Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

jueves, 25 de febrero de 2021

REY BLANCO de Juan Gómez-Jurado


El primer libro que leí de Juan Gómez-Jurado fue “Cicatriz” (
reseña aquí), un relato que, por como están estructurados los capítulos, atrapa en su lectura. En los comentarios alguien puso que “El paciente” (reseña aquí) era aún mejor, además ya había leído buenos comentarios y, en efecto, para mi fue aún más adictiva. Después empezó lo que parecía una trilogía, con la novela “Reina roja” (reseña aquí), en la que me pareció que se superaba a sí mismo con un gran thriller, donde la protagonista, Antonia Scott, iba a dar mucho que hablar. Y con muchas ganas continué con “Loba negra” (reseña aquí) que sigue la línea marcada de thriller con matices irónicos y crítica social, pero con la sorpresa de reconocer un personaje de fuera de la supuesta trilogía. Poniendo interesante por donde iba a salir el autor. Y llegando así a la lectura de “Rey blanco”, final de la trilogía o de la pentalogía, y que además podría continuar... tal vez en una “hexalogía”. Palabra que lo mismo la RAE debería ir incluyendo en su diccionario.
Por cierto, hablando de palabras y diccionarios, son geniales las referencias a otras lenguas que utiliza la singular Antonia Scott.
Y es que para mi, lo mejor en “Rey blanco” son los personajes, sobre todo, Antonia Scott y su compañero Jon. Caen bien. Y me gusta que tengan tanta complicidad. Se hacen querer.
Luego están el misterioso jefazo Mentor, que va perdiendo misterio, en favor del enigmático White. Ambos le dan un punto de secretismo que atrapa.
Brevemente aparece la abuela Scott, que en “Reina roja” me gustó mucho y he echado de menos que saliera más. Dando paso a tener mas protagonismo el padre de Antonia. Y precisamente su papel me ha dejado un tanto “¡oh! ¿Y ahora el autor mete en la trama a estos? (no quiero hacer spoiler, supongo que quien haya leído la novela sabrá a qué me refiero).
Y por detrás de los personajes se ha quedado el argumento, porque para mi lo importante era saber si Antonia y Jon conseguirían salvarse. Y tú ¿quieres saberlo?

Algunas frases del libro:
“Estamos construidos a base de incoherencias, y es nuestra capacidad para convivir con ese material inestable lo que nos permite prosperar.”

“Más importante que mantenerse vivo, es mantenerse humano.”

Contracubierta o parte de la misma:
Espero que no te hayas olvidado de mí, ¿jugamos?
Cuando Antonia Scott recibe este mensaje, sabe muy bien quién se lo envía.
También sabe que ese juego es casi imposible de ganar.
Pero a Antonia no le gusta perder.
Después de todo este tiempo huyendo, la realidad ha acabado alcanzándola. Antonia es cinturón negro en mentirse a sí misma, pero ahora tiene claro que, si pierde esta batalla, las habrá perdido todas.
– La reina es la figura más poderosa del tablero – dice el Rey Blanco – . Pero por poderosa que sea una pieza de ajedrez, nunca debe olvidar que hay una mano que la mueve.
– Eso ya lo veremos – responde Antonia.
El final es sólo el principio.

Imagen de la cubierta: Stock

domingo, 21 de febrero de 2021

ANTOLOGÍA POÉTICA de Mario Benedetti


Con prólogo y selección de poemas de Joan Manuel Serrat.

Están agrupados en tres grupos:
“La nostalgia provoca exilio.”
“El exilio provoca nostalgia.”
“El desexilio.”

De vez en cuando regreso a la poesía, es como un pequeño refugio cuando necesito sentir emociones que me hagan vibrar mi interior. Porque para mi la poesía transmite sentimientos, consigue que afloren diferentes emociones, y me crean cierta conexión con su autor, quien creo que a través de sus versos nos hace llegar sus sentimientos más profundos.
Me gusta ir abriendo el libro al azar, leer sin orden, aunque esta vez al estar agrupados por temas he seguido la estructura establecida.
Además, este libro reúne a dos autores que me agradan muchísimo, por un lado Serrat, quien desde mi adolescencia ha formado parte esencial de la banda sonora de mi vida. He pasado y paso muchas horas escuchando sus canciones y leyendo sus letras. Y por otro lado, Benedetti, de quien leí en mi juventud por primera vez “La tregua” y se convirtió en mi libro de cabecera, es con diferencia la novela que más he releído.
Pero la combinación de estos dos personajes ya la disfruté en 1985 (y continúo haciéndolo) cuando se publicó el álbum discográfico “El sur también existe”. Y ahora ha sido curioso leer poemas que estaban incluidos en el disco, porque al leerlos les he puesto música. Aunque las canciones no son exactamente como las poesías, porque Serrat hizo adaptaciones.
En esta “Antología poética” también hay poemas que canta Nacha Guevara, en concreto “Te quiero”. Para mi uno de los más bonitos.
De vez en cuando es un placer regresar a la poesía, perderse entre versos, y dejarse llevar por los sentimientos que transmite.

Algunas frases del libro:
“No toda la poesía vale para ser cantada ni todos los poetas sirven para escribir canciones, de la misma manera que detrás de un buen autor de canciones no hay necesariamente un buen poeta.”

Contracubierta o parte de la misma:
“No es fácil escoger lo más representativo entre la extensa obra de Bendetti, pero confío en que en esta antología estén representados todos los Benedettis que Mario cargaba en su mochila – el oficinista rutinario, el montevideano de clase media, el periodista comprometido, el viajero curioso, el militante de la patria doméstica, el exiliado y el desexiliado, y también el intelectual parcial, el luchador político y, por supuesto, el escritor minucioso y trabajador que nunca dejó de ser –, con la esperanza de que la selección de poemas pueda resultarle tan útil al lector familiarizado con el mundo literario del poeta uruguayo como a aquel que llegue por primera vez a sus versos.
Mario Benedetti ha sido uno de los escritores más fecundos y populares de América Latina. Un hombre de aspecto frágil y sencillo, de gesto y voz mesurada, que acercó a la gente su palabra despojada de solemnidad. Escribió, a contramano de las modas imperantes y de la crítica, historias que son peripecias del hombre medio. Visitó todos los géneros literarios: la novela, el relato, el teatro, pero fue la poesía su predilecto, el que marcó más intensamente su vocación y el más abundante y popular de su obra. Probablemente Benedetti sea el poeta más leído en nuestro idioma y, con toda seguridad, el más cantado.”
Joan Manuel Serrat

Imagen de la cubierta: Javier Jaén

domingo, 7 de febrero de 2021

PROGENIE de Susana Martín Gijón


Es el primer libro de la serie protagonizada por la inspectora Camino Vargas. Y precisamente en estos días acaban de editar el segundo volumen, titulado “Especie”.
“Progenie” empieza con un preámbulo escrito en letra cursiva, con el que también comienzan las diferentes partes, por lo que enseguida intuí que iba a ser una información anexa a la trama principal, pero que en algún momento tenía que conexionar. Mientras tanto te quedas con la intriga.
El libro está dividido en cuatro partes con capítulos cortos, lo que ha hecho la lectura muy fluida. Y la ambientación se sitúa en Sevilla.
Desde el inicio, poco a poco, ha ido presentando a los diferentes personajes, a los que vas situando y conociendo. Para inmediatamente empezar con una investigación policial que ha conseguido mantenerme en alerta, para saber quién se esconde detrás del primer asesinato y porqué. Con una trama que me ha parecido bien entrelazada, y que me ha hecho dudar entre varios sospechosos.
El protagonismo se lo lleva la inspectora Camino Vargas, quien tiene un perfil peculiar, y un pasado que carga a sus espaldas. A nivel laboral se siente orgullosa de su equipo. Y aunque está de forma provisional en su puesto, asume toda la responsabilidad y ejerce el mando. Como punto curioso, en cierto momento acepta recibir la ayuda de la hija de uno de sus compañeros, una adolescente de 12 años con altas capacidades.
El argumento es de los que enganchan, pues los casos crean mucha expectación. Y además, trata entre líneas temas muy importantes como: la maternidad, la fecundación in vitro, el método ROPA, el aborto, la relación entre padres e hijos, la violencia de género, la homosexualidad, las enfermedades degenerativas, las enfermedades mentales, la investigación biomédica. Así como el propio tema de la profesión de policía, tratando el riesgo y peligro que supone, los inadecuados horarios que hacen complicada la conciliación familiar. Consiguiendo con todo ello que la novela sea algo más que intriga policial.

Algunas frases del libro:
“Le fascina todo de las hormigas: su sistema social, en el que sacrifican la individualidad por el grupo, el acatamiento sin fisuras de una estructura piramidal, la veneración hacia la hormiga reina, su laboriosidad y estoicismo. Esos insectos representan todo lo que ella no es. Liviana con el seguimiento de las normas, le cuesta obedecer las órdenes con las que no comulga y los convencionalismos impuestos por una sociedad de la que se siente ajena con demasiada frecuencia. Toma sus propias rutas, a menudo con atajos que la lleven a conseguir su objetivo, todo según su propia idea de la justicia y de la existencia. Lo cual le ha acarreado no pocos problemas, tanto en su profesión como en la vida.”

“Las buenas mentiras se arman con amasijos de verdades.”

Contracubierta o parte de la misma:
Sevilla, ola de calor. Todo el que puede huye a la playa. No así Camino Vargas, jefa accidental del Grupo de Homicidios desde el tiroteo que dejó en coma al inspector Arenas. Alguien ha atropellado salvajemente a una mujer y se ha dado a la fuga. Este asesinato se va a transformar en el foco de atención mediática cuando se filtre un dato aún más perturbador: el homicida introdujo un chupete en la boca de la víctima antes de desaparecer de la escena del crimen. Todos los indicios apuntan a la expareja, un maltratador psicológico, y las estadísticas no están de su lado. Sin embargo, cuando la autopsia desvele que la víctima estaba embarazada y los asesinatos comiencen a sucederse, Camino comprenderá que se halla ante el caso más duro de su carrera.

Imagen de la cubierta: Miguel Tejedo