Esta novela es de las que no dejan indiferente por uno de los temas que trata, el como fueron reaccionando los propios alemanes cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y los años siguientes fue saliendo a la luz la verdad de los campos de concentración. Un tema que ya me hizo reflexionar en el libro “El lector” de Bernhard Schlink (reseña aquí).
La protagonista de esta historia es Eva, una chica joven, traductora, que está enamorada y espera que su novio le pida la mano. Vive con sus padres, que tienen un restaurante, La Casa Alemana, y son muy trabajadores. Y con su hermana, que es enfermera, y su hermano mas pequeño. Una familia hogareña.
En su ciudad, Frankfurt, se inicia un proceso contra un grupo de nazis que estuvieron en el campo de concentración de Aushwitz-Birkenau. Ya han pasado 20 años desde el final de la guerra. Parece mucho tiempo. Pero han sido años de silencio. De olvidar o de ignorar lo que pasó. En un intento de hacer borrón y cuenta nueva. Pero faltaba hacer justicia por las víctimas. Sin embargo, la población en general no acababa de entender que después de ese tiempo se quisiera juzgar a 21 inculpados.
Eva va a descubrir una realidad, que irremediablemente le golpea, sintiendo primero que todo son mentiras, para luego sentir el horror de lo real. Iniciando una lucha interior con su propia conciencia.
Se habla del horror de los campos de concentración, creados y explotados por personas para que sean el infierno. De los acusados que se escudan en que no sabían nada, que eran unos mandados. De quienes no tuvieron elección, y aunque no asesinaron, lo permitieron, para salvar su vida y la de su familia. Planteando una gran cuestión ¿hasta donde es capaz de llegar el ser humano?
Dentro del papel de Eva, está su profesión, la traducción. Y la importancia de una traductora como intérprete porque es la voz de otra persona.
En conjunto el libro está bien, porque la parte sobre el nazismo deja su huella, y para mi gusto hasta podía haber profundizado mas en el tema. Por lo que la parte de las relaciones amorosas de la protagonista me ha resultado prescindible.
Algunas frases del libro:
“Entretanto, Cohn siguió hablando sin parar de las cosas que no había en el campo de concentración: pan, calor, protección, tranquilidad, descanso y amistad. Y de las que, en cambio, había en abundancia: suciedad, gritos, dolor, miedo y muerte.”
“Eva salió del barracón y rompió a llorar. No podía parar. El trabajador se acercó a ella y le dijo: Esto es algo que he visto a menudo. Se puede saber todo sobre Auschwitz, pero estar aquí es muy distinto.”
Contracubierta o parte de la misma:
La vida de Eva Bruhns gira en torno a La casa alemana, el restaurante tradicional que regentan sus padres y en el que comparten las pequeñas cosas del día a día: desde los entresijos de sus trabajo en una agencia de traducción hasta el anhelo de que su novio se decida por fin a pedirle su mano a su padre.
Pero en 1963 en Frankfurt va a celebrarse el primer juicio de Auschwitz, y el destino hace que Eva acaba colaborando con la fiscalía como intérprete, a pesar de la total oposición de su familia. A medida que traduce los testimonios de los supervivientes, descubre la inmensidad y el horror de lo que sucedió en los campos de concentración y una parte de la historia reciente de la que nadie le ha hablado nunca.
Traducción: María José Díez Pérez
Título original: Deutsches haus
Imagen de la cubierta: Alexia Felster – Arcangel y Ulrich Hässler – Ullstein bild – Getty Images
Hola! A mi también me falto más sobre el nacismo y me sobró en relaciones, aunque supongo que si hubiera estado más compensado no me habría importado tanto, pero no lo terminé de disfrutar del todo. Excelente reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola. Supongo que la autora quería dar un poco de respiro al lector contando esas relaciones amorosas. Huyo de estos libros que sacan a relucir los campos y sus costumbres.
ResponderEliminarUn saludo :)
Es una temática sobre la que me gusta leer así que terminará cayendo, pero bajo mis expectativas, por lo que cuentas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me suele pasar como a ti. Me encanta la temática bélica en general, especialmente porque forma parte de la Historia, pero en la mayor parte casos el romance sobra....
ResponderEliminarSigo dudando si animarme con su lectura o no.
Besos.
¡Hola!
ResponderEliminarNo lo he leído, y el tema me interesa, que también me gustó mucho El lector, pero que primen más las relaciones amorosas me echa para atrás.
¡Un saludo!
Muy interesante tu propuesta!
ResponderEliminarGracias
Saludosbuhos!!
Leí hace muchos años "El lector" que me gustó mucho. Es interesante tratar los hechos después de la guerra y tantos años después, además. Ya se ha tratado mucho lo que sucedió durante e inmediata mente después (y conste que no me sobra nada sobre esa época), pero veinte años después es algo que creo que está poco tratado. Tomo nota del libro, aunque creo que los amores de la protagonistas también me van a sobrar frente a lo otro.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Acabo de descubrir tu blog y me quedo como seguidora. Espero verte por el mío.
ResponderEliminarEste libro lo quería desde que salió, pero por una u otra cosa no pude comprarlo y se me olvido, ahora que veo tu reseña volvieron las ganas de querer leerlo.
¡Nos leemos! Un beso
He leído mucho del tema, así que veo que por lo que dices esta novela no va a aportarme nada nuevo, en especial si sobran las tramas amorosas y le falta profundidad.
ResponderEliminar