Este
es el primer libro de la serie policíaca protagonizada por el
comisario Kostas Jaritos, que se publicó en 1995. De la que creo que
ya tiene publicados 11 libros.
Jaritos
no es el típico policía, es un tipo peculiar, que tiene por afición
los diccionarios, tiene varios en su casa y le gusta consultarlos.
Está casado, y la comunicación entre la pareja es escasa. Aparte me
ha parecido que tiene una actitud machista con su mujer, por la forma
en que la trata, pues entre otras cosas le controla el dinero. Tienen
una hija en común que está estudiando fuera de Atenas.
Es
una persona inquieta, que empieza a remover un asunto y al final
acaba lamentándolo, por eso piensa que quién le manda meterse en
líos, que sería mejor dejar que el caso que está investigando
siguiera su curso. Pero no cesa en su empeño de resolverlo.
Otra
de las actitudes que marcan su personalidad es que aunque se controla
en sus funciones como policía, piensa que pegar sería, a veces, más
efectivo. Y con respecto a su ayudante, Zanasis, lo considera un
cretino con poca agilidad mental.
En
esta ocasión en el caso que tiene que investigar se ven implicados
periodistas, por tanto, alguna parte de la novela nos acerca al
intrincado mundo de los medios de comunicación. También muestra un
reflejo de la sociedad y de la situación política griega de finales
del siglo XX.
En
la parte de intriga, la trama va dando giros, complicando la
investigación, pues se va ampliando la lista de sospechosos. Sacando
a la luz situaciones complejas donde los asesinatos parecen ser lo
menos importante.
Me
ha resultado curioso conocer a este personaje, es otro tipo de novela
policíaca, muy diferente al estilo nórdico. Pero para comisario del
Mediterráneo prefiero a Montalbano, el personaje de Andrea
Camilleri.
Algunas
frases del libro:
“¿Quién
dice que aprendemos de nuestros errores? Yo nunca aprendo.”
“Algunas
ideas llegan de repente, de un modo inesperado. No han podido ser
elaboradas, no obedecen a ninguna asociación y, sin embargo, se sabe
que son correctas.”
“A
veces los periodistas pecamos por exceso de celo y no tenemos en
cuenta las consecuencias.”
Contracubierta
o parte de la misma:
El
hallazgo de los cadáveres de un matrimonio albanés y las
observaciones que sobre el caso sugiere una intrépida y ambiciosa
periodista pondrán al comisario Jaritos sobre la pista de un sórdido
comercio clandestino que alimenta los intereses monetarios y faltos
de escrúpulos de organizaciones griegas y albanesas. Dos nuevos
homicidios sin resolver y aparentemente ajenos a la muerte de la
pareja vendrán a sumarse al fardo que acarrea ese sabueso cínico,
experimentado y algo canalla que, pese a haber lidiado largos años
con el delito, no ha perdido interés por resolver los oscuros
enigmas que se le plantean.
Traducción
de Ersi Samará
No he leído nada de este autor. Quizá me anime, a ver qué tal.
ResponderEliminarNo conocía a este escritor griego y aunque la saga veo que es bastante larga, no me importaría probar con él. Con Camilleri probaré pronto ;)
ResponderEliminarBesitos
Tu con el primero y yo con el último y encantada.
ResponderEliminarMe gusta mucho este autor
Besos
No conocía ni el libro ni el autor, y aunque es un género que me apasiona hay algo que no termina de convencerme y no quiero comenzar más sagas de las que ya tengo pendientes. No obstante, está bien conocer nuevos autores.
ResponderEliminarUn saludo.
No me llama especialmente, supongo que porque las series (y en especial tan largas) me dan un poco de pereza (aunque sean títulos autoconclusivos).
ResponderEliminarUn besin
Es un autor que tengo pendiente. No me queda nada si quiero leer toda la serie.
ResponderEliminarBesos
Ya sabes que yo soy mucho también de Camilleri :)
ResponderEliminarAún no me he animado con estos libros, pero algún día les daré una oportunidad.
bsos!