Cuando leí “La verdad sobre el caso Harry Quebert” (reseña aquí) comenté lo adictiva que fue, y como tuve la sensación de que el autor nos había guiado a su antojo. Ahora con esta novela, opino lo mismo.
Son varias las tramas que, aunque, tienen un punto de unión, desenmarañarlas convierten el relato en una lectura de las que no te dan tregua.
Desde la sucesión de giros inesperados en el argumento hasta las sorpresas con los personajes. Hacen complicado anticiparse a lo que va a pasar o porqué pasó. Con el añadido de la alternancia del espacio temporal entre pasado y presente. Todo influye para que estés deseando llegar al final y descubrir el enigma.
Pero es que, además, Joël Dicker juega con su imaginación y juega con nosotros, los lectores. En este libro encontramos la novela dentro de la novela, incluso el propio autor es un personaje, que hace de sí mismo. Su papel es el de escritor investigador. Llegando, entre otras cuestiones a dar explicaciones de cómo se escribe una novela de intriga.
También tiene un momento que me ha parecido muy loable, y es el inciso que hace el autor diciendo que interrumpe su novela para dar las gracias porque Ginebra acogió a su familia y les dio una patria. Calificándola como ciudad de paz y de personas buenas.
Así que entre las páginas de este libro no solo hay intriga, pues Joël Dicker siempre aporta algo más.
Algunas frases del libro:
“La gente suele creer que para empezar a escribir una novela hace falta una idea. Cuando en realidad la novela nace, antes que nada, de un anhelo: el anhelo de escribir.”
“--¿Estás llorando?
--No, es solo que se me ha metido polvillo en un ojo.
--Esa es una respuesta de novela –comentó él--. El polvillo nunca ha hecho llorar a nadie.
--El polvillo de los recuerdos sí.”
“Vive y deja vivir.”
“--¿Qué es una gran novela? –preguntó Scarlett.
--Según Bernard, una gran novela es un cuadro. Un mundo que se le brinda al lector, que va a dejar que lo enganche esa gigantesca ilusión compuesta de pinceladas. En el cuadro se ve lluvia: te sientes mojado. ¿Un paisaje gélido y nevado? Resulta que estás tiritando. Y decía: ¿Sabe que es un gran escritor? Pues es un pintor, precisamente. En el museo de los grandes escritores, cuya llave tienen todos los libreros, miles de lienzos nos esperan. Si entramos una vez, nos convertiremos en clientes habituales.”
Contracubierta o parte de esta:
¿Qué sucedió en el Palace de Verbier?
Una noche de diciembre, un cadáver yace en el suelo de la habitación 622 del Palace de Verbier, hotel de lujo en los Alpes suizos. La investigación policial nunca llega a término, y con el paso del tiempo muchos olvidan lo sucedido. Años más tarde, el escritor Joël Dicker se hospeda en ese mismo hotel para recuperarse de una ruptura sentimental. No se imagina que terminará investigando el viejo crimen, y no lo hará solo: Scarlett, la bella huésped y aspirante a novelista de la habitación contigua, lo acompañará en la búsqueda mientras persigue también las claves para escribir un buen libro.
El resultado será una investigación en la que se mezclan un triángulo amoroso, juegos de poder, traiciones y envidias en una Suiza no tan tranquila, donde la verdad es muy distinta a todo lo que hayamos imaginado.
Traducción de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego
Título original: L’enigme de la chambre 622
Imagen de la cubierta: Ignasi Font
No he leído aún nada de este autor. Tiene buena pinta este libro. No me importaría estrenarme con él.
ResponderEliminarBesotes!!
Solo he leído un pequeño cuento del autor y me gustó. Sus primeras novelas las tengo en casa pero todavía no pude ponerme a ello. No se puede con todo y es una lástima tener que hacer selección. Besos
ResponderEliminarLo tengo pendiente, Joel Dicker me encanta. Besos!
ResponderEliminarHola. Pues yo con este autor no comulgo, no congenio. Leí como todos la de Harry y bueno, me gustó pero no tantísimo, quizás pagó las altas expectativas. Luego leí el de los Baltimore y adiós muy buenas, todo el libro para descubrir un gran secreto inimaginable que al final resultó una tontería. Cierto que ese libro lo escribió antes aunque en español se publicó después. Pero aun así, no creo que vuelva a repetir, se me parecen mucho las historias.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco soy de Joel. Leí el de Harry y Norah me gustó pero no tantísimo. Leí este de la habitación y tuve que pasar páginas porque me resultaba muy aburrido
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