Empieza con una reflexión
sobre la ciudad (una población cualquiera), describiendo momentos habituales.
Te insta a que escuches el sonido de tu barrio, a que estés atento a ese
instante de silencio, que apenas dura un chispazo del pensamiento. Después el
mundo volverá a ponerse en marcha. Y lo relatado en estas primeras páginas me
ha resultado muy próximo, he podido fácilmente imaginarme la situación, los
detalles comentados, pues son reflejo de la realidad.
A continuación va
intercalando el momento presente con un día de hace tres años en que sucedió
algo que todavía se mantiene fresco en la mente de una joven, fue el último día
de verano, y aquello ha marcado su existencia. Ahora está deseando contar otra
situación que la agobia, pero no sabe a quién, ni encuentra el momento, tiene
contacto con una chica de entonces, con sus padres, pero es la reaparición del
hermano de uno de sus vecinos de aquella calle tranquila donde vivió hace tres
años quien parece servirle de apoyo.
Del pasado habla de
escenas cotidianas, de la vida de otros, de su vida. Aparecen muchos
personajes, son sus vecinos de calle. Los iremos conociendo por viviendas, por
el número donde residen, iremos sabiendo lo que están haciendo, cómo transcurre
ese día. Una mañana que empezó siendo corriente, sin nada extraño, sin nada
relevante o fuera de lo cotidiano. Donde cada cual estaba a sus cosas hasta que
algo fue distinto. Son momentos que se me han hecho cercanos, porque esa calle
puede ser cualquiera, en cualquier ciudad, son escenas similares a las vividas
en algún momento de nuestras vidas.
Me ha gustado este libro,
la forma es que está escrito, al utilizar párrafos cortos, frases cortas, que a
menudo empiezan con: dice, dijo, recuerdo, me pregunto, veo, observo, miro,
reparo... También me ha mantenido hasta el final con la intriga y la duda de
qué fue aquello que sucedió, entonces al terminarlo me he dado cuenta de
detalles que te van llevando al hecho. Es aconsejable ir anotando los
personajes y los números de las casas, facilita el saber de quién se está
hablando en cada momento, pues tiene muchos instantes donde relata cómo y
quienes son los vecinos, así los vas conociendo, haciéndote una idea de sus
vidas, de sus momentos vividos. Siendo también importantes las circunstancias
que han ido marcando la vida de la joven protagonista. No llega a profundizar
en ningún tema, pero habla de las cosas de una manera que pueden llevar a la
reflexión. Tiene escenas encantadoras como cuando habla de la pareja que ella
le dice siempre a él: “cuéntame nuestra historia, cuéntamela como se la
contarás a nuestros hijos cuando te pregunten.” También cuando describe que
empieza a llover, hasta producirse una lluvia torrencial, y como avanza hacia
la explosión para llegar a la calma.
Me he sentido observadora
de otras vidas, y como ellos y junto a ellos me quedé observando, sentí el silencio
absoluto, la quietud absoluta, vi los instantes grabados como fotografías. Y en
ese devenir de las cosas, de aquella calle tranquila, donde una atroz fatalidad
sucedió aquel último día de verano, ella quiere compartir el recuerdo con él,
decir gracias y lo siento.
Algunas frases del libro:
“Veo todos estos
instantes como si estuvieran tallados en piedra, pequeños momentos capturados y
aumentados por el contexto, como figuras en una exposición de Pompeya.”
“Y todo vuelve de golpe,
y me pregunto cómo se nos ocultan recuerdos tan importantes, como habitaciones
principales escondidas tras visillos.”
“Hay mucha gente en el
mundo dice, y quiero conocerlos a todos pero ni siquiera sé el nombre del
vecino de al lado.”
Contracubierta o parte de la misma:
Una calle cualquiera de
una ciudad del norte de Inglaterra el último domingo de verano. Las escenas se
suceden como si fuesen polaroids pegadas sobre una cartulina: estudiantes que
hacen las maletas sin saber qué les depara el futuro; niños que entran y salen
corriendo de sus casas; jóvenes que empiezan a despertar tras pasar la noche de
fiesta; un hombre que pinta de azul pálido las ventanas de su casa; un
matrimonio que se encierra en su dormitorio para hacer el amor; una pareja de
ancianos que se prepara para celebrar su aniversario...
Es un día como otros, en
el que todo transcurre con tranquilidad hasta que se produce un terrible
accidente. Un suceso tan repentino como si en la cara de los vecinos hubiese
estallado el flash de una cámara. Tres años más tarde, una joven recuerda lo
sucedido, y la difícil situación en que se encuentra está íntimamente
relacionada con aquel accidente del pasado. El azar pone en sus manos una caja
con las fotografías que un vecino tomó obsesivamente de ella y de los
habitantes de la calle. En esas imágenes, lo que parecía cotidiano resulta ser
extraordinario. La joven descubre que las cosas realmente importantes, aquellas
de las que nadie habla, pesan sobre su presente igual que marcaron su pasado.
Traducción de Libertad
Aguilera y Gabriel Dols
Lo anoto, Blanca, que lo que cuentas me gusta (además, creo que por como dices que está narrado, ese aspecto también va a gustarme). Me invitas a ser observadora de sus vidas y me apetece.
ResponderEliminarbsos!
rossy: ese punto de ser observadora de otras vidas me recordó a esos momentos que hay en el libro "Lo que encontré debajo del sofá" de Eloy Moreno, donde también nos convertimos en observadores a través de las ventanas.
EliminarUn abrazo
Ya solo el título me ha enganchado y lo que cuentas más todavía. Me lo apunto, por supuesto.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat: si al final lo lees descubrirás de dónde sale el título, está incluido en un párrafo precioso.
EliminarUn abrazo
Qué casualidad, el otro día tuve este libro en mis manos en la biblioteca, pero no tenía muchas referencias y ya había cogido un par de libros y lo dejé. Y ahora me encuentro con tu reseña, que parece un mensaje claro para que no lo vuelva a dejar en la estantería :) Y como me gusta observar, creo que este libro me está diciendo "léeme".
ResponderEliminarUn abrazo
Ana Blasfuemia: a mi también se me cruzó en la biblioteca, y sin referencias me lancé, y puedo decirte que fue un acierto.
EliminarUn abrazo
Pues a mi no me llama mucho así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarFeliz semana. Besotes.
Tabuyo: entonces a disfrutar con otras lecturas.
EliminarUn abrazo
Huy, a este tengo que hacerle un hueco sí o sí.
ResponderEliminarEspe: pues espero que sea de tu agrado.
EliminarUn abrazo
Qué propuesta tan interesante. Hay varias novelas que parten de una situación cotidiana y un desencadenante que convierte esa jornada normal en algo diferente. Tengo en la cabeza una de estas obras pero no consigo recordar el título, sé que era irlandesa y que hablaba de un día de mucha calor como desencadenante... Si la recuerdo, te digo.
ResponderEliminarAbrazos!!
U-topia: gracias, a ver si la recuerdas. Mientras, yo te digo otra "La paloma" de Patrick Süskind, por un incidente se le rompe toda la rutina al protagonista. Si quieres echarle un vistazo tengo la reseña en el blog.
EliminarUn abrazo
Me gusto mucho y me llama bastante...lo apunto a mi lista.. ;) miles de saludos
ResponderEliminarShasmine: si lo lees ya nos cuentas qué tal.
EliminarUn abrazo
este de momento, no me lo apunto. Un beso,
ResponderEliminarAle.
Ale: lo mismo más adelante cambias de idea. Un abrazo
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