Jaume
Cabré narra grandes historias, y cuando terminas sus libros no
puedes dejar de pensar en todo lo que ha querido transmitir. Pero la
estructura que utiliza es un tanto confusa. Ya me ocurrió cuando leí
“Yo confieso” (enlace aquí), que tuve que volver a empezar su
lectura porque andaba perdida en la trama, resultándome al final una
grandísima obra que no os tenéis que perder. Pero volviendo a esa
personal estructura de sus novelas, lo que sucede es que no separa
los espacios temporales ni los acontecimientos de cada personaje, por
lo que hay que leer prestando atención para saber en todo momento de
quien, cuando y que parte de la historia está hablando. Puede
parecer lioso, pero es magnífico el resultado. Y es que ese desorden
concluye con todas las piezas encajadas a la perfección. No sé si
es porque, como ya he dicho, es el segundo libro que leo de este
autor, pero esta vez según iba leyendo conseguía meterme tanto en
el relato que no me resultaba siquiera extraño su peculiar estilo
narrativo.
Uno
de los hilos conductores es Tina, una maestra con una vida personal
que se tambalea, por asuntos relacionados con su marido, con su hijo
y con su salud. Estos temas contribuyen e influyen en el carácter y
actitud de este personaje. Y estando en esos momentos de su vida
llega a sus manos una carta del pasado, escrita por alguien llamado
Oriol Fontelles, y se despierta su interés por sacar la verdad de
esa persona, pues le subleva la mentira. Y todo lo que va
averiguando, los relatos que le cuentan las gentes de Torena, se va
convirtiendo en su propia piel.
Lógicamente
otro hilo conductor es esa carta y, por tanto, el personaje que la
escribió, Oriol Fontelles, un joven maestro, que llegó a la zona
del Pallars (Pirineos) en la posguerra, con su mujer que estaba
embarazada. Y tuvo que adaptarse a las circunstancias del momento,
donde llevar una doble vida no era tarea fácil.
Entre
ambos personajes han pasado sesenta años y hace de puente la figura
de Elisenda Vilabrú, quien desde joven la marcó un grave suceso en
su familia, y ha continuado su vida ejerciendo su poder en la
comarca, en su familia y en quien la rodea.
Es
el retrato de una época, de un pueblo donde todavía, a pesar de los
años transcurridos, queda gente que tiene algunos hechos clavados en
el alma. Pues desde la Guerra Civil hasta nuestros días, hubo
historias de falangistas, de maquis, de vencedores y de vencidos,
conviviendo bajo el peso de la política y de la religión. Personas
a quienes les tocó aquello de que en la guerra todo vale. Y, como a
veces, el único camino posible es no olvidar jamás, quedaron muchas
heridas abiertas. Sucesos que como Ventura la vieja todavía tiene
grabados a fuego en su memoria. Familias que han vivido con el odio,
la venganza y el silencio. Encontramos una variedad de personajes,
con diferentes perfiles, y cada uno con su papel bien definido. Como
el alcalde Valentí Targa, falangista. O Joan Esplandiu, con el
sobrenombre maqui de teniente Marcó. O las sucesivas generaciones de
los Serrallac, quienes con su negocio de lápidas tienen su propia
filosofía, por cierto, las conversaciones padre e hijo memorables. Y
como curioso el personaje de doctor Zhivago Yuri Andréyevich.
Y
con las voces del Pamano a lo lejos será Tina quien descubrirá a
una persona que no fue como la gente pensaba que era, y que entre
todos cambiaron su destino. No debe ser la muerte quien diga la
última palabra, sino sus escritos serán la verdadera lápida. Y le
preguntan: “¿Y a quién le puede interesar este asunto?” Y
responde: “A la memoria. A su familia. A su hija. A mí.”
Algunas frases del libro:
“Es
imposible ser feliz cuando te destrozan un sueño con un engaño, es
que no sabes que los sueños no se pueden arreglar porque, cuando te
los destrozan, es para siempre.”
“La mirada afilada de rencor acumulado de tanto callar tanto durante tanto tiempo.”
“En los cementerios está la historia de los pueblos, congelada.”
“Habrá un día en que el cielo será más azul, la humanidad sonreirá y no será delito grabar en las piedras el nombre verdadero de cada uno.”
“A nadie se le puede exigir lo que no puede cumplir.”
“¿Por qué se graba el pasado a fuego en la memoria?”
Contracubierta o parte de la misma:
El
azar hace que Tina, una pacífica maestra, encuentre, tras la pizarra
de una escuela a punto de ser demolida de la zona del Pallars, en los
Pirineos, una cajita con una larga carta que jamás llegó a su
destinatario. En ella Oriol Fontelles, un joven maestro destinado al
pueblo sesenta años atrás, describe su llegada al valle en plena
posguerra, los esfuerzos por no desentonar en el papel que le asigna
el alcalde, el falangista Valentí Targa, y su fascinación por la
mujer que maneja a éste y controla el pueblo, Elisenda Vilabrú.
Poco a poco, a través de esa carta enviada desde el pasado, se irán
desvelando las piezas de una historia de maquis, falangistas y héroes
anónimos, en vuelta en la bruma del olvido y la tergiversación, que
se mezcla con los vuelcos de la vida de la propia Tina.
Traducción
de Concha Cardeñoso Sáenz de Miera
Ilustración de la cubierta: Arxiu Comarcal de Sort, cedida por Pagès Editors
Ilustración de la cubierta: Arxiu Comarcal de Sort, cedida por Pagès Editors
Nota:
Este libro tuvo su ruta literaria en el programa Página Dos (enlace
aquí). También hay una miniserie que se rodó para la TV3
Pues tenía Yo confieso ya apuntado y veo que también voy a tener que apuntar éste. Muy buena reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
PUes no tiene mala pinta aunque con tanto pendiente ya alguna cosa que me hace dudar en tu reseña lo pongo en interrogante
ResponderEliminarhola pues si te digo la verdad este escritor me es más bien desconocido, así que gracias por le descubrimiento, echaré un vistacillo por ahí, chao nos leemos
ResponderEliminarLeí "Yo confieso" hace un par de añitos y aún recuerdo la impresión de gran literatura que me dejó. Eso sí, no es de fácil lectura, ni por el volumen ni por la estructura. Veo que en este otro libro ocurre lo mismo. Le tenía echado el ojo, supongo que lo leeré. Te recomiendo también "Las incertidumbres", delgadito, una reflexión sobre la escritura y la ficción.
ResponderEliminarAlbert Esteban: no conocía el libro que comentas, tendré en cuenta tu recomendación, gracias.
EliminarUn abrazo
Yo confieso me gustó mucho. Y este lo tengo anotado de hace mil.
ResponderEliminarUn beso ;)
No he leído ni este ni "Yo confieso" precisamente porque me asusta un poco esa estructura de la que hablas pero por lo que veo merece la pena el esfuerzo.
ResponderEliminarAbrazo!
Para mí, y exceptuando la magnífica "yo confieso" este es el mejor libro de Cabré. sin duda alguna.
ResponderEliminarBesos
La temática de la Guerra Civil me atrae muchísimo, el estilo narrativo que comentas me hace dudar... En fin, el tiempo dirá hacia donde se decanta la balanza jeje
ResponderEliminarUn besin