Cuando leí “La mecánica del
corazón” (reseña aquí) me sorprendió el estilo narrativo, ese aire gótico que emana de sus
páginas y como contaba aquella historia Mathias Malzieu, aparte de que me
cautivó la cubierta tan maravillosa ilustrada por Benjamín Lacombe. Después al
publicar “La alargada sombra del amor” quería leerlo pero las opiniones que fui
leyendo y oyendo me hicieron esperarme un tiempo hasta casi olvidarlo en esa
larga lista de lecturas pendientes, sin embargo ahora ha llegado a mis manos
como regalo de Reyes, lo cual ha sido maravilloso porque han sido mis hijas
quienes escribieron la carta y esto quedará en mis recuerdos, pero por otra
parte la historia que se cuenta en este libro será de las que olvide fácilmente.
El tema principal que trata el
autor es el duelo, y supongo que se basa en su propia experiencia, porque el
personaje principal se llama como él, tiene más o menos su edad, en el relato
su madre acaba de morir, quedando él, su hermana y su padre. Y en el libro la
dedicatoria es: “para mi padre y mi hermana, en recuerdo de mi madre”. Así que
el que escribiese esta historia me ha dejado la sensación de que ha sido como
una terapia personal.
Las primeras páginas transmiten
unos sentimientos que me han llegado y emocionado, influye que yo también viví
ese momento de pérdida de mi madre, y en determinadas frases me he visto
reflejada. Pero cuando aparece el gigante Jack he perdido esas sensaciones, es
una figura que no acabo de entender, y a la que no le he encontrado el
significado que imagino quería darle de protector. Por lo menos las partes en
que no sale ese personaje me han resultado las más emotivas y reflexivas.
La historia maneja el tema del
duelo desde el sentimiento de vacío, de los recuerdos que quedan y el deseo de
que no sea verdad. Buscando herramientas vitales para seguir adelante. Y con el
mensaje de que la vida debe continuar, no puede pararse y a pesar de la
tristeza, hay que despegar, pues estás vivo.
Algunas frases del libro:
“El instinto de supervivencia y
el miedo nos impidieron casi hasta el final rendirnos a la evidencia.”
“¿Qué haremos ahora que siempre es de noche para ti? ¿Qué significa la vida sin ti? ¿Qué te sucede a ti allá arriba? ¿Nada? ¿El vacío? ¿La noche, cosas del cielo, el consuelo?”
Contracubierta o parte de la misma:
Mathias, un joven treintañero
acaba de perder a su madre. El período de duelo se cierne sobre él. Mientras
espera en el parking del hospital a su padre y su hermana, ocurre un hecho
insólito: un gigante se le aparece y le anuncia “Soy el gigante Jack, doctor en
sombrología. Trato a las personas aquejadas de duelo administrándoles un trozo
de mi sombra. Con la sombra se puede combatir el dolor y la muerte”. Mathias
tendrá que aprender a utilizar la sombra protectora. Para ello, Jack le
recomienda lo siguiente: “Utiliza la sombra. Lee, sueña, descansa, diviértete.
No cedas a la desesperación. Usa tus sueños. Y si están rotos, ¡pégalos! Un
sueño roto bien pegado puede volverse aún más bello de lo que era. Ama las
cosas. ¡Estás vivo! Y lucha solo: de ahí saldrá tu fuerza interior.”
Traducción de Sofía Tros de
Ilarduya
Ilustración de la cubierta: Benjamin Lacombe
Ilustración de la cubierta: Benjamin Lacombe
Es de esos libros por los que he perdido interés a medida que he ido leyendo reseñas sobre él. Y por la tuya, veo que es un libro prescindible, así que me parece que con tanto por leer, lo voy a descartar, al menos por ahora.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari: ya te digo, a mi porque mis hijas me lo regalaron, pero en la lista iba perdiendo puestos. Y no me equivocaba.
EliminarUn abrazo
Yo también leí "La mecánica del corazón": me gustó sobre todo el principio y luego me fui desinflando... No sé: no terminó de convencerme. No creo que me anime con este.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat: en esta ocasión a mi me sobraba el personaje de Jack, porque en ningún momento lo he entendido.
EliminarUn abrazo
A mí esta historia no me gustó demasiado o yo no la supe entender.
ResponderEliminaralbanta: coincidimos.
EliminarUn abrazo
A mi me dejó un sabor de boca amargo. Yo creo que no era un libro para mi, la verdad
ResponderEliminarMarina Ortega: yo más bien lo veo prescindible.
EliminarUn abrazo
A mí este libro me gustó mucho y con el gigante Jack me sucedió lo que a ti. Yo creo que fue un intento suyo por hacerlo menos personal. Y que lo sacó de algún libro leído en su infancia, Jack representa algo interno que quizá solo tiene un significado que no nos quiso explicar.
ResponderEliminarA mí la escritura de Mathias Malzieu me embelesa. Yo quisiera saber escribir así.
Saludos
Begoña: el problema es que el gigante Jack ocupa una parte extensa del libro. Aún así como trata el tema del duelo en el resto sí me ha llegado.
EliminarUn abrazo
Yo es que con este autor no congenio y este libro fue el que definitivamente me lo hizo ver. Me aburrió y no le cogí el punto hasta el final.
ResponderEliminarUn beso!!
Carla: por lo menos a mi si me gustó "La mecánico del corazón", pero ya no me apetece leer nada más de este autor.
EliminarUn abrazo
A veces los libros llegan en los momentos más "oportunos" y tocan donde más llegan. Este no lo he leído, tengo mis dudas peor de animarme con Malzieu será con este.
ResponderEliminarBesos
Marilú Cuentalibros: yo casi te recomendaría "La mecánica del corazón", al no ser que por la temática de "La alargada..." sientas que es el momento.
EliminarUn abrazo
A mí me pareció un libro durillo, de esos que remueven por dentro y reconozco que me esperaba otra cosa cuando me acerqué a él. De momento, no voy a seguir leyendo el autor, con el que no termino de conectar. 1beso!
ResponderEliminarTizire: por mi situación personal de que hace ya bastantes años que murió mi madre, pues no me ha parecido duro, aunque si me ha removido recuerdos.
EliminarUn abrazo
A mí me gustó mucho, Blanca. Casi te diré que más que La mecánica del corazón. Y ahora que me lo has recordado creo, por mi situación personal, que sería una buena relectura.
ResponderEliminarBesos,
Carmen Forján: desde luego hay libros que tienen su momento, y si piensas que te puede hacer bien releerlo pues adelante. Te deseo que sea cual sea el instante que estás viviendo lo superes pronto. Ánimo.
EliminarUn abrazo