El
autor de esta novela, Henning Mankell, es conocido por su serie
protagonizada por Kurt Wallander, que la forman 11 libros. El primero
es “Asesinos sin rostro” (reseña aquí). Aparte tiene otro de
género negro protagonizado por Stefan Lindman “El retorno del
profesor de baile”, y el libro que acabo de leer “Antes de que
hiele” en el que la protagonista es Linda Wallander, que cuenta con
el apoyo de su padre en la investigación.
El
relato tiene algo de intriga, muy poquito de novela negra, bastante
de la relación entre padre e hija, y un trasfondo importante sobre
sectas y religión.
Partiendo
del suceso real del suicidio colectivo realizado en 1978 en Jonestown
(Guyana) por la secta Templo del Pueblo liderada por Jim Jones, en el
que murieron 912 miembros, entre los que había unos 300 niños que
fueron envenenados con cianuro. Se inicia esta novela que nos
traslada al año 2001 en Ystad (Suecia) donde trabaja el detective
Kurt Wallander, y donde va a empezar a trabajar como policía su hija
Linda.
Con
la desaparición de Anna, una amiga de Linda, da comienzo una
investigación que por una parte es muy extraña y sin sentido y por
otra crea un pulso entre Kurt y Linda. La relación padre e hija es
complicada, se nota la distancia entre ellos. Pero lo atractivo es
que conoceremos a Kurt Wallander desde la perspectiva de la hija.
Entre
lo inesperado y lo inexplicable se va completando un puzzle que
tendrá como protagonista el fanatismo religioso, que lleva al
sacrificio de animales y de personas. Poniendo sobre el tablero el
poder de los líderes de sectas, la reinterpretación de la Biblia, y
la creencia de que lo que se hace es lo correcto aunque para ello
haya que sacrificar personas. Haciendo referencia tanto al mundo
cristiano como al musulmán.
También
hay alguna mención a libros anteriores de la serie de Kurt
Wallander.
El
conjunto del relato me ha parecido flojo, con partes un tanto
aburridas, y los personajes muy fríos. Aunque la alusión al final a
un hecho que ocurrió en 2001 da que pensar.
Algunas frases del libro:
“Una
casa vacía es tan deprimente como una persona abandonada.”
“En realidad, ¿qué sabemos de las personas que nos rodean? Creemos que las conocemos, pero la verdad casi siempre nos sorprende.”
Contracubierta o parte de la misma:
En
1978, en la localidad de Jonestown (Guyana), murieron todos los
seguidores de una secta, liderada por un hombre llamado Jim Jones, en
lo que parecía un suicidio colectivo; la noticia dio la vuelta al
mundo en las primeras planas de todos los periódicos. En el año
2001, cuando ese terrible suceso ya ha caído en el olvido, Linda, la
hija de Kurt Wallander, regresa a Ystad para, en unos días, iniciar
su trabajo en la policía. Al tiempo que empiezan las desavenencias
con su padre, Linda reanuda su vieja amistad con dos jóvenes, Anna y
Zebran. De pronto, Anna desaparece misteriosamente. Poco después, en
los bosques de los alrededores de Ystad, Linda, junto a su padre,
hace un descubrimiento aterrador: una cabeza de mujer, degollada, y
dos manos unidas, seccionadas; del resto del cuerpo no hay el menor
rastro. Y Anna sigue sin aparecer. Es el comienzo de un nuevo y
trepidante caso al que se enfrentarán juntos Kurt Wallander y su
hija Linda, quien, en el curso de la investigación, conocerá al
agente Stefan Lindman, que le causará muy buena impresión.
Traducción
del sueco de Carmen Montes Cano
Ilustración de la cubierta: Peter-Andreas Hassiepen, Múnich, a partir de De bedreigde zwann, de Jan Asselijn (1610-1652), Rijkmuseum, Ámsterdam.
Nunca he leído nada sobre sectas y la verdad es que tengo una curiosidad enorme por conocer un poco más sobre ellas. Además ya me habían recomendado al autor, por lo que le daré una oportunidad. ¡Muchas gracias por tu reseña!
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
Hola! Es una pena que no te haya convencido, a mi lo cierto es que no me atrae así que lo descarto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola!! Pues vaya desastre. La idea es muy interesante y podría haber dado mucho de sí pero por lo visto el autor no se ha apañado bien. Hasta ahora solo he leído El chino, que me gustó bastante pero no me llama especialmente su serie Wallander. Y este, menos.
ResponderEliminarBesos
No he leído ningún libro del autor, y por lo que cuentas, no es éste el mejor libro para estrenarme.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo tampoco he leído nada del autor. Aunque no descarto hacerlo en el futuro. Besos.
ResponderEliminarTengo Asesinos sin Rostro desde hace un montón, y no lo he leído aún.
ResponderEliminarA ver si me animo...
BEsos.
Pues yo tengo que ser un poco raro, porque a mí me gusta mucho Mankell, desde luego Wallander y también la continuación de la saga con su hija. Qué pena que la muerte del autor nos haya privado de más. Pero yo sí: me apunto a todos ellos, incluso a otros menos conocidos, fuera de la serie policiaca, como "Tea-bag".
ResponderEliminarNo he leído nada del autor, y no creo que este sea el primero.
ResponderEliminarUn beso 😉
Creo que no es un buen libro para estrenarme leyendo a este autor. La reseña es estupenda.
ResponderEliminarBesos
Pilar