Es
curioso como al tener información de una novela y de su autor la
lectura de la misma es diferente. Así es como entre las páginas de
ésta he encontrado guiños personales de la escritora (he de decir
que nos conocemos). Y me ha hecho reflexionar en cuántos libros
deben tener reflejada parte de su alma los autores.
Antes
de leer “Apenas unos segundos”, por una parte escuché en la
radio una entrevista a Amparo Tórtola, y por otra estuve en la
presentación del libro. Así que de antemano supe como surgió este
relato, y según contó fue a partir de un recorte de prensa en que
se hablaba del Winnipeg, el barco de la esperanza, fletado por Chile
en 1939 para trasladar a exiliados españoles desde Francia bajo la
gestión de Pablo Neruda. Este hecho llevó a la autora a investigar
y, como ella misma explica, fue como una cesta de cerezas, que tiras
de una y se enganchan otras, así se encontró con: Neruda como
cónsul para
la inmigración española en París (y su relación con Delia del
Carril); con la
maternidad de Elna y la increíble gesta de Elisabeth Eidenbenz (un
episodio que habría que recuperar del olvido por todo lo que
conlleva); con los cuáqueros y su labor altruista. Y documentándose
rescató estos hechos históricos poco conocidos, y bajo la
influencia de su faceta de periodista, escribió una crónica en la
que personajes reales y ficticios se entremezclan en una época
marcada por cambios políticos y sociales, donde las mujeres luchaban
por sus derechos, y muchas vidas de hombres y mujeres se vieron
truncadas por la Guerra Civil Española, convirtiéndose en exiliados
en campos de concentración franceses, y sufriendo tremendas
adversidades, incluidas las trabas para poder refugiarse en otros
países (lo que me ha llevado a pensar que por desgracia actualmente
las cosas no han cambiado tanto para los refugiados).
La
narradora es Lucía, quien con 20 años en 1984 viaja a Chile a
visitar a Delia del Carril. Y acude a ella en busca del momento en el
que se le truncó la vida a su madre, Alegría. Quiere saber la
verdad, resolver los interrogantes, y esa reconstrucción de su
pasado le hace remontarse a los años 30 en una Valencia muy bien
retratada a través de una familia burguesa, de la que forman parte
su bisabuelo Eduardo (personaje a tener en cuenta por la relación
padre-hija un tanto atípica en aquellos años, pero por ese mismo
motivo significativa), su bisabuela Paz (polo opuesto del marido) y
su abuela Guillermina (mujer luchadora y emprendedora). Por lo que
parte del relato son las cuatro generaciones de mujeres, y lo que
vivieron según las circunstancias de cada época, con vivencias que
no dejan indiferente. Siendo a su vez destacable la valentía y
decisión de todas aquellas mujeres adelantadas a su época.
El
desarrollo del relato es como un puzzle donde van encajando los
capítulos y sus saltos en el tiempo. Sin embargo en estos hay
algunas lagunas en las vidas de los personajes, aunque es fácilmente
imaginable lo que les pasó, y contrasta con las descripciones
detalladas de otras partes, que recogen referencias de lugares y
personas, con abundancia de datos y curiosidades, donde se aprecia el
trabajo de documentación de la autora. Además me han parecido
especiales ciertos momentos relacionados con los maestros y su labor,
al igual que cuando acerca la lectura a las mujeres de la maternidad.
A
su vez los escenarios van variando pasando por Chile, Valencia,
París, Argelès-sur-Mer, Elna y el propio barco Winnipeg.
Al
terminar el libro por un lado está concluida la historia de la saga
de las cuatro mujeres, pero por otro deja las ganas de buscar más
información sobre todo lo que tiene que ver con el Winnipeg, los
exiliados y la maternidad de Elna. Y aunque esos lugares y la época
nos lleven a relacionarlos con la guerra, no es ese el tema, sino
cada una de las historias personales y los sentimientos de los
diferentes personajes, como la necesidad que tiene Lucía de conocer
su pasado y el de su madre Alegría, para saber quien es, porque
“somos quienes somos por lo que hemos vivido, reído y llorado.”
Algunas
frases del libro:
“Es
difícil saber a dónde quieres ir si no sabes ni de dónde vienes.”
“Lo
mejor de todo era volver a sentirse personas, tratadas como seres
humanos, dignamente, con afecto, respeto y educación.”
Contracubierta o parte de la misma:
Cuatro
mujeres unidas por las redes inquebrantables del amor y del odio
tejen una historia de dolor y alegría, de desaliento y esperanza.
Sus recorridos vitales son consecuencia de las épocas que les tocó
vivir. La Valencia de los años treinta, los campos de concentración
del sur de Francia, la maternidad de Elna, el barco Winnipeg, el
Chile de acogida, los años 80' de la movida madrileña. ¿Cómo
entender el presente si ignoramos el pasado? ¿Somos conscientes de
que todo en la vida, lo mejor y lo peor, sucede en apenas unos
segundos?
El otro día vi también una reseña de este libro y mira, no me importaría nada leerlo. Me lo anoté sin dudar.
ResponderEliminarAunque ahora mismo estoy con otrsa lecturas, no lo descarto.
Besitos.
Pues me dejas con ganas, con muchas ganas. Apuntadísimo me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buena reflexión a este libro excelente.
ResponderEliminarVerdaderamente ,es un libro que personalmente fue totalmente adictivo . Quizá lo que yo más destacaría es como su autora une las historias de las mujeres que aparecen en el libro . Personalmente yo lo recomendaría . Un beso
ResponderEliminarNo tenía ni idea de la autora ni del libro, pero la época y el tama me atraen muchísimo. lo apunto.
ResponderEliminarUn beso.
No lo conocía, gracias por el descubrimiento. Tomo nota. Un besote!
ResponderEliminarPues no lo conocía, la verdad. Supongo que conocer a la autora te hacer ver un poco más allá de sus frases, aunque soy de los que creen que recogemos mucho de lo que interpretamos en las lecturas, casi más de nosotros mismos.
ResponderEliminarQue me lío, echaré un ojo con calma, no sé si es lo que me apetece leer en este momento
Besos
No lo conocía y no me importaría leerlo si se cruza.
ResponderEliminarUn beso ,)
Buenas.
ResponderEliminarNo conocía el libro pero no me termina de atrae la historia.
Un saludo y gracias por la reseña.
La verdad es que es la primera vez que leo sobre esta novela y no me importaría leerla si cayera en mis manos.
ResponderEliminarUn besito :D
No me sonaban ni la novela ni su autora, pero quizá podría gustarme. Ah, tomo nota de tu recomendación de ese libro sobre las islas griegas, que son uno de mis destinos aún pendientes.
ResponderEliminarel tema sin duda es muy interesante. Estaré atenta por si lo veo en la FIL de acà.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.
El pasado no se repite, pero alecciona. Ojalá sea así aunque tengo mis dudas.
ResponderEliminarMuy interesante la propuesta de esta autora que me resulta desconocida, la buscaré (hace poco visité la maternidad de Elna).
Un abrazo.
hola! muy interesante, gracias por traerla y poder conocer a esta autora, te compartimos! saludosbuhos
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