La pequeña y poco habitada isla de Utajima es un lugar
apacible para vivir, así lo siente Shinji, un joven de 18 años, pescador de
origen humilde, quien piensa que es un sitio muy bello, y donde cada vez que
necesita meditar algo, va a buscar el consejo del mar.
A este lugar regresa Hatsue, una joven muy bella de origen
rico, que de pequeña fue dada en adopción y que ahora su padre biológico la ha
reclamado al haberse quedado solo.
Desde el primer instante en que se cruzaron las miradas de
Shinji y Hatsue, se vieron sorprendidos por sus propios sentimientos, y
surgieron emociones que oscilaban entre la cautela y la curiosidad. Para ambos
fue el descubrimiento inocente del amor.
Pero sus distintos orígenes serán, en principio, un
impedimento a su relación.
De la primera a la última palabra de esta novela impera la
lentitud en la descripción de los hechos, todo sucede pausadamente, de una
manera relajada, transmitiendo paz y creando un marco idílico, donde la gente
convive en armonía, colaborando, ayudándose, tratándose cordialmente, dándose
buenos consejos y haciéndose favores, en un micromundo que parece aislado del
resto, apartados de la civilización, exceptuando una excursión que hacen los
niños a Tokio donde viven experiencias tan sorprendentes como utilizar las
butacas plegables de un cine. La vida de estos isleños transcurre en apenas
cinco kilómetros de costa, realizando sus tareas habituales y respetando sus
tradiciones, ellos pescadores de barca y ellas buceadoras.
Sobresaliendo por encima de toda la narración la descripción
detallada del paisaje, transportándonos a una pequeña isla donde la belleza
rezuma por todos los rincones. Y lograremos sentirla, saborearla y verla, desde
su punto más elevado, el santuario de Yashino, desde donde se abarca un
panorama ininterrumpido de la amplia bahía de Ise y una visión privilegiada de
las costas lejanas que la rodean, hasta el segundo paisaje más hermoso que es
el que se abarca desde el faro, cerca del monte Higashi. Y olerla, su puerto,
sus barcos de pesca, sus capturas, su arena y su mar.
Bellos paisajes, adjetivos y metáforas. Junto a la plenitud
del amor. Son los ingredientes principales de esta novela que nos transportará
a un pequeño paraíso en el Pacífico mientras escuchamos el rumor del oleaje.
Gracias a quienes me aconsejaron “no debes perderte a Mishima”.
Gracias a quienes me aconsejaron “no debes perderte a Mishima”.
Algunas frases del libro:
“El mundo se acercaba a él velozmente, desde muy lejos, con
una magnitud en la que hasta entonces no había reparado. La percepción de ese
mundo desconocido fuera para él como un trueno distante, que retumbaba en la
lejanía y se disolvía en la nada.”
“El muchacho experimentaba una sensación de total armonía
con la abundancia de la naturaleza que le rodeaba. Inhaló profundamente, y fue
como si una parte de ese algo invisible que conforma la naturaleza hubiera
penetrado hasta el centro de su ser. Oyó el rumor del oleaje que rompía en la
orilla, y fue como si su sangre joven se agitara al ritmo de las grandes olas
marinas. El hecho de que Shinji no experimentara ningún tipo de carencias
musicales en su vida cotidiana se debía sin duda a que el mar satisfacía su
necesidad.”
“Pensaba que sólo el mar tendría la amabilidad suficiente
para aceptar su muda conversación.”
“Mientras contempló lo desconocido desde cierta distancia,
su corazón estuvo en paz, pero una vez subió a bordo de lo desconocido y zarpó,
la inquietud y la desesperación, la confusión y la angustia habían unido sus
fuerzas y le afligían.”
Contracubierta o parte de la misma:
Narra el
nacimiento y consumación del idilio entre dos adolescentes situados en un mundo
arcádico, primitivo y elemental: una minúscula isla japonesa en la que
sobrevive una comunidad de pescadores apartada de la civilización y donde se
percibe por doquier el olor salobre del mar, la fragancia de las cuerdas de
cáñamo, el humo invisible de las hogueras y el rumor de un oleaje azul intenso
que todo lo circunda.Gracias a Alianza Editorial por el envío de este libro
Traducción de Keiko Takahashi y Jordi Fibla
Diseño de cubierta. Manuel Estrada
A este le tengo muchas ganas desde hace tiempo =)
ResponderEliminarBuena reseña.
Besotes
Shorby: pues como me dijeron a mi: no debes de perdértelo.
EliminarGracias.
Un abrazo
A mi me gustó mucho, una lectura lenta para saborear el ritmo de una cultura diferente.
ResponderEliminarQuadern de mots: me encanta como has definido este libro, es su esencia.
EliminarUn abrazo
Parece una de esas historias que apetece saborear en la arena de alguna cala tranquila con la brisa marina.
ResponderEliminarUn saludo!
Annika: me apunto, si hace falta releo esta historia.
EliminarUn abrazo
Me parece muy buena la historia, apuntadita queda. Un beso!
ResponderEliminarAnaM.: ¡ale! otro más en la lista. Seguro que te gusta.
EliminarUn abrazo
No lo conocía pero me llama mucho la atención sobre todo por lograr que te transportes al sitio en el que transcurre la acción y por las descripciones, anotado queda
ResponderEliminarbesos
Tatty: durante todas sus páginas sientes el sabor de esa pequeña isla.
EliminarUn abrazo
Estuve a punto de hacerme con él este finde. Tarde o temprano lo leeré, me parece que terminaré con buen sabor de boca cuando lo acabe.
ResponderEliminarUn abrazo!
Saramaga: eso espero, que puedas disfrutar de esta bella historia.
EliminarUn abrazo
Le tengo ganas desde que leí la reseña de Carol pero aún no le ha llegado el momento, aunque con una reseña tan estupenda y con el mar de fondo sube puestos en la lista.
ResponderEliminarMusus.
mafaldas: recuerdo esa reseña, magnífica.
EliminarEn cuánto llegue el momento a disfrutar de este libro.
Gracias.
Un abrazo
Parece una lectura interesante, no conocia la novela,me la apuntaré, besitos
ResponderEliminarLa vieja encina: a mi me lo recomendaron otros blogueros, es una de las cosas qué más me gustan de este mundillo, el conocer otros autores, y que me encanten como éste.
EliminarUn abrazo
A mí también me gustó mucho cuando la leí. Muy sutil y poética en conjunto. ¡Una buena lectura!
ResponderEliminarBesos
Sandra Valentín: sí, es delicada y bella.
EliminarUn abrazo
¡Qué bonita reseña! Me han entrado ganas de dejrlo todo e ir a por este "rumor del oleaje". En la lista, y en los primerísimos puestos queda :D
ResponderEliminarIcíar: estaré atenta a tu opinión. Relájate con ese fondo del mar.
EliminarGracias.
Un abrazo
El único libro de Mishima que he leído y me encantó. Y es que se disfruta mucho con esa prosa casi poética que son sus páginas, y ese ambiente bucólico, pastoril... Quizás la historia incluso sea lo de menos. Es como te lo cuenta y como te hace ver y sentir todo el paisaje.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari: completamente de acuerdo con lo que dices, la historia de Shinji y Hatsue casi queda en un segundo plano, absorbida por la belleza del entorno.
EliminarUn abrazo
Lo apuntaré aunque tengo muchísimo acumulado. Un beso.
ResponderEliminarDolores: qué me vas a decir, la lista infinita y que cada día aumenta. Así que tal vez si seleccionas al azar, lo mismo se te cuela esta lectura.
EliminarUn abrazo
Preciosa historia la que nos traes. Leí este libro hace unos cuantos años y me encantó. Fue el primer Mishima que leí y que recuerdo con cariño. Una preciosa historia de amor que desprende armonía y lentitud. Con las descripciones de Mishima casi puedes oler el mar y oír el rumor del oleaje. Gracias por traérmelo a la memoria :)
ResponderEliminarBesos!
Mika
Mika: si fue el primero ¿has leído otros? podías recomendarme algún otro título de este autor.
EliminarGracias.
Un abrazo
Puede resultar una lectura interesante para tener una versión de Japón diferente a la de Murakami. Hay que apuntar este título en la lista de libros para leer. Saludos.
ResponderEliminarRosa Varela: de ambos autores he leído una novela, y de momento para mi gusto me quedo con Mishima.
EliminarUn abrazo
Me encanta este libro, es uno de mis favoritos de literatura japonesa, es tan evocador, sencillo y romántico, lo disfruté muchísimo, una auténtica preciosidad. Bsos
ResponderEliminarCarol: leí tu reseña, creo que desde entonces lo tenía apuntado como una de esas lecturas que vale la pena no perderse.
ResponderEliminarUn abrazo
No conocía este libro y me has despertado muchísimo la curiosidad. Apuntadito queda. Besos!
ResponderEliminarKristineta!: qué bueno despertar la curiosidad por un libro. Seguro que te gusta.
EliminarUn abrazo
Acabo de leer a Yasunari Kawabata ("La casa de las bellas durmientes") que fue muy amigo de Mishima y que como él decidi´ó poner fin a su vida utilizando el harakiri según la más ortodoxa línea de la tradición japonesa.
ResponderEliminarDe Mishima solo he leído y no completo"Memorias de una máscara". Lo leído me gustó y ahora no sé por qué lo abandonaría, seguramente las exigencias del trabajo.
La belleza que destacas en Mishima creo que son similares a las que yo he encontrado en Kawabata que fue Premio Nobel de Literatura 1968 y cuya lectura te recomiendo vivamente.
Un beso