Premio Nobel de
Literatura 2013
Saber que el libro que
está entre tus manos lo ha escrito una premio Nobel crea cierta presión, parece
que por necesidad tenga que ser la mejor literatura, creando unas expectativas
demasiado altas. Como consecuencia no se disfruta tanto de la lectura. Pero
obviando esos hechos y dedicándole su tiempo (precisa leerse despacio) se
pueden apreciar los detalles del estilo narrativo de Alice Munro, el cual he
empezado a valorar tras unas cuantas páginas, dejándome con la sensación de que
debería releerlos pasado un tiempo.
“Mi vida querida” está
formado por diez relatos de temáticas variadas, en apariencia sencillos pero
que sorprenden, pues están muy bien entrelazados los hechos dentro de cada
historia y, además, tienen un rasgo común muy atractivo, y es que hasta casi el
final de cada uno no sabes que personajes lo cerrarán. Me ha parecido magnífico
ese modo de darle la vuelta a cada historia.
Más un finale con otros
cuatro relatos, entre autobiográficos y ficticios, que nos acercan un poco más
la personalidad de esta autora.
Destacan por encima de
todo los grandes personajes, predominando los femeninos. También la
cotidianeidad y las relaciones interpersonales. Transmitiendo sensibilidad y
credibilidad.
De todos el que más me ha
llegado ha sido “A la vista del lago” y los últimos, por esa parte
autobiográfica.
Si te apetece acercarte a
la obra de esta premio Nobel de Literatura no olvides la recomendación de leer
con tranquilidad sus cuentos.
Algunas frases del libro (he escogido una de
cada relato):
LLEGAR A JAPÓN.
“Era poeta y en sus
poemas había cosas que no eran ni mucho menos alegres o fáciles de explicar.”
AMUDSEN.
“No puede haber olvidado
lo que pasó, solo habrá arreglado la escena para guardarla en un armario, junto
a otras sombras del pasado.”
IRSE DE MAVERLEY.
“Qué manera de perder el
tiempo, de desperdiciar la vida tenía la gente, todos a la rebatiña de
emociones pasajeras sin prestar atención a las cosas que importaban de verdad.”
GRAVA.
“Se aceptan las cosas y
la tragedia desparece. O pesa menos, en cualquier caso, y de pronto descubres
que estás en paz con el mundo.”
SANTUARIO.
“El hogar de un hombre es
su castillo.”
ORGULLO.
“La vida es más dura para
algunos, nos dicen. No es culpa suya, aunque los golpes sean puramente
imaginativos. Quien los recibe o no los recibe, según el caso, los siente en lo
más vivo.”
CORRIE.
“Siempre hay una mañana
en que uno se da cuenta de que todos los pájaros se han ido.”
TREN.
“”¿Qué haces aquí?
¿Adónde vas? Una sensación de que te observan cosas de las que no sabías nada.
De ser un intruso. De que la vida que te rodea llega a conclusiones sobre ti
desde ángulos privilegiados que no puedes ver.”
A LA VISTA DEL LAGO.
“¿Usted nunca piensa que
antes había explicaciones más lógicas de las cosas que ahora?”
DOLLY.
“Irse cuando la cosa
todavía va bien.”
(finale)
EL OJO.
“No hay nada en este
mundo que deba darte miedo, solo hay que saber cuidarse.”
NOCHE.
“A la gente se le ocurren
ideas que preferirían no tener. Es algo que pasa en la vida.”
VOCES.
“Por lo visto había gente
valiente por naturaleza y gente que no lo era.”
VIDA QUERIDA.
“Esto no es un cuento,
tan solo es la vida.”
Contracubierta o parte de la misma:
¿Bastan un beso robado,
un salto desde un tren en marcha, la sombra furtiva de una mujer, una
borrachera de media tarde o las preguntas arriesgadas de una niña para
conformar un mundo que tenga peso propio y cuente la vida entera? Si quien
escribe es Alice Munro un simple adjetivo sirve para cruzar las fronteras de la
anécdota y colocarnos en el lugar donde bullen los sentimientos y las emociones.
La gran autora canadiense
nos sorprende de nuevo con “Mi vida querida”, una colección de cuentos en los
que vemos a hombres y mujeres obligados a traficar con la duda, el dolor y la
decepción sin más recursos que su humanidad.
Traducción de Eugenia
Vázquez Nacarino
Ilustración de la cubierta: Puntobipolar
Ilustración de la cubierta: Puntobipolar
Mi estreno con esta autora no fue todo lo bueno que esperaba. Quizás sea hora de darle una segunda oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari: es una buena opción, a ver si así te gusta algo más.
EliminarUn abrazo
El año pasado, tras ganar el Nobel, me animé con Las lunas de júpiter. Fracaso total ! No dudo de su calidad narrativa, pero me aburrió soberanamente.
ResponderEliminarBesos.
Manuela: gracias por tu sincera respuesta.
EliminarUn abrazo
Este conjunto de relatos está en casa. En 2015 será su momento...
ResponderEliminarBesines,
Carmen Forján: año nuevo... Espero tu reseña.
EliminarUn abrazo
Leí La vida de las mujeres y me gustó pero sin un entusiasmo desbordante. Creo que las expectativas influyen mucho, estoy de acuerdo.
ResponderEliminarBesos
Marilú Cuentalibros: sí, yo por lo menos tengo la sensación de que me tiene que gustar por necesidad, y no tiene por qué ser así.
EliminarUn abrazo
Aún no leí nada de esta autora, espero hacerlo pronto.
ResponderEliminarQue tengas un maravilloso día, saludos.
Pd: Tu blog es adorable, te sigo.❤
Espectros literarios: gracias, me paso por el tuyo.
EliminarUn abrazo
No me atrevo con ella, no acaba de convencer a gente en cuyo criterio confío, así que de momento no me llevo este título. Un besote!
ResponderEliminarMeg: si suelen aconsejarte tan bien, continua haciéndoles caso.
EliminarUn abrazo
Cuando le dieron el premio Nobel, me entro curiosidad y leí La vida de las mujeres , confieso que no me entusiasmo.
ResponderEliminarUn saludo Maria
María Ciancas: tal vez el hecho de ser relatos puede influir, porque en mi caso si que hay unos pocos que me has gustado, pero lo demás no me han dicho nada.
EliminarUn abrazo
Tengo pendiente leer algo de esta autora aunque lo dejaré pasar por ahora.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat: ya le llegará su momento y a ver qué tal.
EliminarUn abrazo
a mi me gustó lo que leí de ella, así que lo anoto.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.
Ale: pues aprovecha para recomendar alguno de sus libros.
EliminarUn abrazo
Habrá que intentar entonces no dejarse llevar por la presión de que se trate de un premio Nobel...
ResponderEliminarEspe: es como salir en Nochevieja, parece que por necesidad tenga que ser la mejor noche, y luego resulta como resulta, jajaja
EliminarUn abrazo
De esta autora he oído de todo, y todo muy relacionado con lo que mencionas: al ser Premio Nobel genera expectativas. De momento no voy a ponerme con ella pero tampoco la descarto ;-) Muchas gracias por el consejo.
ResponderEliminarUn besin
Anuca: como con cualquier autor o autora hay que leerlo para tener una opinión propia, pero muchas veces con las de los demás nos hacemos una idea.
EliminarUn abrazo
Tengo una bonita y triste historia con esta escritora. Le dieron el Nobel y un compañero de trabajo más culto que yo me dijo que debía leerlo. Lo hice con "Amistad de juventud". Leí la mitad de los relatos del volumen que me había prestado mi amigo y se los devolví pensando en comprarlo. En Julio una amiga que veía una vez al año, siempre en verano, me regaló el mismo libro. Le dije que conocía unas historias, que me había atrapado su estilo envolvente y a la vez desnudo y algo áspero, que me habían encantado. Y que, lejos de lamentarme por haber leído medio libro, me alegraba poder leer el otro medio. Nos despedimos con alegría. Yo no sabía que su enfermedad estaba más avanzada de lo que ella creía. Murió a comienzos de septiembre. Y ahora tengo delante de mí el libro que me regaló. Y tengo ganas de leerlo y a la vez, al no hacerlo, es como si ella pudiera preguntarme en cualquier momento si ya estoy con él.
ResponderEliminarFue una excelente elección, J. Alice Munro es una de esas escritoras que honran al premio. Es cierto lo que dices al final: despacio, con la placidez y serenidad que requiere la buena literatura.
Atticus: tan despacio y con serenidad como leer lo que has escrito. Unas palabras muy bonitas hacia alguien a quien seguro echas mucho de menos. Gracias por compartir tu historia.
EliminarUn abrazo
Leí no hace mucho "Las lunas de Júpiter" y no acabé de conectar con esta mujer. Tal vez le de otra oportunidad en el futuro, pero de momento la dejaremos reposar.
ResponderEliminarSaludos!
El lector invisible: a mi tampoco me apetece, de momento, volver a leerla. Aunque soy consciente que en una relectura conectaría más con su escritura.
EliminarUn abrazo