Si te
gusta viajar, conocer otros lugares, descubrir detalles y
curiosidades que te acerquen aún más a un sitio, a sus gentes, a
sus paisajes. Y si, además, alguna vez has soñado con ir a las
islas griegas, entonces este es tu libro. A mi me ha transportado y
me ha hecho sentir la luz, los olores, los sabores, los sonidos, a
través de las vivencias de la autora, después de 25 años navegando
por los mares de Grecia.
Al
comienzo hay un índice que nos da una primera aproximación a los
lugares que vamos a recorrer en estos viajes, y en la presentación
explica el criterio que ha seguido para agruparlos de determinada
manera. Sin embargo he echado de menos un mapa de la zona, para poder
situar cada isla en su espacio geográfico (la solución ha sido
tener un atlas a mano).
Ha
sido enriquecedor conocer algunas palabras griegas en su fonética
original, así como referencias naúticas. Intercaladas de tal manera
en el texto que no dificultan para nada la lectura. Así como también
contribuye a una ágil y amena lectura el que sean relatos cortos
sobre cada isla.
Habla
de momentos significativos que ha vivido en cada lugar. Porque va
rebuscando rincones para encontrar el corazón de cada sitio. Y
regresa una y otra vez a cada isla para descubrirla plenamente. Le
gustan las anécdotas y las conversaciones porque realmente es lo que
deja más huella en los viajes. Y en sus palabras se nota que admira
y ama las islas griegas, y como ella hay más gente que se queda
enganchada a esta tierra sin poderlo remediar porque “cuando
caes en la cuenta de que un simple plato de aceitunas puede ser
glorioso, de que hay verdadera emoción en el aburrimiento, en mirar
la sombra de un árbol moverse, en contemplar a las cabras sestear en
los riscos, en sentir el mar agitarse o escuchar el pesado baile de
una mosca a medio día, si reconoces que esta luz no es luz de ver,
sino de respirar y de sentirse vivo, estás a punto de entrar en el
club de los afectados.” Con
estas palabras transmite bonitas sensaciones que le han dejado
recuerdos imborrables. Porque no es lo mismo un corazón de turista
que un corazón de viajero. Además, a ella el amor por estas islas
le llevó a comprarse una casa y asentarse en cierta manera en su
paraíso particular.
Sus
experiencias a lo largo de estos años le han hecho vivir en primera
persona las trasformaciones de Grecia, cuya historia recoge una
sucesión de invasores, y ahora tiene la invasión del turismo, lo
que ha ido provocando un cambio urbanístico. Lo mismo que también,
dada la situación actual, entre líneas reflexiona sobre la
situación económica y política de este país. A su vez los griegos
le parecen solidarios, y sabe que las cosas funcionan por la buena
voluntad de sus gentes y por el espíritu de colaboración de todos.
Y que las cosas van despacio. Siendo muy importante la confianza
entre la gente.
Por
supuesto son magníficas las descripciones de los paisajes, las
referencias a la gastronomía, a libros sobre Grecia, a la mitología.
Y al ser un país con una gran historia a sus espaldas recuerda
algunos hechos y personajes del pasado.
Como
curiosidades el guiño a Calatrava (se nota que la autora es
valenciana y aunque viaja mucho conoce su ciudad), y el guiño al
comisario Montalbano, personaje del escritor Andrea Camilleri (uno de
mis escritores favoritos).
En
conclusión las historias narradas en este libro han sido para mi una
enriquecedora aventura, que han dejado abierto el camino, pues parece
que después de veinticinco años continúan, y estaré atenta a
nuevos relatos sobre las islas griegas en futuros libros.
Algunas frases del libro:
“De
las historias que van rellenando una vida, son las más disparatadas,
a la larga, las más enriquecedoras.”
“Si algo tienen estas islas, es una bondadosa vejez.”
“A esos sitios vienes por la historia y la literatura que cayeron en tus manos, pero sales con una lista interminable de cosas por leer.”
“Puede ser que los viajes más hermosos sean los nunca realizados y los mares más azules aquellos por los que todavía no hemos navegado, porque imaginar y planear lo que está por venir es en sí un proceso de disfrute que hace más emocionante el futuro.”
“Al navegar por aguas protagonistas de cuentos y leyendas tienes asegurado el caer bajo el conjuro de visitar lugares donde antes habías estado sin saberlo.”
“La maleta llena de historias importantes, historias que enriquecen y alegran la vida. La vida entendida al modo griego, es más vida.”
Contracubierta o parte de la misma:
Hace
algunos años comencé a escribir un blog sobre mis navegaciones por
Grecia abandonando la secuencia racional del viaje, pues al fin y al
cabo, no era uno solo sino muchos, los momentos que intentaba
relatar. Momentos extendidos en el tiempo fugaz que abarca
veinticinco años.
Durante
estos periplos encontré que el acento y la gracia no siempre están
donde uno busca, si no más bien salen a tu encuentro disfrazados si
tú estás predispuesto para ello y sabes entornar tus ojos
humildemente para verlos.
Todo
en Grecia me parecía cautivador y emocionante cuando la conocí, e
incluso ahora, cuando se pierde un poco de inocencia y de frescura,
no hay día heleno que no me recompense con una sana felicidad.
En
toda aventura debe haber un viento; el que nos empuja para concluir y
el que nos da la energía vital. Si nos falta, languidecemos. El que
impulsa en la dirección adecuada. Y aquí entra en acción la
segunda parte de la palabra: lo álgico, el dolor, la pena por la
distancia. Ulises no hubiera vuelto de no ser por su añoranza. Lo
curioso sucede cuando la añoranza surge de la tierra recién
descubierta más que del hogar dejado atrás.
Gracias
a ediciones Casiopea por el envío de este libro
Un libro de viaje muy interesantes, no he leído nada de ese estilo pero sería interesante echarle un vistazo a este libro que tan buenas impresiones te ha dejado. Un saludo!
ResponderEliminarhola! lectura muy entretenida y perfectamente narrada, me enamoraron las frases y lo que dices al final, me emociona.gracias por compartirla y saludosbuhos.
ResponderEliminarHe visto buenas opiniones de este libro, pero en este momento no doy para más.
ResponderEliminarUn beso ;)
Qué bonita experiencia y el compartir esa forma de vivirla. No estárá entre mis prioridades, pero no descarto leerlo. Un beso!
ResponderEliminarLo quiero. Me encanta lo que has contado
ResponderEliminarBesos
Hola, la verdad es que no suelo leer este tipo de libros, pero tiene buen apinta.
ResponderEliminarun saludo