Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

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sábado, 19 de noviembre de 2022

TEA ROOMS. MUJERES OBRERAS de Luisa Carnés

Quiero destacar dos aspectos de este libro (el orden es indiferente), uno es la propia autora, Luisa Carnés, una escritora olvidada de la Generación del 27 (se merece estar en primera fila). El otro es el contenido. Un testimonio real sobre las mujeres en los años 30 del siglo XX en Madrid. “Tea rooms” está basado en las propias experiencias de Luisa Carnés. Siendo relevante su biografía para entender la importancia de la temática de sus libros. En concreto, éste lo escribió en Madrid entre agosto de 1932 a febrero de 1933.
La protagonista de este relato es Matilde, que es la voz de la autora. Una mujer que se siente explotada, que apoya las revueltas proletarias y la lucha sindical. Todo por intentar que empiece a haber igualdad entre hombres y mujeres.
Es una época (y durante mucho tiempo después seguirá igual) de largas jornadas de trabajo y mal pagadas. A lo que se suma, si eres mujer, que para conseguir un trabajo había que tener cuidado de que el jefe no se aprovechase de ti (aprovechar lleva en este caso doble sentido). También comenta el caso de la dependienta (mujer) como objeto.
La realidad del momento hace que la situación de las mujeres esté condicionada por la sociedad y por la religión. Siendo la propia sociedad responsable de la misma, como se ve en alguno de los personajes. A lo que hay que añadir el miedo a protestar por si se pierde el empleo. Más el hecho de que se considere que la mujer sirve para tener muchos hijos, y ya sea ese caso o no, a su vez siempre conlleve una esclavitud doméstica.
Hace referencia a que en aquellos años ya había en otros países mujeres independientes, que no necesitaban aguantar ni depender de los hombres, donde podían ir a la universidad tanto las campesinas como las obreras. No como en España que todavía la mujer vivía bajo la sumisión al marido.
La autora hace descripciones minuciosas, que recrean la ambientación de la época. Estando presente en todo momento la pobreza y el hambre, junto a una crítica a la sociedad y a la religión. Así como también plantea diferentes situaciones vividas en la variedad de personajes que aparecen.
Me ha gustado mucho descubrir a esta “desconocida” autora, gracias al club de lectura de la biblioteca de mi barrio, que contribuye a ampliar mis, a veces, restringidas lecturas.

Algunas frases del libro:
“Es muy duro prescindir espontáneamente del triste plato de patatas con raspa de bacalao. Muy duro. Sobre todo, cuando la tragedia se extiende a una porción de chiquillos hambrientos, que devoran el pan como la más exquisita golosina.”

“Sólo Laurita no comparecerá. Laurita permanecerá a un kilómetro de distancia, envuelta en una sábana blanca. Muerta. Muerta por la sociedad. Si Laurita hubiera poseído una cultura media, no hubiese estado dominada por prejuicios seculares de religión y tradición; hubiera procedido en forma muy distinta. Pero Laurita no ha leído más que novelas frívolas y argumentos de films. La perspectiva de un hijo ilegal entre los brazos la ha trastornado, empujándola al crimen y al suicidio inconsciente. La muerte de Laurita cae sobre la espalda de la sociedad.”

“La mujer vale tanto como el hombre para la vida política y social. Lo sabemos porque muchas hermanas nuestras han sufrido persecuciones y destierros.”

Contracubierta o parte de esta:
Corren los años treinta en Madrid y las trabajadoras de un distinguido salón de té cercano a la Puerta del Sol ajustan sus uniformes para comenzar una nueva y fatigosa jornada laboral. Antonia es la más veterana de todas, aunque nunca nadie le ha reconocido su competencia. A la pequeña Marta la miseria la ha vuelto decidida y osada. Paca, treintañera y beata, pasa sus horas de ocio en un convento cercano a su casa, y Laurita, la ahijada del dueño, se tiene por una <<chica moderna>>. El jornal de tres pesetas no les da para vivir a ninguna, pero todas callan, no vaya a ser… Están acostumbradas a callar: frente al jefe, frente al marido, frente al padre. A callar sus deseos con la adormidera de la religión. Únicamente Matilde tiene ese <<espíritu revoltoso>> que tanto reclama la narradora cuando consigue colarse entre la cháchara jovial de las chicas.

Imagen de la cubierta: Dulces en Camilo de Blas, María Bringas, 2016


5 comentarios:

  1. Hola! No conocía el libro pero lo cierto es que el argumento no termina de convencerme y tengo miles de pendientes así que lo voy a dejar pasar. Gracias por tu reseña.

    Un saludo!

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  2. Había visto reseñas de este libro en otros blogs, hace tiempo. Y ya le tenía echado el ojo. La verdad es que hay nombres de la literatura que están injustamente olvidados. Pero para eso estamos, para sacarlos a la luz. Gracias por la reseña. Besos

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  3. Muy interesante este libro. No conocía a la autora. Injustamente olvidadas las autoras de esta generación. Tomo muy buena nota.
    Besotes!!!

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  4. Es de esos libros que están en mi lista hace siglos. Te agradezco que me lo hayas recordado y que hayas hecho una reseña que ha aumentado mis ganas de leerlo. Es cierto que es una escritora que no tiene el prestigio que merece y que es desconocida por mucha gente. No le hubiera pasado de ser hombre.
    Un beso.

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  5. La tengo pendiente y en el Kindle hace tiempo. Es de esas novelas que se han ido quedando un poco rezagadas. A ver si con tu acertada reseña me animo.
    Un beso.

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Pido disculpas si tardo en publicar comentarios y en contestarlos. Este blog es muy importante para mí pero no lo único que hay en mi vida.
Gracias por comentar.