Premio
Nobel de Literatura 2003
Son
7 relatos independientes, que no siguen una cronología temporal,
pues al final de cada uno indica cuando fueron escritos, y las fechas
varían hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Parecen inconexos
pero tienen un fondo común, que es que el autor muestra su
pensamiento y sus inquietudes sobre ciertos temas, como la vejez, la
soledad, la relación de una madre y sus hijos, el maltrato animal,
el sexo. Y en 5 de ellos lo hace a través de un mismo personaje,
Elizabeth Costello, al que ya había recurrido en otros libros,
incluso hay uno titulado así. Y es como su alter ego. Por lo que
resulta interesante buscar y leer sobre la vida del autor, para
entender mejor el porqué expresa y habla sobre estas materias.
Del
primero al último de los cuentos consigue llevar a la reflexión, a
que pensemos sobre la naturaleza humana, que nos pongamos en el lugar
del personaje y opinemos sobre su comportamiento. Incluso en cada
historia lanza preguntas, algunas sin la respuesta, haciendo que
nuestra mente también se ponga en marcha con respecto a esos
asuntos. Que no dejan para nada indiferente.
También
hay referencias a Chejov, Robert Musil, Agustín, Thomas Hardy,
Heidegger, Keats, que motivan a acercarse a sus textos.
Seguramente
no es el mejor libro para conocer la narrativa de Coetze, al ser de
relatos, porque siempre parece que saben a poco. Pero es el que
tocaba en el club de lectura de la biblioteca. Y tras leerlo apetece buscar alguno de sus otros libros.
Algunas
frases del libro:
“¿Acaso
es irracional desear algo muy intensamente y hacer lo que sea
necesario para conseguirlo?”
“La
alianza es el único signo visible que distingue a una mujer casada
de otra que solo es una mujer. Si hay algún otro signo, invisible,
no sabe qué puede ser. Específicamente, cuando mira su corazón, lo
único que ve es que ella es ella misma.”
“De
un ánimo sombrío no surgen pensamientos interesantes.”
Contracubierta
o parte de la misma:
Los
seguidores de John M. Coetzee reconocerán a la feroz pensadora
Elizabeth Costello, cuyas «ocho lecciones» nos llegaron a través
del libro que lleva su nombre, de 2003. Se trata de una ficción
didáctica, pero a su vez los relatos sorprenden por su capacidad de
convocarnos a reflexionar sobre los desafíos que compartimos y que
van más allá de lo individual.
Hay
algo en este libro que recuerda la antigua, perenne ley del budismo:
compasión hacia todo ser viviente. «Siempre abrigué la convicción
de que tengo cierto grado de acceso -¿cómo decirlo?- a la
interioridad de los animales -dice Costello-. [...] Por la facultad
de la empatía que, en mi poco científica opinión, es innata en
nosotros. Nacemos con esa facultad [...] y podemos optar por
cultivarla o dejar que se marchite».
Cada
uno de estos Siete cuentos morales del premio Nobel funciona como un
rompecabezas, un objeto hipnotizante que parece llevarnos a otra
parte pero termina por reubicarnos frente a nuestra propia realidad.
Nos proponen nada menos que repensar cómo interpretamos las
consecuencias de nuestras decisiones cotidianas.
Elizabeth
Costello lucha por asegurar la cristalización de pensamientos que
pocos se esforzarían por comunicar. Dudas acerca de la moral de
nuestra relación con el mundo, de nuestra capacidad de comprender
otras formas de vida y de llevar con responsabilidad la convivencia
con ellas.
Traducción
de Elena Marengo
Fotografía
de la cubierta: Nico Hardy
He leído dos, un novela que es durísima y de la que también hay peli y un ensayo de dos tomos sobre escritores. El último sí lo tengo reseñado, la novela la leí antes del blog. Me fusta cómo escribe pero sus historias suelen ser muy duras y no hace concesiones. No sé si me animaría pero por ese motivo, que sean relatos no me molesta.
ResponderEliminarUn abrazo
Sólo he leído una novela de este autor, Desgracia, que me impactó mucho. Creo que disfrutaría mucho con estos relatos, así que tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo pendiente leer algo de este autor, pero creo que tengo que buscar un momento adecuado para ello porque todas parecen historias duras.
ResponderEliminarUn beso ;)
es un autor que me gusta, y si te lleva a reflexionar en la naturaleza humana ¡me lo anoto!
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Este si que me ha gustado pero era fácil... me gusta todo Coetzee
ResponderEliminarBesos