“Cosas por las que llorar cien
veces” es la historia de dos jóvenes, Fujii y Yoshimi, que comparten la ilusión
de tener una vida juntos, en pareja. Pero a veces las cosas no salen como las
pensamos y la vida da un giro inesperado.
El narrador es el propio Fujii y
será quién nos transmita sus sensaciones, poniéndonos primero en antecedentes
sobre su pasado y la relación tan especial con una perrita llamada Book,
también sabremos como a su vez ésta conectaba con su moto, y como algunos
acontecimientos marcan unos puntos y si trazamos una línea entre ellos es como
se teje la historia de dos personas, su historia.
La primera parte del libro es
complementaria de la segunda, aunque yo esperaba más tristeza desde el
principio, seguramente por el título, y sin embargo prácticamente hasta el
final no he sentido emoción, en realidad ha sido posteriormente, al terminarla,
cuando he reflexionado sobre la situación que plantea, cuando me he puesto en
el lugar de los personajes y me he hecho preguntas sobre como podría vivir una
experiencia así.
En la novela es Fujii quien se
plantea que si ha compartido con su pareja alegrías, penas y risas, por qué no
pueden también compartir la enfermedad o incluso la muerte, por qué uno tiene
que vivir más que el otro. Le ha tocado un momento difícil de vivir, donde
tiene que sacar fuerzas para ayudar y apoyar, para compartir el tiempo, aunque
el dolor sea profundo. Y aceptar lo que no se puede aceptar y continuar mirando
el futuro.
Y aunque el título sea tan
rotundo, y a la vez tan bello, Nakamura narra los hechos con suavidad y
sencillez, dedicando más espacio a la descripción de las piezas del carburador
de la moto que a las escenas más dolorosas, pero después aquel momento que
compartieron Fujii y Yoshimi será muy especial, como muchos de los pequeños
detalles que casi se pasan por alto pero que son parte esencial en su relación,
o en la de cualquiera, porque esta pareja podría ser cualquiera en cualquier
lugar del mundo.
Me ha llamado la atención la
fecha escogida para empezar a vivir juntos, el 7 de julio, que explica en nota
a pie de página que ese día en Japón se celebra Tanabata, la festividad de las
estrellas Vega y Altair, que representan a dos enamorados que sólo pueden
cruzar la Vía Láctea para encontrarse una vez al año. Además esta información
está en la página 89. Comento esto porque
yo me casé el 7 de julio del 89. Deseo que sea la única casualidad de mi
vida con este libro.
Volviendo a mi opinión sobre esta
novela, esperaba más, me ha dejado un poco fría, no he sentido tristeza ni
pena, ya he comentado que por el título y la comparación con “Un grito de amor
desde el centro del mundo” había imaginado otra historia que me hubiese hecho sentir emociones.
Algunas frases del libro:
“Lo que el maestro le ha
enseñado, el discípulo debe explicárselo a su pareja.”
“Aceptar, eso era lo importante. Entendía la situación en la que se encontraba ella en ese momento y cómo avanzaría su tratamiento.”
“La única esperanza existente era la esperanza de ir hacia atrás.”
“¿Por qué tiene que existir la enfermedad y la muerte?”
Contracubierta o parte de la misma:
Traducido del japonés por Jordi Juste y Shizuko Ono
Fotografía de la cubierta: Seiji Tajima / amanaimages / Corbis
Huy, este no me sonaba...
ResponderEliminarEspe: yo lo encontré en un blog, antes tampoco había oído hablar del autor ni del libro.
EliminarUn abrazo
Lo tengo apuntado, me lo recomendaron este año. A ver cuándo cae =)
ResponderEliminarBesotes
Shorby: pues a ver que opinión nos das cuando puedas leerlo.
EliminarUn abrazo
Pues a pesar de no haber cumplido totalmente tus expectativas, me llama este libro. Pero aún no he leído Un grito de amor desde el centro del mundo, así que tendrá que esperar un poco.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari: entre los dos que tienes pendientes, ahora que ya los he leído, te aconsejo "Un grito...", me llegó más.
EliminarUn abrazo
El argumento no me llama demasiado, y si dices que te ha dejado fría, creo que lo voy a dejar pasar que tengo a otros autores japoneses en espera.
ResponderEliminarMusus.
mafaldas: pues ya nos cuentas qué tal los otros autores japoneses. Y nos recomiendas alguno.
EliminarUn abrazo
Yo también anoté este libros entre mis pendientes por la referencia a "Un grito de amor desde el centro del mundo" pero todos los que lo habéis leído os habéis sentido decepcionados así rápidamente bajó a los últimos puestos...
ResponderEliminarManuela: ya he comentado qué esperaba que me transmitiese más emociones.
EliminarUn abrazo
Vista esa frialdad emocional, creo que la dejaré pasar...
ResponderEliminarBesos,
Carmen: tremendo, porque la historia final es triste, pero no me han llegado los sentimientos.
EliminarUn abrazo
No me suele gustar demasiado la literatura japonesa; leí el año pasado "Un grito de amor..." y me dejó indiferente, así que no creo que me anime con esta.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat: si "Un grito..." no te llegó, pues ésta novela aún menos.
EliminarUn abrazo
Un grito de amor desde el centro del mundo me gustó mucho, y creo que este libro también puede gustarme, así que tomo nota. Muchos besos.
ResponderEliminarGoizeder: ya nos contarás qué te parece. Mejor no esperes mucho y lo mismo te sorprende.
EliminarUn abrazo
Pues si al que no me llame la atención le unimos que te ha dejado un poco fría... creo que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesis!!!
Sandra Rivero: es una opción no leerlo. Creo que hay otras novelas japonesas que te pueden gustar mucho más. Yo también espero leerlas y seguir conociendo esta literatura.
EliminarUn abrazo
No suelo leer mucha literatura oriental, y de autores sólo conozco a Murakami, y de momento tampoco me llama especialmente. De momento lo dejaré.
ResponderEliminarUn beso.
Dolores: de Murakami sólo he leído "Tokio blues" pero tengo apuntadas algunas otras que recomiendan en otros blogs.
EliminarUn abrazo
A mí sí que me gustó y lloré mucho con el libro, me pareció tristísimo, aunque claro, no es de los libros japoneses que más me han gustado, pero sí que me llegó bastante, quizá incluso más que Un grito de amor... que me gustó pero me dejó menos impactada que este. Un besazo
ResponderEliminarCarol: ya has visto que comparando los dos libros mi apreciación es al revés que la tuya. Tal vez influye el momento de lectura.
EliminarContinuaré leyendo más de tus recomendaciones de literatura japonesa.
Un abrazo
Vaya, siento que no te haya entusiasmado. Yo sentí muchas emociones con esta novela y la recuerdo con muchísimo cariño. Una de mis primeras incursiones en la literatura japonesa.
ResponderEliminarDe todos modos, gracias por enlazarme!
Atram14: y gracias a ti por tus recomendaciones literarias, aunque no siempre coincidamos en gustos.
EliminarUn abrazo
¿Te ha dejado un poco indiferente? Pues fíjte que a mí me ha emocionado un poco tu reseña. Cando dices no llegabas a emocionarte pero que sin enbargo una vez terminado el libro, unooco más, creo que me gusta. Supongo que no son de esos libros sentimentaloides, desde luego, jajaja.
ResponderEliminarMuy bonito lo del 7 de julio, la festividad de esas dos estrellas, ¡què bonito!
Bueno, lo voy a coger de tu estantería para ponerla en la mía. Creo que pudiera gustarme :D
Icíar: pues ya nos contarás que te parece, si te emociona desde el principio o una vez lo hayas terminado. La historia te hace pararte a pensar en cómo serías capaz de vivir algo así.
EliminarY hasta que he leído este libro no tenía ni ida de la fecha tan especial. Casualidades de la vida.
Un abrazo