La
primera vez que supe algo del barco Winnipeg fue en el año 2017
cuando la periodista Amparo Tórtola publicó su libro “Apenas unos
segundos” (enlace aquí), donde también hablaba de
Argelès-sur-Mer, de la maternidad de Elna, de los cuáqueros y de
Pablo Neruda. Por lo que me ha resultado curioso que dos años
después haya sido Isabel Allende quien haya tratado los mismos temas
en su novela “Largo pétalo de mar”. Quien escuchó hablar del
Winnipeg, la nave de la esperanza, en su infancia, en casa de su
abuelo.
El
libro lo ha dividido en tres partes, con títulos que dejan intuir lo
que nos vamos a encontrar. La primera parte: “guerra y éxodo”
abarca los años 1938 y 1939; la segunda parte: “exilio, amores y
desencuentros” transcurre entre 1939 y 1942; y la tercera parte:
“retorno y raíces” no abarca todos los años seguidos, da saltos
en el tiempo, 1948, 1970, 1973, 1974, 1983, 1991, 1994. A su vez cada
parte está subdividida en capítulos, y en cada uno hay una cita de
Pablo Neruda. La autora encontró mucha documentación sobre los
temas que trata, y dice: “que “Largo pétalo de mar” es una
novela, pero los hechos y personas históricos son reales.” Dando
como resultado un repaso a la historia socio política del siglo XX
desde España hasta Chile.
Son
muchos los personajes que aparecen en esta novela, y el narrador
describe a cada uno, explica sus antecedentes y en ocasiones adelanta
cual será el futuro de algunos de ellos, sobre todo, secundarios,
con tendencia a ser complicado e incluso terrible. Pero el hilo
conductor lo llevan Víctor Dalmau, estudiante de medicina a quien le
toca ejercer sin haber acabado los estudios. Y Roser Bruguera,
estudiante de música, anteriormente cabrera, acogida en casa de los
Dalmau en Barcelona. Sus peripecias y su lucha por tener un futuro,
en el período que les toca vivir, son una parte esencial de esta
novela.
Que
trata muchos momentos históricos:
-
La Guerra Civil Española, describiendo lo que es el día a día de
las personas, tanto de los que están en el frente como los que no lo
están, con escenas dolorosas. Así como el relato del éxodo hacia
Francia, con columnas de gente caminando, aterrorizadas, y
encontrándose con la frontera cerrada. Con el añadido de que cuando
pasaron y los llevaron a los campos de concentración, como el de
Argelès-sur-Mer, las condiciones fueron también extremadamente
deplorables.
-
Cuenta la maravillosa y grandísima labor de una enfermera suiza,
Elizabeth Eidenbenz, quien con solo 24 años en 1938 estuvo en Madrid
colaborando en la
Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra. Y ya en 1939 se
instaló en Elna, muy cerquita de Argelès-sur-Mer,
donde creó una maternidad, para ayudar a las mujeres embarazadas que
estaban allí recluidas.
-
Habla de la excelente labor de los cuáqueros, personas que siempre
están cuando más se necesitan.
-
Relata la labor de Pablo Neruda, a quien destinaron a Francia como
cónsul especial para la emigración española, teniendo que buscarse
la vida para financiar y acondicionar un barco que llevó a más de
1500 refugiados a Chile. Decidió seleccionar no solo a trabajadores
cualificados (como le exigían) sino también a intelectuales y
artistas, lo que enriqueció a Chile con gente de talento,
conocimiento y cultura. Consiguió su objetivo con el barco Winnipeg,
que zarpó de Burdeos el 4 de agosto de 1939. Como sus ocupantes
navegaban hacia la libertad, se le conoce como el barco de la
esperanza. Como curiosidad, llegaron a Chile el 3 de septiembre de
1939, el día que estalló la Segunda Guerra Mundial en Europa.
Resulta
llamativo que parte de Chile no quisiera recibir a los refugiados
españoles, pues temían que les quitasen los trabajos y, además,
los definían como posibles criminales (la humanidad no ha
evolucionado mucho... por desgracia hoy hay gente que opina lo mismo
de cualquier refugiado). Cuando eran gente que había sufrido mucho,
y querían rehacer sus vidas.
Ya
en Chile la situación política irá marcando la vida de los
personajes, con el gobierno de Salvador Allende. El golpe de estado.
Y la dictadura de Augusto Pinochet.
Hay
algo común en los distintas situaciones que suceden en España, en
Francia y en Chile, y es el miedo de la gente, así como el exilio.
Isabel
Allende ha escrito una buena historia, entre ficción y realidad. Que
al ir desarrollándose con las vivencias de los personajes
principales, hace amena la lectura, a la vez que abre los ojos a lo
que sucedió política y socialmente en esos países.
Algunas frases del libro:
“Entre
todos los recuerdos de la guerra, ese sería el más pertinaz y
recurrente: aquel niño de quince o dieciséis años, todavía
imberbe, sucio de batalla y sangre seca, tendido en una esterilla con
el corazón en el aire. Nunca pudo explicarse por qué introdujo tres
dedos de la mano derecha en la espantosa herida, rodeó el órgano y
apretó varias veces, rítmicamente, con la mayor calma y
naturalidad, durante un tiempo imposible de recordar, tal vez treinta
segundos, tal vez una eternidad. Y entonces sintió que el corazón
revivía entre sus dedos, primero con un temblor casi imperceptible y
pronto con vigor y regularidad.”
“Murieron cerca de quince mil personas en esos campos franceses de hambre, inanición, maltrato y enfermedades. Nueve de cada diez niños perecieron.”
Neruda definió Chile como: “Largo pétalo de mar y vino y nieve...”.
“Venía de la pobreza, había sobrevivido a una guerra perdida y sufrido desolación del destierro, era madre y esposa, había cruzado los mares y llegado a tierra ajena con una mano delante y otra detrás, sin miedo a nada. Quiso ser digna, fuerte y valiente, quiso ser ella.”
“La guerra es un huracán que deja mucho destrozo a su paso.”
“Si uno vive lo suficiente, los círculos se cierran.”
“Lo importante es que somos familia. No vamos a pelear por política.”
Contracubierta o parte de la misma:
En
plena Guerra Civil española, el joven médico Víctor Dalmau, junto
a su amiga pianista Roser Bruguera, se ven obligados a abandonar
Barcelona, exiliarse y cruzar los Pirineos rumbo a Francia. A bordo
del Winnipeg, un navío fletado por el poeta Pablo Neruda que llevó
a más de dos mil españoles rumbo a Valparaíso, embarcarán en
busca de la paz y la libertad que no tuvieron en su país. Recibidos
como héroes en Chile -ese «largo pétalo de mar y nieve», en
palabras del poeta chileno-, se integrarán en la vida social del
país durante varias décadas hasta el golpe de Estado que derrocó
al doctor Salvador Allende, amigo de Victor por su común afición al
ajedrez. Víctor y Roser se encontrarán nuevamente desarraigados,
pero como dice la autora: «si uno vive lo suficiente, todos los
círculos se cierran».
Un
viaje a través de la historia del siglo XX de la mano de unos
personajes inolvidables que descubrirán que en una sola vida caben
muchas vidas y que, a veces, lo difícil no es huir sino volver.
En
las guardas delantera y trasera hay una serie de imágenes cuyos
créditos están relacionados al final.
Ilustración
de la sobrecubierta: Ignasi Font
Me gustaba muchísimo Isabel Allende, ahora menos desde que abandonó el realismo mágico y se volvió más moderna. Aunque me sigue gustando no me apasiona como antes. Este tiene de malo que la guerra está demasiado presente y ya he tenido bastante con mi última lectura. Seguro que por ser ella lo acabaré leyendo pero más adelante.
ResponderEliminarBesos
Hola! Tengo muchas ganas de leer el libro porque me encantan la autora, me alegra ver que te ha parecido una buena historia. Muy buena reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Llevo tiempo sin leer nada de Allende. Y ´por lo que cuentas, éste sería un buen libro para volver. Tiene todos los elementos para gustarme.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me encantó conocer esta historia. Besos
ResponderEliminarDe Isabel Allende he leído Paula, La casa de los espíritus, El cuaderno de Maya, pero hace mucho que no leo nada de ella. Me gusta, pero tampoco es una autora que me entusiasme. Muchos besos.
ResponderEliminar¡Fíjate qué casualidad! Durante mucho tiempo llevo pensando hacer algo a propósito del Winnipeg, historia que conocía porque la figura del poeta Pablo Neruda siempre me atrajo y su papel como cónsul o/y embajador de Chile en España durante la IIª República fue muy importante en la salida de no pocos republicanos evitando así las cárceles franquistas.
ResponderEliminarDesconocía que este título de Isabel Allende tratase el asunto. O sea que al saberlo ya no me queda otra que echarle el guante y leerlo. Además hace tiempo que no leo nada de la autora. De ella he leído "La casa de los espíritus", "Paula" y alguna otra que no recuerdo.
Un beso
Hola, hace bastante tiempo que no leo nada de Isabel Allende, y lo que cuentas me parece interesante. Así que me lo apunto por si en algún momento puedo leerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarEste libro lo voy a dejar pasar, no me llama mucho y ademas tengo demasiados pendientes y quiero centrarme en ellos. Gracias por la reseña.
Nos leemos.