma:
Un año antes de la temporada infernal en una empresa nipona vivida en “Estupor y temblores”, Amélie Nothomb se sube en Tokio a la montaña rusa de una hilarante educación sentimental en brazos del muy delgado y muy oriental Rinri, un ávido lector de Sthendal que sueña con entrar en la orden del Temple. Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los autóctonos, conoce a Rinri en un bar. Pero, pocos días después, la relación entre maestra y alumno dará paso a una hermosa historia de amor. La primera noche de pasión se inicia con un cómico episodio en que profesora y alumno comparten una insípida imitación japonesa de la célebre fondue de queso francesa; le seguirán un viaje a Hiroshima y la lectura in situ de “Hiroshima mon amour”, un libro que Rinri detesta y no logra comprender, y el ascenso al monte Fuji, en el que la belga es poseída por el espíritu de la montaña.

Traducción de Sergi Pàmies