Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

viernes, 21 de diciembre de 2018

EL TIEMPO QUE NOS UNE de Alejandro Palomas


Los personajes, las conversaciones entre ellos, la montaña rusa de emociones que transmite la lectura de este libro es claramente marca de la casa, la señal inequívoca de que está escrito por Alejandro Palomas. Su estilo narrativo con cierto tono poético. La delicadeza con que dosifica sentimientos, de la alegría a la tristeza, para regresar entre llantos a la risa, dejando espacio para que el lector asuma tanto dolor, tanta alegría, y tanta intensidad de emociones. Es lo mejor de estas historias. Las que me encontré en “Una madre”, “Un perro” y “Un amor” con Amalia y su familia. O también con el inolvidable Guille de “Un hijo”. Por eso mismo, saber que “El tiempo que nos une” fue escrito anteriormente aún ha hecho más bonita la lectura, pues creo que el propio poso que le dejaron al autor los personajes de este libro ha generado los también maravillosos personajes posteriores.
En la edición que he leído, el propio escritor, explica en el prólogo cómo esta novela ha ido creciendo. Como las diferentes partes compusieron una única obra. La cual creo que podría continuar, y si fuera así, sería genial. Porque las mujeres protagonistas, que con sus voces en primera persona, cuentan de manera muy natural, con sinceridad, sin medias tintas, las pérdidas, las ausencias, las idas y los regresos. Lo que pasa en sus vidas y como lo que les sucede a cualquiera de ellas afecta a las demás. También ha llegado a mi corazón, y tanto cariño apetece seguir compartiéndolo.
Mencía, con sus más de 90 años y unos ojos que dicen mucho, ya no tiene vergüenza y suelta las cosas tal y como le vienen a la cabeza, le da igual como suenen “habla como siente”. Me ha parecido memorable la carta final que, para mi, compensa la balanza entre las emociones y ternura que desprende en esas frases y su comportamiento estrambótico.
Luego están sus hijas Lía y Flavia, la primera siempre es cariñosa y comprensiva, la segunda deja al principio la impresión de que es un poco borde (aunque os digo que en este caso la primera impresión no sirve).
Completando el quinteto de mujeres, las nietas, Bea, que es pura amabilidad, e Inés, quien dice las cosas a contra golpe, como su abuela.
Pero con ellas no queda cerrada esta familia, porque también tienen su parte esencial Helena, Tristán, Jorge e Irene.
Conformando todos ellos una familia a la que la vida les ha dado momentos buenos y malos, situaciones que dejan huella, que les han alejado o les han acercado, mientras una isla y un faro les guía.
Me gusta como escribe Alejandro Palomas. Por su manera de transmitir emociones. Porque las conversaciones recogen verdades sinceras. Porque dice tanto con pocas palabras y con frases finales que sientan sentencia (de la buena). Y además, porque sus personajes resultan muy creíbles, naturales, porque son como la vida misma.

Algunas frases del libro:
Para ser vieja hay que haber aprendido a morderse la lengua con cariño. A cerrar la boca a tiempo. Y a rondar la locura para que las verdades sean excusables.”

Sólo una madre de un hijo ausente lo sabe: la combinación trenzada de duelo, ausencia e imaginación crea monstruos.”

Si encontrara a alguien que me hiciera reír como lo logra Mencía, recuperaría la fe en muchas cosas.”

De repente me doy cuenta de que los ojos de la abuela encierran cosas que quiero saber, ocres y marrones de una vida parida desde atrás, también pena y cansancio. En sus ojos de invierno llora la mañana desde fuera, desde el cielo cubierto de negro, y llora también la mujer desde dentro, resistiendo todavía, anclándose en lo que sabe imaginar, invocar. Llora Mencía como una niña muda, en silencio, tragándose la pena contra la tormenta.
Pero en sus labios me tropiezo con una sonrisa. Todavía queda algo de luz en esos noventa y dos años.”

Qué extraña es la vida a veces. Y qué hermosa.”

Contracubierta o parte de la misma:
La abuela Mencía convalece junto a su nieta, Bea, que no quiere contar lo que de verdad le duele. Éste es el inicio de “El tiempo que nos une”, una novela coral de voces femeninas, una saga de mujeres con corazones tan grandes que son capaces de albergar desde el amor más profundo hasta el mayor de los sufrimientos. Entre las cinco protagonistas de la historia, los lazos familiares se entretejen hasta formar una red que a veces atrapa, otras abraza y que, sobre todo, protege. Mencía, la matriarca sabia y deslenguada; Lía, que siempre se queda; Flavia, que vive en la ausencia; Inés, madre que sufre y amante que lamenta; y Bea, la más joven, son personajes inolvidables que callan secretos pero gritan verdades, y que sienten y ríen y lloran.

Ilustración de la cubierta: archivo personal del autor.

Otros libros de este autor reseñados en este blog: “Una madre” (enlace aquí), “Un perro” (enlace aquí), “Un amor” (enlace aquí) y “Un hijo” (enlace aquí)


5 comentarios:

  1. Del autor sólo he leído Un amor, que me encantó. Y por lo que cuentas de esta novela, también la voy a disfrutar mucho. A ver si me animo pronto.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No dudes en animarte, Margari. Nosotros hemos leido casi toda la bibliografía de Alejandro Palomas, y 'El tiempo que nos une' es nuestra obra favorita.

      Eliminar
  2. Aún no he tenido el placer de leer a Alejandro Palomas, pero tengo la suerte de tener en casa la novela que reseñas, así que lo descubriré en el nuevo año. Tus palabras no dejan duda de que el autor es parada obligatoria.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Lo tengo pendiente desde hace muchísimo. A ver si me `pongo con él.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Me gusta a medias, reconozco que escribe bien pero creo que abusa de lo emocional. Solo he leído una novela y quizás lea otras, pero ese "pero" me retrae.

    Abrazos.

    ResponderEliminar

Pido disculpas si tardo en publicar comentarios y en contestarlos. Este blog es muy importante para mí pero no lo único que hay en mi vida.
Gracias por comentar.