La crisis del 2008 marcó un antes y un después en toda una generación de jóvenes que tuvieron que hacer las maletas, mientras en su día a día convivieron con la incertidumbre. Este es el motivo por el que Maribel, una recién graduada en historia del arte, decide irse de Madrid a Lille en Francia para hacer su tesis, pero la realidad es que quiere empezar de nuevo, empezar otra vida. El viaje es una huida buscando su propio camino, su identidad y su futuro.
Tal vez por el argumento esperaba bastante más de esta novela, pero le ha faltado algo. No he sentido conexión con los personajes, por lo que sus andanzas no me han atrapado en la lectura. Ese vacío de transmisión de sentimientos me ha hecho ver las situaciones que viven desde la distancia. Aún así, las razones que llevan a la protagonista a tomar ciertas decisiones me han llevado a ver que a veces regresar al origen hace que renazcan las perspectivas. Y aunque no sea mucho, pero algo he extraído de esta historia.
Algunas frases del libro:
“La gente que te encuentras en los primeros viajes no es la misma gente que luego te encuentras en los trabajos o en la sala de espera del médico, cuando lo que en otro momento parecía extraordinario se convierte en cotidiano.”
“Los samuráis no tenían hogar y viajaban para instruirse.”
“Así es este mundo, todo se rige por modas, hasta el pensamiento.”
Contracubierta o parte de la misma:
Maribel ha terminado sus estudios en Madrid y no encuentra su sitio en un país que siente que le está fallando y que no le ofrece ninguna alternativa laboral ni vital. Esta situación, unida a un desengaño amoroso, la lleva a la localidad francesa de Lille, donde bajo el pretexto de preparar una tesis doctoral lucha como una auténtica samurái contra las dificultades que supone empezar de nuevo en una ciudad de la que apenas conoce el idioma. Allí la esperan los retos de una vida que aún no ha tenido que enfrentar por sí sola: encontrar vivienda, crear un nuevo entorno de amistades y descubrir otras maneras de enfocar el amor. En el transcurso de un año vivirá todo aquello que todavía no había experimentado, y lo más importante, Maribel deberá descubrir quién es y cuál es su lugar en el mundo.
Ilustración de la cubierta: Petra Braun
No termina de llamarme en esta ocasión, lo que también se agradece, entre tanto pendiente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! No conocía el libro pero no termina de llamarme el argumento y no creo que me anime con él. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola. Qué pena porque ya de mano por la situación era fácil empatizar con ella. Pero si la autora no lo ha conseguido, la historia se cae. Me alegro de que aun así consiguieras sacarle una reflexión interesante. Pero yo me la voy a ahorrar.
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarEs una pena que se haya quedado en nada, ya que el tema me llama, más que nada porque es muy fácil empatizar con la situación.
¡Un saludo!
Oh, oh!! Pues no parece que te haya encantado precisamente. Pues no me lo apunto entonces. Con tantas lecturas pendientes hay que seleccionar. Besos desde locura de lectura
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