Al
comienzo de cada capítulo (son cinco) hay unas páginas en cursiva
que dan información sobre el hijo de la inspectora, Lucas,
desaparecido hace ya ocho años. Lo que complementa el argumento de
esta novela, pero también de la primera.
Y
ya desde el inicio del capítulo normal la acción es trepidante, con
una intervención del equipo de la BAC (Brigada de Análisis de
Casos), dirigido por la inspectora, que están centrados en
desenmascarar a la Red Púrpura, una organización que se esconde en
la Deep Web o internet oculta, para emitir vídeos de violencia
extrema, con un alto nivel de crueldad y extremadamente sádicos. Que
muestran hasta donde es capaz de llegar el ser humano cometiendo
atrocidades contra sus semejantes. Superando con creces la línea
roja de la maldad.
Su
equipo, es como una familia. Su compañero el subinspector Zárate,
es el primero con quien se sincera, y tiene un papel mas relevante en
esta novela que en la anterior. Orduño pasará por un mal momento al
tener demasiado cerca una antigua adicción. El personaje de Mariajo
es total, una sexagenaria súper experta en informática. Rentero es
el comisario que está detrás de una mesa de despacho. Y con un
papel mas flojito está Chesca.
Aparte
hay otros personajes, están los malos que son súper malos y los
buenos a los que la vida les ha dado muchos palos. Y entre todos
representan la variedad de temas tratados. Porque se habla de tráfico
de mujeres, depredadores sexuales, drogas, ludopatía, apuestas, de
la relación entre padres e hijos.
Y
por otro lado está la propia inspectora Elena Blanco, quien continua
siendo un personaje muy peculiar, con su afición a beber grapa, a
cantar canciones de Mina Mazzini en el karaoke y a hacer el amor en
vehículos todoterreno. Todo un poco como consecuencia de la
situación traumática vivida por la desaparición de su hijo cuando
apenas tenía 5 años. Situación por la que cada vez sufre más
interiormente. Y ante cierta información que tiene (es de la novela
anterior) y que no ha dicho a nadie, centra todos sus esfuerzos
contra la Red Púrpura. Pero su actitud va cambiando y está siendo
más madre que policía.
La
trama está muy bien desarrollada, porque lo evidente no lo es tanto,
pues cuando parece todo bastante claro y se está llegando al
objetivo ¡zas! giro en un personaje y todo se enreda más. También
juega muy bien con el papel de los personajes, entrelazándolos entre
ellos. Así como está muy conseguida la ambientación en Madrid.
El
único pero para mi es como finaliza la historia, esperaba más
tensión, aunque lo bueno es que queda un final cerrado. Así que no
sé si seguirá la serie con algún libro más, lo mismo que continua
la incógnita de quién está detrás del seudónimo de Carmen Mola.
Algunas frases del libro:
“Una
madre siempre defiende a su hijo, no importa de qué le culpen.”
“El mundo se va a la mierda, Elena – se queja amargo Rentero – incapaz de entender cómo se ha permitido que crezca ese mundo digital fuera de la ley hasta convertirse en un monstruo que nadie puede domar.”
“Hay más sistemas de seguridad que nunca, pero, al mismo tiempo, estamos más expuestos. Puedes poner todas las cerraduras que quieras, siempre habrá alguien que descubra como abrirlas.”
Contracubierta o parte de la misma:
Un
día tórrido de verano, la inspectora Elena Blanco, al frente de la
Brigada de Análisis de Casos, allana la vivienda de una familia y
llega hasta la habitación del hijo adolescente. En la pantalla del
ordenador se confirman sus sospechas: el chico está viendo en
directo cómo dos encapuchados torturan a una joven. Impotente,
presencia el sádico espectáculo hasta la muerte de la víctima.
¿Cuántas antes habrán caído en manos de la Red Púrpura? La BAC
ha estado investigando durante meses a esta organización que trafica
con vídeos de violencia extrema en la Deep Web. Y a lo largo de todo
este tiempo, Elena ha mantenido en secreto, incluso para su
compañero, el subinspector Zárate, su mayor temor: que la
desaparición de su hijo, cuando no era más que un niño, pueda
estar relacionada con esta trama macabra. ¿Dónde está Lucas?
¿Quién es ahora? ¿Y qué límites está ella dispuesta a
transgredir?
Leí "La novia gitana" y me gustó. Tengo esta novela en lista de espera. Cuando la lea mi idea era hacer una reseña conjunta de ambas, pero como deje pasar mucho tiempo se me va a olvidar la primera. Pero no, es difícil que se me olvide porque la historia era impresionante.
ResponderEliminarFeliz Año 2020.
Un saludo
Me gusta que tenga final cerrado y la trama este bien hilada, gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos
Hola! No conocía este libro pero sin duda tiene pinta de muy interesante. Me lo anoto! Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola!! Creo que es de las opiniones más entusiastas que he leído de este libro. Muchos se llevaron un poco de decepción. A mí es que el personaje de la inspectora no me acabó de convencer y la trama dio demasiadas vueltas. El tema deep web y snuff no me va nada así que viviré habiendo leído solo el primero.
ResponderEliminarBesos
Mira, como te decía me cuesta dejar las sagas a medias. Y es probable que acabe leyendo esta segunda parte. Y más después de leer tu reseña.
ResponderEliminarhola! Bueno tengo todo un año para ponerme con ellos, gracias y muy feliz año nuevo!! Besote gordo.
ResponderEliminarNo he leído ni este ni el anterior pero todas las críticas apuntan a que hay que leerlos ^^
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