Este
libro recopila algunos de los relatos que Lucia Berlin escribió
durante su vida. Lo cual comenzó haciéndolo de joven y de manera
esporádica.
Pienso
que es importante conocer su biografía para entender sus escritos.
Así que aquí expongo un breve resumen:
Nació
en 1936 y murió a los 68 años, Se casó varias veces, tuvo cuatro
hijos. Y vivió desde pequeña en distintos lugares. Trabajó en
diversos y dispares empleos. Padeció escoliosis, y fue alcohólica,
lo mismo que su madre, su abuelo y su tío. Su padre estuvo ausente,
posiblemente su madre se suicidó y su hermana tuvo cáncer. Todo lo
que conformó su vida se convirtió en múltiples experiencias que le
sirvieron como base para escribir.
También
el prólogo de Lydia Davis y la introducción de Stephen Emerson son
un buen análisis de esta autora, resultando un complemento esencial
para conocer su estilo narrativo.
Los
43 relatos, de los cuales uno da el título al libro, son historias
independientes, pero en algunos hay referencias (una frase, un
párrafo, un personaje) sobre otro. Y aunque no llevan una cronología
tienen nexos comunes que conforman un conjunto. Entre todos hay
disparidad de sensaciones que llevan de la ternura a la
desesperación, pasando por todo tipo de sentimientos.
Me
ha gustado su capacidad para plasmar la realidad, en parte porque era
observadora, de esta manera hizo descripciones detalladas de hechos
concretos. Así habló de vidas cotidianas o de su vida de manera
espontánea y natural. Mezclando realidad y ficción. Combinando
alegrías y tristezas. Lo bueno y lo malo. Luces y sombras. Ella
misma decía que no le importaba contar cosas terribles si conseguía
hacerlas divertidas. Nunca mentía aunque exagerase.
Sus
escritos son también una reflexión sobre su pasado, una mirada al
interior, llegándose a plantear que cosas de la vida se perdió y
que hubiera pasado si las cosas hubieran sido de otra manera. Y es
que la realidad de su vida le hizo escribir estas historias, donde la
veracidad y la ficción van de la mano.
Algunas
frases del libro:
“Las
listas la tranquilizaban, hacían que todo volviera a recomponerse.”
“Sabía
que por libro se refería a los cientos de cuartillas esparcidas en
las mesas. ¿Por qué le pedía justo ahora que lo leyera? Quizá
porque no podía hablar. Ella a veces hacía lo mismo. Cuando le
resultaba demasiado difícil contarle a alguien cómo se sentía,
enseñaba un poema. Normalmente la gente no entendía lo que ella
había pretendido insinuar.”
“No
hay ninguna guía para la muerte. Nadie para decirte qué hacer, qué
es lo que te espera.”
“Momentos
de intensa felicidad tecnicolor y momentos sórdidos y espantosos.”
Contracubierta
o parte de la misma:
Con
su inigualable toque de humor y melancolía, Berlin se hace eco de su
vida, asombrosa y convulsa, para crear verdaderos milagros literarios
con episodios del día a día. Las mujeres de sus relatos están
desorientadas, pero al mismo tiempo son fuertes, inteligentes y,
sobre todo, extraordinariamente reales. Ríen, lloran, aman, beben:
sobreviven.
Traducción
del inglés de Eugenia Vázquez Nacarino
Imagen
de cubierta: Rodrigo Corral y Colleen Griffiths
Fotografía
de cubierta: SpxChrome / Getty Images
Mira que le tengo ganas a este libro y no hay forma de que le llegue el día, lo vuelvo a apuntar en mis futuribles, a ver si por cansina cae en algún momento
ResponderEliminarME pasa como a Carmina, que siempre recuerdo que lo tengo y no llega el momento de leerlo.
ResponderEliminarMuy buena reseña. Muy concisa y concreta.
BEsos.
No conocía este libro ni a la autora. Creo que disfrutaría con estos relatos por lo que cuentas. Me lo apunto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo ganas de leerlo desde hace tiempo.
ResponderEliminarLo traje de la biblio el otro día y quiero empezarlo pronto. Me gusta mucho lo que cuentas sobre el estilo porque es la impresión que me daba.
ResponderEliminarBesos
tengo en mente leerlo desde hace tiempo. A ver cuando.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me llama la atención este libro y esta autora de la que aun no he leído nada. Me lo apunto. Besos.
ResponderEliminarlo tengo ya en el estante en la casa...espero poder leerlo pronto.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.
Me lo regalaron a principios de año, Blanca, pero no lo he leído aún. Lo mismo es uno de los que me llevo a las vacaciones.
ResponderEliminarbsos!