Esta
corta historia se desarrolla en Inglaterra en 1924. Narrada por Jane
Fairchild, que entonces tenía 22 años. Pero es con 98 años cuando
habla de sus recuerdos, mas bien de las sensaciones que recuerda de
un día concreto, conocido como el domingo de las madres, que era el
día en que el personal de servicio tenía libre e iba a visitar a
sus familias. Pero ella, que trabajaba de criada en casa de los
Niven, era huérfana, por lo que pasó ese día con su amante
secreto, Paul Sheringham, un joven de buena posición que residía en
una casa vecina. Precisamente las escenas de su relación están
descritas con mucha delicadeza y amor, sugiriendo el erotismo del
momento.
La
narración va hacia adelante y hacia atrás, repitiendo escenas desde
diferentes puntos de vista. Varias veces empieza con “Érase una
vez...” Y es que Jay (Jane) necesita recuperar la memoria de aquel
día que marcó un antes y un después en su vida. Momento que acabó
siendo el impulso que la lanzó a convertirse en quien fue.
Previamente había tenido la suerte de que en el orfanato le
enseñaron a leer, y cuando trabajó en casa de los Niven tuvo acceso
a la biblioteca, pues tenía cierta complicidad con el señor Niven,
a quién le sorprendía que leyera libros de aventuras, los llamados
libros para chicos. Y sin saberlo fueron las primeras puertas que se
le abrieron para descubrirse a sí misma. Una mujer que no sabía su
origen, ni su verdadero apellido ni siquiera su fecha real de
nacimiento.
La
novela trata diversos temas, como las diferencias entre las clases
sociales; la discreción del personal de servicio; la huella que
dejaron en las familias los jóvenes fallecidos en la Primera Guerra
Mundial; los libros y los escritores, especialmente Joseph Conrad; el
azar y como en un momento todo puede cambiar; la búsqueda de
identidad.
Por
lo que, aunque aparentemente parece un relato sencillo, al terminarlo
te traspasa la inquietud interior de la protagonista.
Algunas
frases del libro:
“¿Puede
uno mirarse en un espejo y ver a alguien distinto? ¿Puede uno
atravesar un espejo y su otra persona?”
“La
gente leía libros, ¿no?, para huir de sí misma, para escapar de
los problemas de la vida.”
“Contar
historias, contar cuentos. Siempre con la insinuación de que
traficas con mentiras. Pero para ella no sería nunca otra cosa que
la tarea de llegar a la médula, al meollo, al corazón, al núcleo,
al fondo: la empresa de contar la verdad.”
“Todas
las escenas. Imaginarlas no era sino imaginar las posibles, e incluso
predecir las reales. Pero era también invocar las no existentes.”
“La
vida misma podía ser una aventura.”
Contracubierta
o parte de la misma:
Inglaterra,
30 de marzo de 1924. El Domingo de las Madres. Una jornada en la que
las criadas vuelven a sus casas para visitar a sus familias. Pero
Jane Fairchild, de veintidós años y que trabaja para los Niven, es
huérfana, y pasa ese día de un modo muy distinto. Se cita con su
amante, Paul Sheringham, el único hijo vivo de los vecinos de los
Niven, que han perdido a los otros en la guerra. Jane y Paul llevan
años de relación clandestina, pero ha llegado el momento de
dejarlo, porque él va a casarse con una chica de su clase social
dentro de dos semanas. La pareja hará el amor por última vez, pero
después de despedirse sucederá algo inesperado que cambiará para
siempre la vida de ella...
En
los años que le quedan por delante, Jane acrecentará su interés
por la lectura – a través de los libros de Conrad –, trabajará
en una librería de Oxford y con el tiempo se convertirá en una
novelista de éxito, en una forjadora de ficciones. Pero nunca
olvidará lo sucedido aquel 30 de marzo de 1924.
Traducción
de Jesús Zulaika
Ilustración
de la cubierta: Christie's Images / Bridgeman Images. Colección
privada.
Hola! No conocía este libro pero lo cierto es que su argumento no termina de atraerme pese a que me gusta la ambientación. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
En la época en que se sitúa la novela (1924) y hasta los años 60 del pasado siglo la barrera de clase era imposible de saltar. Yo estoy leyendo ahora "El profesor Unrat" de Heinrich Mann publicada en 1909 y entre otros varios asuntos este de la distancia entre clases es predominante.
ResponderEliminarTomo nota del libro y autor. Muchas gracias por dármelo a conocer.
Saludos
No conocía este libro. Me gusta los temas que toca. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
No lo conocía, gracias por el descubrimiento. Besos.
ResponderEliminarNo conocía nada este libro y me gusta mucho lo que dices, así que voy a tomar nota porque es.el tipo de libro que me gusta. Un saludo.
ResponderEliminarTenía apuntada esta novela por otra reseña pero aún no le ha llegado el turno. Por otra parte, el autor sólo he leído el de Últimos tragos y me gustó. A ver si le toca pronto.
ResponderEliminarBesos
Lo había visto previamente pero no me he animado a comprarlo y me parece super interesante el argumento.
ResponderEliminarBesos.