Es una historia contada desde la intimidad, en uno
de esos momentos que te factura la vida aunque no lo desees, cuando el dolor de
la pérdida de un ser querido te pesa sin remediarlo.
Blanca, tiene 40 años, y tras la muerte de su madre
regresa a Cadaqués, a la casa familiar, ese lugar por el que ha pasado todo el
mundo y donde todo ha sucedido. Conoceremos sus sensaciones de como ha cambiado
el lugar y la gente con el paso del tiempo. Como los recuerdos se le amontonan,
en una añoranza de aquellos veranos felices de su juventud. Y en esa vuelta la
acompañan su actual pareja, Santi. Sus dos ex maridos, Oscar y Guillem. Sus dos
hijos, Edgar y Nico. Sus amigas, Elisa y Sofía, que me ha gustado como las
define: la primera sufre y analiza, y la segunda disfruta del mundo. Daniel, el
hijo de Sofía. Ursula, la canguro. Carolina, otra amiga. Siendo importante la
complicidad entre todos, sobre todo, de sus ex y sus hijos.
Transmite sus sentimientos de tristeza y de pérdida
por las muertes de personas queridas, y por la pérdida de los lugares de la
infancia y juventud. Llegando a conclusiones como que “somos más las cosas que
hemos perdido que las que tenemos”. Teniendo detalles en la narración de los que
dejan huella por lo que significan, como cuando Blanca siente alivio en un
momento tan natural como es el contacto físico en un masaje. O cuando describe
lo que le ha costado desprenderse de las cosas de su madre, porque es como
alejarse más de ella, conservando tan sólo una chaqueta de lana. Siendo muy
bonito como ese objeto tiene una simbología al final de la historia. Lo mismo
que el nuevo “inquilino”. O el personaje misterioso que estaba en el entierro.
También es muy acertado el que comienza y termina en el mismo lugar,
transcurriendo entre medias la evolución de la protagonista, con sus intentos
de enfrentarse a la realidad, de buscar sus refugios, que esta vez no serán los
libros, aunque siempre fueron un punto de unión con su madre. En esta ocasión
su escape será el sexo, las amigas, los hijos, sus ex.
Como a veces unas lecturas llevan a otras, la casualidad es que en la contracubierta dice
que este novela evoca a “Buenos días tristeza” de Françoise Sagan, que leí hace
sólo unas semanas (reseña aquí). Pero personalmente no les he encontrado
relación, exceptuando que es verano y una localidad de costa.
Y si el conjunto y los detalles me han transmitido
mucho, porque siento predilección por estas novelas de corte intimista, aún me
han resultado más especiales, el final y el epílogo, pues reúnen todos los
sentimientos de la protagonista, todo el amor de una hija a su madre.
Algunas frases del libro:
“La cara de ilusión es una de las más difíciles de
fingir y va desapareciendo a medida que desaparecen las ilusiones, las
verdaderas, las infantiles, y son sustituidas por meros deseos.”
“Se puede saber si a alguien le gustan de verdad los libros por cómo los mira, por cómo los abre y los cierra, por cómo pasa sus páginas.”
“Tal vez el sentimiento más elevado que se pueda sentir por otra persona sea el respeto, más que el amor y la adoración.”
“Nunca volveré a ser mirada por tus ojos.”
Contracubierta o parte de la misma:
Cuando era niña, para ayudarla a superar la muerte
de su padre, a Blanca su madre le contó un cuento chino. Un cuento sobre un
poderoso emperador que convocó a los sabios y les pidió una frase que sirviese
para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones, los sabios
se presentaron ante el emperador con una propuesta: “También esto pasará.” Y la
madre añadió: “El dolor y la pena pasarán, como pasan la euforia y la
felicidad.”
Es una novela que me llamaba muchísimo peor pro distintas reseñas me fui desinflando. Cadaqués me parece un lugar tan fantástico para "visitar", tu reseña anima a intentarlo.
ResponderEliminarBesos
Marilú: creo que este Cadaqués representa ese lugar que todos deberíamos tener, donde guardas lo mejor de tu vida.
EliminarDeberías darle una oportunidad a esta novela.
Un abrazo
Entregada me dejas con esta reseña, creo que el libro podría gustarme mucho.
ResponderEliminarBesos.
Manuela: esta historia tiene palabras que transmiten mucho. Espero que a ti también.
EliminarUn abrazo
Yo no estoy en un momento de lecturas intimistas,me hacen pensar demasiado y no es un buen momento personal para ello.Quiza mas adelante.
ResponderEliminarbesos!!!!
Ana Trapote: ya le llegará el momento, mientras otras lecturas que te vayan mejor.
EliminarUn abrazo
NO es la lectura que busco ahora mismo, pero la dejo apuntada, para más tarde.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari: cada novela tiene su momento por el tema que trata, ya le encontrarás el suyo.
EliminarUn abrazo
Se agradece que, aunque hayas puesto el resumen de la contraportada, hayas decidido contarlo para no desvelar más.
ResponderEliminarEspe: a veces las contraportadas cuentan demasiado, y yo desde que inicié el blog siempre las pongo, con la libertad de que cada uno las lea o no. Aún así a veces las corto un poco porque ya me parece excesivo lo que rebelan.
EliminarUn abrazo
Tengo ganas de leerla y no tardaré mucho. Espero disfrutarla como tú lo has hecho.
ResponderEliminarSaludos.
Inmaculada: estaré atenta a tu blog para saber tu opinión, espero que te resulte como esperas.
EliminarUn abrazo
Me gustó, pro me supo a poco. Me pareció tibia, y me dejó con sensaciones encontradas
ResponderEliminaren ese sentido
Besos
Mientras Leo: sí, creo que entiendo lo que quieres decir. Es una historia corta, que tal vez podría haber desarrollado más algunas partes.
EliminarSin embargo, a mi me ha transmitido lo suficiente para sentirme bien con esta lectura. Me han emocionado bastante los pequeños detalles.
Un abrazo